#ProudToBe by Ballantine’s, no aceptes las opiniones de otros y rompe esquemas

En la actualidad, quizá más que en otras épocas, en general, estamos preocupados y ocupados en hacer lo que realmente queremos, lo que nos apasiona e interesa, pero lograrlo no es tan fácil como pareciera. A pesar de la apertura de la mentalidad, opciones e información, aún existen paradigmas que se imponen, además de la facilidad de ser juzgados y criticados por medio de las redes sociales.

Ante ello, lo peor que podría pasar es dejar que eso influya y nos frene ante lo que deseamos hacer.

Ballantine’s es consciente de ello, y como parte de la vida social y diversión de las personas, se dio a la tarea de llevar un mensaje de empoderamiento y valentía; con el lema #ProudToBe, invitó a las personas a romper con los estereotipos y sentir orgullo de ser tal cuál y sin represiones autoimpuestas a partir de lo que otros digan o quieran.

Guadalajara fue el escenario perfecto para condensar el buen ambiente, el espacio perfecto y el sabor inigualable del Whisky; Ballantine’s presentó el testimonio de personas que han demostrado que las barreras son para saltarse, como Regina Blandón, quien entre risas nos contó sobre todas las etiquetas que debió quitarse para lograr ser una de las actrices jóvenes más reconocidas. Y otras anécdotas que alegraron la noche junto con su carisma.

Otra de las sorpresas de la noche fue que la hermosa tatuadora jalisciense Clara Vázquez Castañeda estuvo en vivo plasmando su arte en la piel de afortunados ganadores de una dinámica previa.

Tuvimos la oportunidad de charlar con Clara sobre su trabajo, la manera en la que llegó al universo del tatuaje y a los obstáculos que se enfrentó, recordándonos en cada palabra que todos tenemos un #ProudToBe digno de ser compartido.

Playboy: ¿Cómo tomaste la decisión de dedicarte a un arte que apenas es considerado tal, y que además fue visto como un oficio de hombres durante tanto tiempo?

Clara: En mi caso fue por la cuestión del arte, crecí en una familia de pintores y escultores, toda la vida crecí viendo a mi mamá pintar, a mi abuela haciendo esculturas, entonces todo eso se me dio muy normal; la atracción a la ilustración y a las artes pláticas. Empecé a tener, por así decirlo, obsesión por aprender todas las técnicas que pudiera. Aprendí pasteles, pastel graso, acuarela, óleo, carbón… Después estudié diseño gráfico y de ahí pude extenderme a rotulador, aerógrafo, etc. Quería juntar todas las técnicas para después saber cuál me interesaba o hacer un collage de distintas de ellas, y en el proceso, cuando me hicieron mi primer tatuaje, descubrí que esa técnica no la conocía.

Playboy: ¿Qué pasó entonces?

Clara: Esa técnica la conocí hace como nueve años, en Guadalajara y México en general, el tema del tatuaje no era tan convencional, era más tabú y eso se notaba en las técnicas de los tatuadores locales, y en la demanda de los clientes. Entonces las opciones y resultados no eran tan estéticos. Realmente los que se perfeccionaban más eran en el estilo tradicional, pero había mucha limitante con los materiales, y creo que no se conocía tanto el lienzo: la piel, en cuanto qué se podía o no hacer. Justo cuando me hicieron mi primer tatuaje empecé a entrevistar a mi tatuador, le hice muchas preguntas y él notó que tenía interés; me preguntó si quería tatuar, yo pensando que era una técnica más que iba a aprender, la iba a dejar y seguiría; o que iba a tomar la máquina y luego a dejarla. Pero el tatuaje es muy celoso, requiere mucha constancia. No es una técnica sencilla ni fácil de aprender, y si la dejas vas perdiendo la calibración que necesitas en la mano para controlar la máquina.

Playboy: ¿Cómo fue la experiencia de tu primer tatuaje?

Clara: De hecho, el primer tatuaje que hice en la vida lo hice con él; nunca había tatuado nada en ninguna superficie y me aventó al ruedo. Le mostré unos diseños que había hecho, me dijo: “tienes buena línea, sobra, trazo… vente a tatuar a alguien ya”. Y fue como en cosa de una semana que fui a visitarlo un lunes, el miércoles le llevé unos dibujos y el sábado ya estaba tatuando a alguien.

Un poco después lo pausé por un tema económico, la verdad es que si estás empezando no puedes vivir sólo de eso. Requiere de mucha constancia y necedad, pero ya con el tiempo las cosas se fueron acomodando. Más adelante entré a trabajar al estudio de la familia de una amiga, lo retomé y no me soltó. Irónicamente lo que para mí era un pasatiempo y pensaba que era momentáneo se volvió mi modo de vida.

Playboy: ¿Cuál fue el obstáculo más grande al que te enfrentaste como mujer en el mundo del tatuaje?

Clara: Yo nunca lo quise hacer tan personal, porque es una manera de adquirir una traba extra. Entonces mientras no está en tu cabeza ignoras que es por eso, aunque también sabes que es por el sexo, pero más que nada fue el tema de aprender y que el proceso sea tan vulnerable, porque no es como aprendes en otras técnicas, que si no te gustó la ilustración pues arrugas la hoja, la tiras y vuelves a empezar. Te expone muchísimo, y puede traer consecuencias más agravantes, por lo mismo hay un poco más de nervios.

Cuando ya estás haciéndolo más en serio obviamente sabía que había muchas habladurías, pero eso es algo que se da mucho en los estudios, y tienes que aprender a ignorarlas.

Me acuerdo que empezamos un grupo de chavas en un estudio y escuché algunas palabras como “uy, sí, las niñas tatuando. Está bien, que hagan estrellitas y corazones, para nosotros taparlas con algo en serio”, y comentarios así. Lo irónico es que cuando nos cansamos de escuchar estas opiniones, nos metimos al Facebook de estas personas y vimos sus trabajos y eran puras porquerías, entonces pensamos que quizá se sienten un poco vulnerables, o les afecta que estemos tocando un área que creen que es de ellos, o a lo mejor así son con todos los tatuadores, que sí hay de eso, pero se sienten más abiertos a la posibilidad de hacerlo cuando eres mujer, eso sí, es un hecho.

Playboy: ¿Cuál ha sido la mayor satisfacción que este trabajo te ha dejado?

Clara: Yo creo que la satisfacción más chida es al final de cada tatuaje, cuando la persona te dice “la verdad es que me voy súper contenta, superaste mis expectativas”, o te abrazan o te dan una muestra de afecto, porque si eres consciente de la trascendencia de tu trabajo, estás marcando a una persona de por vida. Si te gustó a ti o no, eso es secundario, a la persona que será portadora por toda la vida tiene que encantarle.

Playboy: ¿Cuál es tu #ProudToBe?

Clara: Rebelde, porque sí me brinqué muchos estereotipos, incluso en mi familia, que eran muy conservadores; y curiosa, porque la vida me ha llevado a experimentar más de una vez en situaciones en las que en su momento quizás habría sentido un poco de miedo, nervios o vulnerabilidad y, aun así, en ese proceso si yo quiero le voy a echar ganas, y tener la certeza de si quieres hacer algo lo vas a aprender, lo vas a dominar y vas a hacerlo. También sería llevar la contra, porque es necesario crear nuevos esquemas, creo que eso es muy importante en general, incluso para todos como sociedad.