Una de las mejores experiencias aéreas regresa

Existen sitios que todo hombre debe conocer para cumplir sueños y visitar los mejores destinos. Hay monumentos, edificios y lugares que se convierten en símbolos de una ciudad, la Torre Eiffel a París, El Coliseo a Roma, El Ángel a la Ciudad de México, y el Cristo Redentor a Sao Paulo. En Zacatecas, su teleférico forma parte de este exclusivo grupo, y recientemente este elemento central para la ciudad fue mejorado completamente.

Los teleféricos fueron creados para facilitar el transporte de las joyas materiales explotadas en minas escondidas en el centro de cerros y montañas. Desde su inauguración en 1979, el teleférico de Zacatecas emuló el objetivo de sus predecesores, el único cambio fue que miles de visitantes tomaron el lugar de los minerales para descubrir los tesoros escondidos en la mina del Edén.

Desgraciadamente, el símbolo zacatecano por excelencia terminó sus operaciones tras 37 años de servicio en 2016. Eso fue una pausa más que un final, los dos años fueron utilizados para cambiar el equipo electromecánico, cabinas de trasporte, adecuación de edificios y la construcción de una nueva estación en el cerro de La Bufa.

No se trató tan sólo de un mantenimiento, se instalaron nuevas cabinas con una mayor capacidad de servicio, con lo que se pasará de 100 personas por hora a 470. Además de moverse a una velocidad de 19 kilómetros por hora en un trayecto de 642 metros, una de las cabinas tiene una canastilla con piso de acrílico; con lo que tendrás una panorámica de 360 grados y una dosis de adrenalina.

La experiencia del teleférico va más allá de la hermosa vista, al llevarte al cerro de La Bufa, además de poder conocer la famosa Mina del Edén, también te brinda la oportunidad de visitar la Cámara Oscura, el Museo Toma de Zacatecas y de experimentar un Paseo en Cuatrimoto.

Lo mejor de todo es que el teleférico ya se encuentra en operación y mantuvo los precios que tenía con anterioridad.