Se reproducen los fans de Hawaiian Gremlins

Las calles de La Ciudad de México arden, ya casi cae la noche, pero no es impedimento para que el calor abrace a los habitantes de esta enorme urbe. Aún con todo esto; Donceles, en el Centro Histórico, parece no sufrir el efecto del calor citadino, y es que dos cuadras atrás se alcanza a ver una gran cantidad de gente que parece tener el ánimo más ardiente que cualquier sol veraniego. Conforme te acercas se comienza a distinguir más la escena, se puede reconocer mejor el motivo, los sonidos toman forma y la emoción de la gente empieza a contagiarte; los Hawaiian Gremlins se presentan esa noche.

Así comenzó para muchos la tarde del viernes, y es que después del anuncio que hizo la banda diciendo que se presentarían en La Capilla de los Muertos, la respuesta en las redes sociales no se hizo esperar, y como resultado decenas de personas dejaron de lado cualquier otro plan y le hicieron frente al calor con tal de ver a sus ídolos.

La verdadera sorpresa fue que, una vez más, el poder de un Retwitt y el “compartir evento” es subestimado. Conforme se acerca la hora, más y más jóvenes se van sumando a la larga fila de espera con la esperanza de entrar. La fila parece no parar de crecer.

Casi llegando la hora, la gente empieza a dudar de la capacidad del lugar. Aún así, el animo sigue a flor de piel, animo que poco a poco se irá consumiendo tras dos horas de retraso.

Por fin comienza el ingreso a las 10:30 de la noche, pero no para todos. La segunda gran sorpresa de la noche llega cuando los integrantes de esta banda Indie salen a reunirse con sus fans para darles la noticia de que sería imposible que todos ingresen. Pero, gracias a la excelente respuesta del público, la banda se disculpa y ofrece una segunda fecha ese mismo fin de semana.

Con ese consuelo (junto con el de conocer a su ídolo) la fila que en un principio parecía enorme se va disipando.

“Jamás creímos que sería tanta la respuesta de la gente, más en viernes, neta gracias por el apoyo y perdón”, comenta Elías Rojo, integrante de la banda.

Los afortunados que logran pasar, pueden ser testigos y disfrutar la razón por la que este grupo ha tenido tanto éxito. Y es que es inevitable dejarte llevar al ritmo de los Hawaiian.

Efectivamente el espacio es reducido, la gente apenas cabe, pero no es impedimento para que los asistentes permitan a sus cuerpos moverse con los ritmos alternativos de las dos bandas que abren el concierto. Los ánimos, después de horas de espera, vuelven a surgir entre los gritos y saltos del público; Tres Veces Tierra y Useless Youth lograron pactar esa reconciliación con los fans.

Por fin, la última canción de Useless Youth suena y solo significaba una cosas; es el turno de los Hawaiian Gremlins. Las luces se encienden y la siguiente escena es de los integrantes subiendo al escenario, la gente en este punto está eufórica.

Una vez más, la banda complace a sus fans con algunos de sus éxitos y la sorpresa de una nueva canción. Sobra decir que la emoción estalla entre el público el resto de la noche. Las calles de la Ciudad de México vuelven a arder por última vez.

Por Jennifer García