Que NO lo hagan ellas; trabajos ilegales para mujeres en Rusia
El Gran Hermano, el ser que estaba presente en todas las esferas de la sociedad y que controlaba el pensamiento de todos los individuos. El hombre autoritario de bigote siempre estaba vigilando y en una frase se resumía toda su autoridad: “La guerra es la paz. La libertad es la esclavitud. La ignorancia es la fuerza”.
Esta es la imagen que George Orwell le dio a la Unión Soviética, un sistema que se infiltraba en todos los aspectos de la vida; en teoría, su caída significó el fin del control, pero se mantiene oculta en leyes que extrañamente continúan vigentes.
Un extraño origen
Es el caso del artículo 253 de la Constitución Rusa, aprobado en 1974, que prohibió a mujeres laborar en 456 trabajos de 38 industrias que se consideraban peligrosos. La ley tenía como objetivo ser la vanguardia de los derechos laborares, la Unión Soviética fue concebida como la nueva fundación de la humanidad frente al capitalismo, un sistema depredador que iba en contra de la naturaleza.
Mujeres soviéticas antes de la prohibición
Bajo esta percepción, las mujeres eran el tesoro de la nación, los ideólogos del Partido Comunista de la Unión Soviética defendieron que el capitalismo había corrompido la bondad natural del ser humano. Para cambiar este rumbo en la nueva sociedad se crearía un hombre soviético perfecto libre de egoísmo, además de saludable, culto y entusiasta por la causa socialista.
En este sistema la mujer era de suma importancia, y su salud reproductiva la clave para el nacimiento del nuevo hombre, razón por la cual se debía proteger. Así, las leyes se basaron en la creencia que las grandes vibraciones, las cargas pesadas, los ruidos altos, el estrés físico y emocional podían traer consecuencias fatales para los órganos reproductivos femeninos.
La prohibición incluye la industria minera, de transporte, cárnica y pesquera, al igual que oficios como la carpintería o la plomería. Por si fuera poco, las mujeres tampoco pueden conducir vehículos con más de 14 asientos o que transporten más de 2.5 toneladas.
Una ley oculta pero vigente
A pesar de lo controversial que resulta, es muy poco conocida en Rusia. Las prohibiciones no son explícitas y en muchas ocasiones pueden permanecer ocultas. En algunos casos pueden prepararse y estudiar para realizar la profesión, pero se dan cuenta de la restricción a su género cuando se encuentran en el mercado laboral y no pueden conseguir ningún trabajo.
La primera vez que fue motivo de discusión nacional fue en 2009. Anna Klevents llevó a las cortes de San Petersburgo una demanda debido a que se le negó la posibilidad de trabajar como una operadora de maquinaria pesada bajo tierra, pero la autoridad falló en contra de ella, la ley era clara.
La situación cambió siete años después con el caso de Svetlana Medvedeva, cuya lucha por ser marinera llegó hasta la Suprema Corte Rusa, donde recibió un fallo positivo. Se le permitiría trabajar en los mares rusos.
La teoría fue proteger a las mujeres de trabajos peligrosos, pero en la práctica está cerrando la puerta para que ellas puedan desempeñarse en trabajos físicos que son lucrativos. Por si fuera poco, la ley muchas veces es utilizada para mantener malas condiciones de trabajo. Según la norma, se pueden contratar a mujeres en este tipo de industrias si se mejoran las medidas de seguridad, aspecto que es aprovechado para mantener lugares de trabajo peligrosos.
Rusia en ocasiones es un remolino de contradicciones donde al mismo tiempo que pueden prohibir 456 trabajos a las mujeres, pero fue el hogar de la primera embajadora, de la primera astronauta y fue el primer país del mundo en aprobar el sufragio femenino.
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