México no vio a The Cure en 2019
Razón suficiente fue el haber tenido por última vez a la agrupación inglesa en tierras mexicanas hace seis años, como para no contener el apetito por deleitarnos otra vez con sus canciones. Esas que nos llevan de lo melancolía a la miel.
Es inevitable sentir emoción cuando estás a punto de presenciar a una leyenda, una que ya marcó la historia del rock, de la que no dudas ni un segundo en correr a ver.
Como si pudieras agregar a tu curriculum “¡Vi a The Cure! ¡Vi a Robert Smith!”
Nada mejor que esto
La primera aparición ocurre antes de lo esperado. La inconfundible silueta de Smith camina por el escenario, mira al público más cercano, el que que ovacionan a su Dios sin poder creer que, después de tanto tiempo, este ahí enfrente. Él lo sabe. No tarda en darle a sus seguidores lo que exigen y “Plainsong” abre la noche.
Apenas unos minutos después, la banda consiente a los fans con “Pictures of you” y “Lovesong”, dejando que el lado más romántico de los ingleses penetre hasta en lo más recóndito del Foro Sol. “Just like Heaven” comprueba lo que Smith dijo una vez a Rolling Stone: “Nunca volveré a escribir algo tan bueno como esto.” Pues sin duda es la consentida de muchos.
Baila, Roberto, baila
Esta primera fase también nos permite disfrutar de temas como “Burn”, “Fascination Street”, “Never Enough, “Inbetween days”, donde Pearl Thompson y Smith hacen llorar sus guitarras, Simon Gallup se mueve por todo el escenario en compañía de su bajo y Jason Cooper hace perfectamente su trabajo en la batería, encendiendo el espacio con cada canción que suena.
A ratos, Smith hace uso de la guitarra acústica, para después descolgársela y deleitarnos con sus tiernos pasos de baile. Se desplaza hasta los extremos del escenario sabiendo el efecto que causa en su audiencia, haciéndonos enloquecer. ¡Y pues no es para menos!
El primer movimiento de esta sinfonía esta a punto de terminar, pero a lo largo del concierto los fans ya fueron honrados con varios “Thank you” y varios “Gracias” por parte de su ídolo gótico.
Ni un rastro de cansancio asoma por ninguno de los integrantes, ni las botella de agua han tocado, pero aún así la voz de Smith sigue siendo tan limpia, tan pulcra e impecable como desde el inicio de su carrera.
Así, The Cure nos abandona por un momento y eso significa quedar desamparados. “You´re so lovely” son las palabras pronunciadas por el cantante antes de interpretar “Lullaby”, logrando cobijar de nuevo al auditorio.
La parte más emotiva del concierto tiene lugar durante el primer y segundo encore, compuestos de éxitos como “Carterpillar”, “The Lovecats”, “Let´s go to bed” y por supuesto “Friday I´m in love”. Donde las notas altas de Smith nos dejan medir su grandeza.
Cumple lo que prometes
La gente acompaña con su voz a Roger O`Donnell y la peculiar melodía que sale de su teclado, ahora arropado con la bandera mexicana. Y sabemos ahora si, que el final esta muy cerca, cuando son interpretadas “Boys don`t cry”, “10:15 Saturday Night” y “Killing an Arab”.
Ahí donde concluyo que México no vio a The Cure en 2019. Este país volvió a los 80 y 90, a través de la música del grupo.
A pesar del tiempo que esperamos para volver a tener a The Cure en nuestra casa, Smith se encarga de no dejar morir la esperanza con un “See you again”, lo que vuelve nos locos a todos, esperando que esa promesa sea cumplida.
Como, el publico corea un “Olé Olé Olé Olé The Cure The Cure” que se alarga en medio de la madrugada.
Fotografías de Chino Lemus / OCESA
