Una expo fotográfica de trabajo sexual por quienes lo ejercen
Randy disfruta ejercer el trabajo sexual. Como ella dice: “siento que soy parte del sector criminal, parte de la escoria y no de de la producción capitalista”. En su perfil de X, comparte su forma de pensar.
Esa adrenalina fue la que la impulsó a formar parte de “Vivencias y disidencias. Una mirada de lxs trabajadorxs sexuales”, una exposición fotográfica en la que las personas que ejercen el trabajo sexual comparten parte de su día a día, a través de imágenes que surgieron como parte de un taller.
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“Los ejes que guiaron las conversaciones y reflexiones fueron: cuerpo, territorio, afectos y memoria y son los mismos que dan vida a esta exposición, la cual está conformada por fotografías en diferentes soportes y tamaños, y están acompañadas por textos en donde lxs artistas nos comparten sus experiencias, emociones y memorias”, se explica en el texto de presentación.
10 miradas sobre el trabajo sexual
Las fotografías son autoría de quienes ejercen el trabajo sexual. Yaz, Alba, Natalia, Melisa, Luna, Fabiola, Eli, Annii, Alexis y Randy desmenuzan la CDMX a través de su óptica personal.
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“Cada una hizo 7 fotografías. Cada imagen tenía por objeto atacar el estigma, porque el trabajo sexual es objeto de una mezquindad. Factores como la religión, la desigualdad o las violencias sistemáticas atacan a los cuerpos marginales”, explica Randy, quien ejerce el trabajo sexual desde que tenía 20 años.
Llegó por sugerencia de la que entonces era su novia como una manera de aliviar su estrés. Estudiaba una licenciatura en la Universidad Nacional Autónoma de México, pero las exigencias de la maquinaria económica la asfixiaban. Consciente de su capital erótico, se adentró en Seeking Arrengement, una plataforma digital enfocada a poner en contacto a personas que estén interesadas en entrar en una dinámica de sugar daddy y sugar baby.
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De la mano de AMETS
Abandonó la carrera, pero Randy se adentró de lleno en el trabajo sexual. Comenzó a trabajar con AMETS (Alianza Mexicana de Trabajadoras Sexuales), una Organización No Gubernamental cuyos esfuerzos están enfocados a visibilizar y dar voz a quienes lo ejercen. Uno de sus ejes son los proyectos artísticos, como fue el caso de los talleres que desembocaron en “Vivencias y disidencias. Una mirada de lxs trabajadorxs sexuales”.
Randy. Foto cortesía de la entrevistada.
Sobre su propia experiencia haciendo fotografías, Randy comenta: “Tomé 9 fotos en una misma noche, me acompañó uno de los fotógrafos tallerista. Fue una experiencia catártica, porque visitamos zonas violentas. Se tratan de retratar el interior de los hoteles, que son focos rojos porque han sido lugares donde se han cometido feminicidios en contra de algunas compañeras. Por eso intervine los lugares con un dibujo de mi autoría, un sticker de un policía degollado por la mano de trabajadora sexual. Había que actuar rápido y eso nos inyectaba mucha adrenalina. Entrar a lobby y actuar antes de que nos la hicieran de pedo”.
María Midori, la antropóloga que ejerce el trabajo sexual
Autodenominada anarquista, añade: “Pero hay que entender que los hoteles no son únicamente la tragedia, son sitios en los que hay orgías, degeneres, en los que podemos coincidir con los clientes, bailar y echar fiesta, porque quienes ejercemos el trabajo sexual al final formamos parte de la industria del ocio”.
Sustento y trinchera política
El arte genera impacto y memoria. De ahí la importancia que lxs trabajaordrxs sexuales participaran en este proyecto que actualmente se exhibe en el Centro Cultural Universitario Tlatelolco.
Incluso, es una forma de hacer política. Porque el trabajo sexual no debería de criminalizarse, sino reconocer que forma parte de la realidad. Porque, como establece Randy, “el verdadero tabú es la desinformación, pensar que una persona que ejerce el trabajo sexual una persona trataba, que es una opción fácil o que somos drogadictas o no fuimos a la escuela. Todo se resume a la sexualidad pasada por un juicio moral”.
A Randy le cuesta trabajo pensarse fuera del trabajo sexual. Forma parte de su presenta y su futuro cercano. Como ella establece, representa su sustento, pero también su trinchera política: “Cuando estás en el suelo, es muy cómodo no tener que rendir cuentas”.
