Por Serge Isreal
¡La joven de 52 años sube al Arca de No, eh!
Inspirado por una cita en formato APA, de una señora que juzga todo desde su ventana en el Ajusco, fue que decidí escribir sobre mi experiencia el pasado jueves 7 de abril en el Foto Museo Cuatro Caminos tras asistir al DJ set de la afamada cantante islandesa y el desconocido productor (de ‘Vulnicura’) venezolano.
Fue a las 10 p.m. cuando Björk y su equipo subieron al primer piso del lugar hasta la cabina donde la enmascarada y su invitado mezclarían los temas para los 1000 asistentes a esta presentación con motivo de la exposición de realidad inmersiva más grande del mundo traída por WARP en su onceavo aniversario, “Björk Digital México”.
Luego de una introducción alarmante, el set continuó con sonidos industriales y orgánicos para sorpresa de la ‘entusiasmada’ audiencia que aguardó pacientemente el paso hacia las percusiones tribales para empezar, créanlo, a bailar.
Entre humo y plantas, ambos artistas disfrutaban de sus selecciones mientras la gente desde la terraza y planta baja buscaba un buen sitio para lograr verlos.
La velada transcurrió entre música ecléctica, latin, pop, electrónica y ambiental, entre otras.
Lo increíble del evento fue que Björk no dejó de bailar y brincar durante las más de tres horas que estuvo en la cabina mientras que sus fanáticos la contemplaban.