Ellos hacen vodka con lo que tira el súper

Whit Rigali y Samuel Chereskin se conocieron en un bar de San Diego con dos sueños distintos: Whit, bartender, quería crear su propio spirit; Samuel, economista agrícola, deseaba aprovechar de algún modo el 40% de comida que, según estadísticas del US Natural Resource Defense Counsil, la gente desperdicia al año en el mundo.

Se trata de un problema de desigualdad y mala distribución alimentaria que permea a la población del planeta con hambre y carencias; pero además incrementa la contaminación con desechos que afectan destructivamente a nuestra atmósfera 25 veces más que el CO2.

Rigali y Chereskin obtienen los insumos de un banco de alimentos antes de que los descarten, y así contribuyen a la sustentabilidad y a disminuir el desperdicio de comida.

Estos hechos no dejaron indiferentes a este par de visionarios inquietos. El resultado fue la creación de Misadventure Vodka, un destilado alcohólico que se realiza con productos horneados, por ejemplo twinkies o baguettes, que no se vendieron en el súper. Rigali y Chereskin obtienen los insumos de un banco de alimentos antes de que los descarten, y así contribuyen a la sustentabilidad y a disminuir el desperdicio de comida, mientras hacen una bebida para convivir con amigos que nos alegra el día y no daña el medio ambiente.

Interesados por este mix tan peculiar entre sustentabilidad, estilo de vida y destilados, contactamos a Whit Rigali, confundador de Misadventure Vodka, para una entrevista exclusiva con Playboy México.

Playboy México: ¿Cuál fue el resorte que accionó la creación de Misadventure Vodka?

Rigali: Un estudio reciente del US Natural Resource Defense Council declaró que casi un 40% de los alimentos que se cultivan globalmente acaban sin ser comidos en rellenos sanitarios. Ese número es aún más infame cuando haces la cuenta de toda la tierra, el agua, los pesticidas y el transporte que se usó para este alimento sólo para que se descomponga en Metano, que es 25 veces más destructivo para nuestra atmósfera que el CO2.

Playboy México: ¿Cómo definen la diferencia que Misadventure está creando en la industria de los destilados y hasta de las compañías enfocadas en la sustentabilidad?

Rigali: En vez de pedirle papas, trigo o centeno a los granjeros para convertirlos en alcohol, tomamos los excedentes de bienes horneados de bancos de alimentos y los transformamos en un vodka de gran sabor. Midaventure es diferente de otras compañías de alcohol porque ofrece a los consumidores una manera de disfrutar del vodka con amigos y no dañar el ambiente. Al mismo tiempo, nos distinguimos de otras compañías de sustentabilidad porque no tenemos que pedirle a la gente que sacrifique la calidad o pague un precio altísimo en nombre del ambientalismo. No tendríamos por qué hacer esa elección, ésta es la forma como las cosas deberían ser.

Playboy México: ¿Dirías que hay una filosofía apocalíptica que impulsa las acciones de Misadventure Vodka?

Rigali: Somos parte de un movimiento creciente de consumidores que está afectando a cada industria. Como mucha gente sabe, el planeta se dirige a un cataclismo ambiental si no hacemos cambios grandes ahora. El negocio tradicional no será suficiente para lograr los cambios que necesitamos. Organizaciones como Refed.org están haciendo un gran trabajo mostrándole a los consumidores que necesitamos mirar más profundamente cómo se hacen, se empacan, se transforman y se desechan sus productos. Las generaciones más jóvenes están exigiendo acciones y un cambio del gobierno y del negocio. Todo eso se traduce en nuevos hábitos de compra y creemos que Misadventure puede ser la punta del iceberg.

Playboy México: ¿Cuál fue el reto más grande para hacer realidad este proyecto?

Rigali: Balancear la vida personal y laboral es el reto más grande para cualquier joven emprendedor. Forzarnos a relajarnos y tomar nuestro tiempo personal en serio ha sido una de las grandes lecciones que hemos aprendido. Dicho lo anterior, cuando tratas de innovar pero no te sobra el dinero y trabajas en una industria competitiva y tan regulada, todo es un desafío.

Playboy México: ¿Cuál ha sido la respuesta del público a esta iniciativa donde conviven la industria del alcohol y lo sustentable?

Rigali: Antes de introducir Misadventure al mundo, nos preocupaba cómo iba a reaccionar la gente a un vodka hecho de excedentes o sobrantes de alimentos. Así que lo minimizamos. Para nuestra gran sorpresa, cuando finalmente lo sacamos, el público amó de qué se trata Misadventure. La gente que trata de bajar su huella de carbono adora que puedan hacerlo también si disfrutan de un coctel. Hay otro grupo de personas que nos miran con sorpresa y algo de escepticismo. Lo que le importa a ellos es la calidad. “Es un truco o de verdad sabe bien?”. Cuando ellos prueban nuestro vodka, se sorprenden gratamente. En 2018, Misadventure recibió 8 medallas por su calidad y 94 puntos del Ultimate Beverage Challenge, así que la industria reconoce nuestro gusto también.

Playboy México: Justo en términos de calidad, ¿qué podemos esperar de Misadventure?

Rigali: En nuestras antiguas vidas fuimos bartenders y destiladores de whiskey, así que cuando abríamos un vodka destilado era lo último que queríamos. Pensábamos erróneamente que tenía que saber a alcohol para ponerte en las heridas. ¡Después de experimentar con el proceso por más de un año vimos que, con el tratamiento adecuado, el vodka puede ser delicioso! Para lograr esa calidad destilamos Misadventure doce veces en un alambique y lo filtramos cuidadosamente con un filtro continuo que construimos y que hace correr nuestro vodka a través de carbón activado más de 180 veces. Eso resulta en un spirit delicado con toques sutiles de vainilla, almendra y pétalos de naranja. ¡Para nosotros, simplemente es delicioso! Los premios avalan nuestra dedicación al buen sabor.

Playboy México: ¿Ya están disponibles en México?

Rigali: ¡Aún no, pero llegaremos con ustedes!

Puedes conocer más del producto en: www.misadventure.co