¿Cuánto llora una uva? Conoce el ciclo de la vid

México cuenta con 16 estados productores de vino que celebran la temporada más importante: El Lloro de la vid.

Mismo que, aunque parezca un fenómeno sombrío, en realidad es un motivo de celebración, pues simboliza la vuelta a la vida de la vid tras el periodo de letargo invernal.

El lloro de la vid

El lloro, o sangrado de la vid es un fenómeno natural que ocurre durante la primavera, siendo el comienzo del ciclo de crecimiento de la planta.

Es un fenómeno que consiste en la exudación de la savia a través de los cortes de poda en los troncos y las ramas de la vid, explica el Consejo Mexicano Vitivinícola.

Las causas y efectos más significativos de este fenómeno natural, da como resultado obtener vino mexicano, uvas y sus productos derivados.

Del reposo al renacimiento del viñedo

La poda invernal

Durante la temporada invernal, el viñedo cesa sus funciones debido a las condiciones climáticas, por lo cual, no hay brote de hojas, flores ni frutos.

Es aquí el momento propicio para llevar a cabo la llamada poda invernal con la finalidad de equilibrar la producción de uvas a futuro y de preparar la planta para el cultivo.

La preparación

Posteriormente, a inicios de la primavera, las condiciones climáticas en conjunto con la calidad del suelo, promueven el fenómeno natural del lloro de la vid.

Pues la temperatura, la exposición solar y la absorción de nutrientes de la tierra, favorecen la preparación de la planta para su cultivo y futura cosecha.

Movilización de la savia

Durante el mes de marzo, la calidez en el ambiente motiva a la cepa a retomar su actividad en la raíz del viñedo.

Dando como resultado la movilización de la savia en cada rincón de la vid, distribuyendo los nutrientes y sus reservas por todos sus vasos conductores.

El resurgimiento de la vid

Al finalizar su recorrido por toda la planta, la savia encontrará la herida producida previamente por la poda de invierno.

La cual, debido a la falta de hojas nuevas, expulsará al exterior una especie de gotas transparentes similares a las lágrimas, que simbolizan el resurgimiento de la vid para una nueva cosecha.

El nacimiento

Al llorar la vid, comienza un nuevo ciclo que nace desde la raíz. Como consecuencia de todo el proceso, los cortes serán recubiertos por una sustancia viscosa producida por bacterias mezcladas con sales y otras sustancias.

Mismas que favorecen la cicatrización de las heridas y con ello, la brotación y protección de la viña contra plagas y hongos.

¿Cuánto llora la vid?

La expulsión de éstas lágrimas depende de factores como la época en la que se realizó la poda, el clima y  la robustez de la planta.

Sin embargo, bajo condiciones normales, el proceso durará alrededor de 7 a 10 días para dar lugar a una buena cicatrización.

Por otro lado, en términos de cantidad, el grosor de los cortes durante la poda es un determinante, así como también, el tamaño de sus raíces.

Se estima que una sola cepa puede emanar hasta 5 litros durante esta etapa y aunque pudiera parecer contradictorio, ésto en realidad fortalece a la planta para un desarrollo óptimo en la composición de los frutos, generando uvas con una concentración ideal de azúcares y ácidos en su interior.

Resulta importante mencionar la delicadeza de la producción y cuidado del viñedo durante esta temporada, pues un manejo inadecuado de la vid puede intervenir en la composición, cantidad y concentración de las uvas al final de la cosecha, que a su vez, se ve reflejado en la calidad del fruto y sus derivados.

Así que adéntrate en el fascinante mundo vitivinícola mientras exploras los efectos lloro de la vid acompañado de un buen vino. ¡Salud!

¡Vinos para ponerte flojito y cooperando!