Un viejo gavilán cansado
Esta crónica del drama del espectáculo que mantuvo en vilo a México es el homenaje de un cronista urbano a la vida y la partida de José José.
Por Pedro Sánchez
Me dices que te marchas y mi mundo se derrumba… Las nubes, los habitantes y las cantinas de la Ciudad de México lloraron al saber que José José había muerto… Deja conocerte… José Rómulo Sosa Ortiz nace en la ciudad de México el martes 17 de febrero de 1948. En su sangre se encuentra el talento de sus padres –él, tenor de ópera; ella, concertista de piano–, por ello es natural que al crecer participe en las serenatas que sus cuates llevan a sus novias…
Quiero perderme contigo… La funesta noticia activó la imaginación (algunos podían ver el cadáver de El Príncipe de la Canción), la fe (otros se arrodillaban para pedir por el alma del artista que exhaló su último aliento tan lejos de sus hijos, nietos, público y la urbe que lo vio nacer, fracasar, triunfar y renacer), y la memoria (muchos desempolvaron los elepés, fotografías, revistas) de los chilangos… La soledad es pasajera… La vida en el barrio es muy canija, y Pepe Sosa, como lo conocen los vecinos de la colonia Clavería, se refugia en los escenarios de los cafés cantantes de moda (Apache 14, Elefante Rosa). Los aplausos y los consejos de su mentor Pepe Jara le permiten soñar despierto. Una noche le llega la oportunidad de grabar la canción “El Mundo” (Orfeón Dimsa, 1965), de Jimmy Fontana. Aunque se presenta en el programa Orfeón a go-go, el tema no logra llegar a las estaciones de radio. Años más tarde José José (como le sugiere Lucero Isaac) graba el elepé Cuidado (R. C. A., 1969). El material, con influencias de bosa nova, es de tan buena calidad que ahuyenta a los compradores…
Espera un poco, un poquito más… Camino por la calle Ignacio Allende. Han pasado algunas horas desde que la noticia se difundió, pero cientos de personas y varios periodistas se encuentran frente a la estatua de José José. Me integro a la multitud, y espero el momento adecuado para sacar de la mochila la pachita de Bacardí. Me había propuesto beber y llorar frente a la estatua, mas las cámaras, el olor de la ropa de una señora y las gotas de lluvia que lustran los árboles del
parque de la China me lo impiden… Hoy quiero saborear mi dolor… El cantante y músico continúa buscando el éxito con el disco La nave del olvido (R. C. A., 1970), y participando en el Festival de la Canción Latina. La noche del miércoles 25 de marzo de 1970 interpreta “El Triste” (letra de Roberto Cantoral). Su desempeño en el escenario del Teatro Ferrocarrilero es
inolvidable, al igual que su atuendo, la cara de sorpresa de Marco Antonio Muñiz y la lluvia de aplausos. Al final –como en tragedia griega o telenovela de horario estelar– el jurado le otorga un tercer lugar que la indignación nacional transforma en popularidad inmediata…
Vagaba solo de pueblo en pueblo… Los programas especiales (grabados con antelación) remplazan a la programación sabatina. En las pantallas planas de los hogares de la gran familia mexicana desfilan las imágenes de su vida, obra y calvario. Los conductores y los especialistas en espectáculos se suman al duelo nacional, y comparten los recuerdos, las condolencias y las lágrimas de los cantantes y famosos.… Yo que fui tormenta… La Fama le muestra dos caminos: uno luminoso (fans, elepés, películas), y otro oscuro (excesos, miseria, problemas de salud). Ambas vías confluyen en los grandes centros nocturnos de los años setenta y ochentas. Estos lugares (con su elegante decadencia, marquesinas y cuentas onerosas) son ideales para que José José realice temporadas de varias semanas (especialmente en El Patio)…
Me basta, con un poco de tu amor… Mientras bebo una lata de Coca Cola con Bacardí escucho una serie de teorías: el cuerpo será cremado y reposará en Miami; el cantante fue abandonado en un hospicio; la hija de su tercer matrimonio vendió todos los pormenores del sepelio; los hijos de su segundo matrimonio volarán al Estados Unidos en las próximas horas para exigirle a su media hermana una explicación y la repatriación de los restos mortales… Cuando tú me quieras… El ídolo contrae nupcias con Natalia Herrera Calles en 1971. Frente a las cámaras son la pareja ideal, detrás de ellas lo opuesto. El músico bebe en exceso y termina hospitalizado. Durante su convalecencia lo visita de Ana Elena Noreña, un viejo amor que se convertirá en su segunda esposa en 1976…
Déjame volver por las orillas del recuerdo… Desde la noche del sábado 28 de septiembre hasta la tarde del martes 8 de octubre se incrementan los rumores en torno a la muerte del Príncipe, mientras que Marysol y José Joel no logran encontrar a su media hermana, ni localizar el cuerpo de su padre… Usted me cuenta que nosotros dos fuimos amantes… José José tiene la fortuna de contar con excelentes compositores (Juan Gabriel, José María Napoleón, Rafael Pérez Botija, Juan Carlos Calderón, Manuel Alejandro, María Alejandra y Ana Magdalena) en sus producciones discográficas (verdaderas obras maestras, como Secretos [Ariola/BMG, 1983]). Su prodigiosa voz –aclamada por Frank Sinatra– transforma la letra de las melodías en himnos de amor y desamor: “Estoy preso entre las redes de un poema”, “Sólo me dio frío tu calor”, “Cuando vayas conmigo no mires a nadie, que alborotas los celos que tengo del aire”…
Dicen que soy un payaso… En Miami se suman a la búsqueda los medios de comunicación y el personal del Consulado Mexicano. En tierras aztecas se improvisan homenajes en el transporte público, los antros, los estadios, la Alameda Central… Soy así, así nací y así me moriré… En los años noventa graba sus últimos éxitos: “40 y 20”, “Grandeza Mexicana”, “Mujeriego”, y en 1995 le da un nuevo aplauso al amor cuando se casa con la cubana Sara Salazar. Durante esa década las plataformas que lograron posicionarlo (El Patio y el programa Siempre en domingo) desaparecen…
He vagado de acá para allá… Los homenajes continúan en varias partes del mundo. Se multiplican las noticias (y los memes) en las redes sociales, y Sarita Sosa Salazar se convierte en la enemiga pública número uno… Ya lo pasado pasado… En el nuevo milenio el cantante sale de las listas de popularidad y abandona los escenarios (ocasionalmente regresa a ellos para ser homenajeado, recibir el cariño de su público y sufrir alguna caída), y en el año 2006 debuta como actor de telenovela en La fea más bella…
La fuerza de la sangre logra reunir, en una conferencia de prensa, a los hermanos Sosa. El evento es presidido por Jonathan Chait Auerbach, Cónsul General de México en Miami, que da las gracias y anuncia una serie de homenajes y que las negociaciones familiares continuarán. Algún periodista solicita a los hermanos que levanten las manos, y lo hacen mientras se escuchan aplausos y la incomodidad recorre sus rostros. En la Ciudad de México se recupera un testimonio de Laura Núñez (ex asistente del músico) en el que se señala que Sarita se llevó a la fuerza a su padre; se habla de la herencia (cuantiosa según unos; inexistente según otros); se difunden varios videos de Manuel José, el hijo colombiano no reconocido del músico…
Yo siento hundirme… En Miami continúa la controversia, y algunos fans exigen ingresar a la funeraria Caballero Rivero Westchester. En la Alameda Central se organiza un karaoke colectivo en el que 100 participantes homenajean sus temas… Yo he rodado de acá para allá… El lunes 15 de enero de 2018 se comienza a transmitir José José, El Príncipe de la Canción. La bioserie llevó (o regresó) a las pantallas los pormenores de la vida del cantante, y generó todo tipo de
comentarios…
Y no me resigno a perderte de brazos cruzados… Domingo 6 de octubre: se hace pública la salomónica decisión: el cuerpo del cantante será cremado y sus cenizas se dividirían en dos urnas… Seré, quien todo lo dio por triunfar… Miércoles 9 de octubre: el féretro dorado que contiene la urna con la mitad de las cenizas es trasladado, en un avión de la Fuerza Aérea, a la Ciudad de México. El féretro es depositado en una carroza que lo conduce al Palacio de Bellas Artes. Miles de personas se congregan a su paso, y otras tantas (con flores, fotografías, elepés e imágenes religiosas en las manos) se forman en las inmediaciones del inmueble para pasar a darle el último adiós al cantante. El tiempo del homenaje es breve, y aunque más de seis mil quinientas personas logran despedir al ídolo muchísimas se quedan con las ganas de verlo e intentan ingresar a la fuerza. La carroza abandona el recinto y se interna en el Eje Central. El cortejo fúnebre avanza lentamente entre aplausos y gritos: “¡Sí se pudo, sí se pudo!”, “¡José, hermano, eres mexicano!”, “¡Los queremos!”, “Sarita, la porra te saluda”. Las filas son interminables, nadie se quiere perder un detalle del adiós del Hombre y el nacimiento de la Leyenda, y participan de algún modo: cantando, compartiendo videos, criticando, llorando, sumándose a los hashtags (#JoseJoseEsDeMexico, #SarasBrujas). Varios motociclistas se suman al cortejo que recorre el Paseo de la Reforma y la calzada de Guadalupe. En la Basílica de Guadalupe se realiza una misa cuyos fragmentos se comparten en los noticieros y las redes sociales. Después el féretro va al parque de la China. Alrededor de las cinco de la tarde el cortejo fúnebre llega al Panteón Francés. Mientras los sepultureros cumplen con su trabajo empieza a llover en la urbe… Seré un hombre que no pudo más / Un viejo gavilán cansado / Echando a las palomas pan… Al final de la bioserie el cantante se encuentra sentado sobre un escenario, viste un traje blanco que le da un toque angelical a sus palabras: Amigos queridos, fue así como logré comprobar, qué es mi estrechísima relación con todos ustedes. ¡Gracias, gente maravillosa, por ser mi familia!
