Rusia vs Estados Unidos: una guerra por la vacuna contra el COVID-19
Hace unos días Estados Unidos anunció que el desarrollo de la vacuna contra el COVID-19 entraría en la fase final, luego de que un equipo de investigación obtuviera resultados positivos en las pruebas con humanos.
La vacuna experimental, comenzará su fase más importante alrededor del 27 de julio con un estudio de 30.000 personas para probar si las vacunas realmente son lo suficientemente fuertes para proteger a la gente del coronavirus.
“No importa cómo lo veas, estas son buenas noticias”, dijo Anthony Fauci, el principal experto en enfermedades infecciosas del país.
Rusia no se quiso quedar atrás y ayer el director del Fondo Ruso de Inversiones Directas (FRID), Kiril Dmítriev, informó, de igual forma, que la vacuna que desarrollan, también ha mostrado resultados favorables.
La vacuna rusa es desarrollada por el Instituto Gamelie, y es al día de hoy es la más avanzada junto a la creada por Sinopharm de China y la de AstraZeneca con la Universidad de Oxford. Todos ellos, en planes de avanzar a la fase final.
Y aunque, lo que pareciera ser una buena noticia, solo desató una serie de acusaciones por parte de Estados Unidos, Reino Unido y Canadá quienes afirman que un grupo de hackers rusos respaldados por su gobierno han robado sus investigaciones para el desarrollo de dicha vacuna.
Según el comunicado firmado por la NSA, la Agencia de Seguridad Cibernética y de Infraestructura del Departamento de Seguridad Nacional, el Centro Nacional de Seguridad Cibernética (NCSC) de Reino Unido y el Establecimiento de Seguridad de las Comunicaciones de Canadá, el grupo, conocido como ‘APT29’, ‘Cozy Bear’ o ‘The Dukes’, está utilizando malware y ataques de spear-phishing para robarle información de sus investigaciones.
“A lo largo de 2020, el APT29 se ha dirigido a varias organizaciones que participan en el desarrollo de la vacuna contra COVID-19 en Canadá, Estados Unidos y Reino Unido, muy probablemente con la intención de robar información y propiedad intelectual relacionada con el desarrollo y las pruebas de las vacunas.”
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Mientras que Dominic Raab, secretario de Relaciones Exteriores de Reino Unido, dijo por su parte:
“Es completamente inaceptable que los Servicios de Inteligencia Rusos estén apuntando a aquellos que trabajan para combatir la pandemia de coronavirus. Mientras que otros persiguen sus intereses egoístas con un comportamiento imprudente, Reino Unido y sus aliados siguen adelante con el duro trabajo de encontrar una vacuna y proteger la salud mundial.”
No olvidemos que Rusia no es el único país que ha sido culpado de supuestos ataques a organizaciones de salud y empresas farmacéuticas. En abril, Estados Unidos acusó a los hackers chinos de intentar robar la investigación de sus vacunas. El mes pasado se supo que se habían producido ataques similares contra el Servicio Nacional de Salud de Reino Unido. En ese momento, la agencia de seguridad e inteligencia del país, GCHQ, sospechó que China estaba involucrada.
Lo único que está claro es que el mundo está cada vez más cerca de la vacuna contra el COVID-19, la enfermedad que nos tiene confinados desde hace ya cuatro meses, nuestro boleto de regreso a la “vieja normalidad”.
