Reviviendo la violencia de la conquista con Sitiados: México
La relación entre la literatura y la historia es mucho más estrecha de lo que a muchos les gustaría aceptar. Por años, la disciplina del pasado se jactó de retratar lo que: “realmente había ocurrido”, pero con el tiempo los estudiosos del tema se dieron cuenta que esta labor era imposible.
Jamás se podrá retratar al pasado a la perfección, siempre quedarán historias sin contar, ahí estarán testimonios cuestionables en los que debemos confiar debido a que no tenemos nada más y la memoria en todo momento nos traicionará y nos hará creer que recordamos los hechos a la perfección (a pesar de que está en constante modificación).
Es por ello que la literatura y la ficción siempre han estado presentes en la historia, ya sea a través de mitos y leyendas o por medio de la imaginación de un hecho que no dejó muchas pistas. Es en este último punto donde se ha desarrollado la serie Sitiados, cuyas primeras dos temporadas se centraron en historias de violencia y destrucción en la América Española, específicamente en Chile y en Colombia; ahora su más reciente producción se centrará en la joya de la corona, la Nueva España, con una historia cubierta por la incertidumbre del pasado.
La historia
La serie está basada en Laurens de Graaf, pirata de orígenes desconocidos que en el siglo XVII aterró las costas de la Nueva España y protagonizó uno de los sitios más sanguinarios de la historia de Veracruz.
Es en el infame sitio donde la serie tomó su inspiración para crear a un nuevo Lorenzo, un mestizo que fue despojado de todo lo que amaba en el importante puerto novohispano y cuya venganza será protagonizada por la brutalidad de sus piratas y por la búsqueda de una joya perdida.
En el camino, el protagonista se encontrará con Inés, una mujer que en las palabras de la propia Eréndira Ibarra es: “una mujer que vive en un corsé social”, siempre en busca de su libertad en una sociedad patriarcal que la oprime.
Los directores de la serie, Sebastián del Amo y Álvaro Curiel, aseguraron que se trata de un esfuerzo sin precedentes en nuestro país, que se ha visto ausente de series de época como Sitiados, en este sentido dijeron: “Es un lujo poder hacer una historia tan regional y donde involucre a todos, no querer hablar de nuestra identidad es muy extraño y esta serie lo hace”.
Los protagonistas
Para abundar en este mundo, platicamos con tres actores: Claudio Lafarga, quien encarna a Marcial Oviedo, padre de Lorenzo, comerciante cuya deuda lo llevará a la clandestinidad; Jorge Guerrero en el papel de Tonahuac, líder de la resistencia natural en la región; y Juan Pablo Santiago en la piel de Chicahua, hermano de Tonahuac.
Estos personajes crean al mundo que une a Sitiados: México, con la realidad en la que está inspirada. Tonahuac se involucra en la dinámica de violencia que traen consigo los piratas y con el elemento del extranjero se confronta a sí mismo. El encuentro creará un conflicto directo con Chicahua, su hermano, con respecto a los cambios que traen los extranjeros y su tradición que corre peligro.
Por otro lado, Claudio nos habló del amor entre su personaje y Quetzalli, una indígena y sacerdotisa que eventualmente se convertiría en la madre del protagonista, “conoce la tierra con los ojos de ella”.
En este sentido, agregó que para encarnar a Marcial tuvo que pensar en dos ejes: “el asombro, cómo llega el extranjero a una tierra donde todo es nuevo […] y la transformación, es alguien que está cambiando su manera de relacionarse con el mundo”. Cambios que iban desde esa forma de entender su realidad hasta la modificación del lenguaje y los acentos.
Cada mención hacía claro que las series de época son completamente diferentes a cualquier otro género, no sólo desde la preparación como nos lo dijo Claudio, sino en la construcción; Juan Pablo nos habló de los aspectos técnicos que separan a las series de época, como Sitiados, de otras, desde el trabajo con dobles, hasta el combate escénico con armas prehispánicas, equitación y talleres de náhuatl.
De historias y ficciones
De esta manera, Sitiados: México cuenta historias que parecerían simples ejes para contar una ficción, pero que nos conectan con el pasado al abordar temas como la tradición frente al cambio, el mestizaje y la violenta destrucción de los pueblos originales, hechos que marcaron a la época y siguen vigentes.
Jorge abordó cómo darle una vuelta de tuerca a la ficción y la realidad para entender nuestro presente a través del pasado, comprender por qué las lenguas indígenas están en peligro de extinguirse, los piratas gobernantes y los mercaderes sin el menor escrúpulo por la vida humana. Al final, la Plaza de Veracruz retratada en la serie se convierte en el país donde vivimos.
