¿Quién traduce los títulos de las películas?

Es la pregunta que este mes se hizo nuestro experto en cine: ¿Quién traduce los títulos de las películas? Lee su texto en Playboy México noviembre 2014: “Eso no dice en inglés”.
Por Iván Farías (@ivanfariasc)
Cuando uno comienza a coleccionar películas, el primer problema con el que te encuentras es que muchas de las que viste cuando joven eran obras norteamericanas, francesas o inglesas; en otro idioma, vaya. Entonces preguntas a tus amigos si se acuerdan de esa película que se llamaba El abogado del diablo y claro, te dicen que sí, que hay una así dirigida por Sidney Lumet con Don Johnson y Rebecca De Mornay. No, tú pides la de Keanu Reeves y Al Pacino. Luego sabes que la primera en su idioma original se llamaba Guilty as Sin y la otra The Devil’s Advocate.
¿Quién traduce los títulos de las películas? Muchas veces me he preguntado qué pasa por la mente de esos traductores para escoger títulos de películas que se repiten, que llaman a la risa, que no tienen nada que ver con la trama o que venden parte de la anécdota de la película. Thelma & Louise, por poner el caso extremo, es un atentado a la más mínima cortesía de no contar la película. Dos mujeres, hartas de soportar el machismo, deciden lanzarse a la carretera. Al final, ante la persecución policiaca, deciden suicidarse. El atento traductor decidió ponerle en español: Un final inesperado, digo, para que la conclusión no te tome desprevenido. Es como si a Psicosis le hubieran puesto El psicópata que se disfraza de su mamá.
El sugerente nombre de la película más conocida de Roman Polansky, Rosemary’s Baby, que centraba la atención del público en el embarazo de la protagonista, con el título en español: La semilla del diablo, nos vende de inmediato el retorcido final. Tal parece que para nombrar una cinta de terror tienen una lista de adjetivos a la mano como: sangriento, del diablo, satánico o demoniaco.
Pero los que se llevan las palmas son sus contrapartes españoles. A la famosa cinta francesa Les Valseuses le pusieron Los rompepelotas. A Liar Liar, (Mentiroso, Mentiroso) la intitularon como enfermedad mental: Mentiroso compulsivo. Pero la traducción más memorable que recuerde se la pusieron a la cinta proveniente de Hong Kong We’re Going to Eat You, que quedó rebautizada como Cole, Cole que te como.
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