Pleasure and play: el relato que no conocías de los videojuegos y el sexo
Chuck Benton era un hombre que un día decidió aprender el lenguaje de programación de la Apple II. Para ello hizo un ejercicio al diseñar un juego de texto basado, de acuerdo con lo que se cuenta, en algunas de sus experiencias sexuales. Sin embargo, lo que no sabía este entusiasta es que lo que empezaría como un reto personal terminaría en un producto digital totalmente diferente.
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On-Line Systems, una antigua desarrolladora de videojuegos, se interesó por el desarrollo de Chuck Benton y acordaron ser la distribuidora oficial de lo que llamarían Softporn Adventure (1981). Así, a cambio de 30 dólares se enviaba directo a tu casa en un disquete el que fuera clasificado como el primer juego de computadora sólo para adultos.
En 1983 se estrenó X-Men para la consola Atari 2600, un videojuego en el que un sujeto desnudo persigue a su pareja en medio de un laberinto y evade varios objetos que interfieren en su búsqueda de placer. Lo innovador de este título fue un gameplay interactivo y las imágenes explícitas. El diseñador del juego, Alan Roberts, logró un éxito de ventas luego de la inesperada popularidad de Softporn Adventure.
Desafortunadamente, 1983 fue un año de crisis financiera con la bancarrota de varias compañías de videojuegos, y en 1985 Nintendo salvó a la industria con la inclusión de la NES (Nintendo Entertainment System). No obstante el sexo no estaba en la mira de las desarrolladoras, y menos de la gran N por su enfoque de contenidos family-friendly para su consola.
La fuerte prohibición de la empresa japonesa fue un factor que golpeó el desarrollo de títulos para el público adulto. No sería hasta la llegada de Leisure Suit Larry in the Land of the Lounge Lizards (1987), para el sistema DOS, que una aventura gráfica de estilo pasional pondría de nuevo en el ruedo a los videojuegos para mayores de edad.
A principios de los 90, el auge de las novelas visuales y los videojuegos point-and-click revivieron a la sensualidad como un producto lúdico. Aunque en la mayoría de los títulos las recompensas eran imágenes de desnudos, estos lograron tener éxito por su diseño más innovador, segmentación de mercado y distribución de copias.
Las computadoras y la década noventera fueron clave para la aceptación del tema en la industria. Su creciente popularidad impulsó tanto la temática erótica que incluso los gigantes como Sega y Nintendo dieron luz verde a la incorporación de juegos para sus nuevas consolas. Ejemplo de ello son Miss World ’96 (Nude) para la Sega Saturn, y Bishojo Janshi Suchie-Pai (1993) o SM Choukyoushi Hitomi Bangai Hen (1995) para la SNES (Super Nintendo Entertainment System).
A partir de ese momento hubo más libertad y lo que alguna vez fue tabú ahora era negocio. Tanto en consolas caseras como en PC surgió una ola de títulos en la categoría de sólo para adultos. La implementación del Entertainment Software Rating Board (ESRB) en 1994 permitió una adecuada regulación para la comercialización de estos juegos.
En el nuevo milenio se desarrollaron tanto juegos enfocados al género erótico como títulos que pusieron al sexo en un segundo plano, pero como un valor añadido. Ejemplo de ello son los avatares en The Sims (2000), quienes pueden mantener relaciones sexuales, o los minijuegos de secuencias de botones durante un harem en God of War (2005) y el sistema de conquista de Mass Efect (2007), cuyos finales incluían escenas que ningún niño debería ver.
Pero no fue el único mercado en el que la sensualidad marcó un atractivo visual. La industria del gambling en línea también incorporó mecánicas y estética del mismo estilo para su catálogo de juegos. Prueba de ello es Strendus, la plataforma de entretenimiento en línea más segura y confiable de México, donde encontrarás títulos de slots como: Jewels of the Orient o Red Hot Devil.
A casi 30 años del lanzamiento de Softporn Adventure, Chuck Bento fue el pionero de la industria de los juegos eróticos. Los videojuegos son, al igual que otras divisiones del entretenimiento, instrumentos para expresar lo que sentimos y qué mejor manera de manifestar un tema que a todos nos apasiona mediante esta tecnología.
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