Ella es la mexicana que irá al concierto para analizar el coronavirus
El próximo 22 de agosto Moreli asistirá a un concierto en Alemania. Sí, leíste bien. Ese día tendrá lugar el primer concierto masivo desde que inició la pandemia del coronavirus. No sabemos cuántos mexicanos asistirán, pero estoy en posición de asegurar que por lo menos habrá una.
Se llama Moreli Paredes, tiene 25 años y estudió Comunicación en la UNAM.
El proyecto se llama Restart-19 y es organizado por científicos de la Universidad Martin Luther de Halle-Wittenber. O sea que los 4,000 voluntarios que se postularon para asistir –entre ellos Moreli– son como ratones de laboratorio. Por voluntad propia, eso sí.
¿Pero quién va a tocar?, te preguntarás.
Tim Bendzko se llama. Un cantautor de 35 años que hace pop. Le doy play a Hoch, su canción mejor posicionada en Spotify. Suena muy parecido a Ed Sheeran.
“No lo conozco, pero le dije a mi novio –que es alemán– que me apunté para el concierto y me dijo: ¡No manches que va a estar Tim Bendzko! Resulta que es muy famoso aquí en Alemania y los boletos para sus conciertos son muy caros”, me dice Moreli en una llamada de Zoom.
Restart-19 se llevará a cabo en la Arena de Leipzig. Moreli vive en Freiburg, una ciudad universitaria al sur de Alemania con alrededor de 220,000 habitantes, según Wikipedia. Para Moreli representará un viaje de casi 13 horas en tren.
¿Y por qué rayos se organizará un concierto en medio de una pandemia?
Para analizar la forma en que se dispersa el coronavirus en los conciertos, dicen los investigadores. Para ello, los asistentes deben cumplir con ciertos requisitos. Ser mayores de 18 años pero tener menos de 50 y, sobre todo, haber dado negativo a un test de coronavirus 48 horas antes del concierto y registrarse en la página web
En realidad serán tres conciertos en uno. Restart-19 pasará por tres etapas. En la primera, los asistentes no respetarán la sana distancia. En la segunda, las restricciones de cercanía se irán endureciendo y en la tercera los separará el 1.5m de rigor, además que se monitoreará, por medio de un vapor fluorescente, cómo se transmiten los fluidos corporales entre ellos.
“Soy la número 1,111 de 4,000”, me cuenta Moreli.
Tres semanas antes de nuestra entrevista, presentó síntomas. Fue al doctor y le hicieron tres raspados. Dos en las encías, dos en la garganta y uno en cada fosa nasal. Dio negativo.
Moreli realiza un voluntariado con niños en Alemania. Pero la razón porque la que hace se mudó fue porque quería asistir a los mejores festivales europeos.
“Soy una adicta a los conciertos. Tengo 25 y a los 13 fui a mi primer Vive Latino. No sabes cómo extraño saltar con mis amigos mientras toca la banda”.
Antes de irse a Alemania, uno de los últimos conciertos que Moreli vio en México fue el de The Adicts en Querétaro y al día siguiente, Arctic Monkeys en el Foro Sol. Hizo su tesis sobre rock urbano y asistió a incontables tocadas. En el Viejo Continente fue a San Pauli para ver a Panteón Rococó. El próximo será el de Tim Bendzko para que los investigadores analicen la dispersión del coronavirus.
–¿Y no te da miedo?
–Claro, sobre todo por contraer la enfermedad. Me registré porque #YOLO, pero hablé con mis papás y se súper enojaron, me dijeron que estaba loca y que cómo se me ocurría largarme a un concierto en Alemania en plena pandemia.
Pero concluye: “Al final es por una buena causa. No es como que me vaya a una fiesta en la cuadra, sino que estoy colaborando para saber cómo serán los conciertos en la Nueva Normalidad”.
