Gran Sur: un homenaje al sonido, la cultura y el desamor mexicano
A finales de 2019, Gran Sur presentó su segundo álbum como parte de su concierto en el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris e incluso dio un pequeño adelanto en vivo. El plan es que este se lanzara oficialmente durante 2020, pero ante la pandemia de coronavirus la estrategia tuvo que cambiar.
““Aunque el disco se grabó en 2019, todavía hace falta terminar de mezclar y producir cada una de las canciones. Lo más probable es que El otro lado quede terminado hasta dentro de varios meses. Ante la situación decidimos que no valía la pena tener el disco físico en este momento y, en su lugar, continuaremos estrenando canción por canción durante los siguientes meses”, explica Iñaki Vázquez, miembro fundador del proyecto.
El pensar en nuevas formas de trabajo a distancia para mezclar las pistas y de promocionar su material dio como resultado el video de “Buena Suerte”, el quinto sencillo de este álbum. Iñaki detalla que éste, al igual que otros más, se terminó en el comedor de su casa, parte del cual ahora funge como su estudio: “La mitad de la mesa es para mi familia y la otra es mi sitio de trabajo. Es un relajo pero está padrísimo”.
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Buena Suerte: un trabajo de muchas manos
La letra quedó a cargo de Sofi Mayen, la vocalista del grupo y de quien Iñaki asegura sus canciones formarán parte del gran cancionero mexicano en algún futuro: “Sofi se desgarra en cada canción. Yo no me atrevo a escribir cosas así y por eso la admiro mucho e incluso la veo como una leyenda en proceso porque tiene unas canciones maravillosas que seguramente se cantarán y se llorarán en las cantinas por décadas por venir. Es como si fuera una peregrina que busca un amor perfecto y esa es la clave para muchos cantautores: incluso si lo llegas a encontrar, tienes que ponerte el traje de peregrino para seguir conectando con esa fuente inagotable de amor y desamor que es como el tema central de la mayoría de las canciones”.
Pero la parte más compleja llegó al momento de hacer el video. Debido a las medidas de contingencia sanitaria y a que Sofi se encontraba en Zacatecas mientras que el resto de la banda estaba en la Ciudad de México, fue necesario realizar una grabación diferida utilizando green screens y un set virtual cuyo diseño quedó a cargo de Chá!
El video comienza con un telón cuya textura asemeja al terciopelo en un teatro “oscuro, mágico y atemporal” creado con varias capas en Photoshop que, de hecho, se inspira en parte en el escenario del Teatro de la Ciudad, como detalla Iñaki. Al abrirse se observan escenarios intercambiables como los utilizados en obras de teatro y a la banda con un semblante serio y digno, similar a los espectáculos musicales del Cine de Oro Mexicano.
Al respecto, Iñaki comenta que esto no es una casualidad: “Desde que Sofi llegó con la canción y nos la tocó con su guitarra, para mí era obvio que se trataba de un danzón; incluso ella nos dijo que se imaginaba a sus abuelos bailando en el patio de su casa. Entonces yo quise que tuviera estos elementos de la época de los cuarenta: un piano muy de Agustín Lara en el aspecto musical, por ejemplo, pero en la imagen también quisimos dar esta atmósfera del show principal con la diva cantante que le seguía a las rumberas”.
Aunado a esto, la rítmica que Elohim Corona otorga a las percusiones y el contrabajo de Luri Molina termina de darle el sonido y el ambiente que es atractivo, sensual y sumamente íntimo a la canción.
Charly Gynn grabó video musical durante la cuarentena
Gran Sur: un homenaje a la cultura mexicana
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Tal dialéctica entre el sonido y la imagen de Gran Sur tampoco es accidental. Al contrario, cada elemento visual pasa por la misma minuciosidad que el audio. “Desde el inicio Chá! hizo que tuviéramos un vestuario muy limpio que al mismo tiempo está lleno de simbología aunque mantiene cierta sobriedad”, elabora Iñaki.
De la misma forma esto se traduce al video de “Buena Suerte”, con elementos visuales que están llenos de simbología: “Estamos jugando con esta cuestión de vuelta del siglo XIX al siglo XX; así como con muchas cosas que tienen que ver con sociedades secretas y también con iconografía de exvotos. Hay mucha cultura mexicana pero también elementos que tienen que ver más bien con una cultura global de la época”.
Dicho paralelismo entre sonido e imagen explica también la inspiración sonora que Gran Sur retoma de México y que para Iñaki y Chá! fue una de las raíces del proyecto. Como detalla el músico, aunque cada uno tenía varios proyectos como Fobia, los tres se encontraban en un momento muy diferente, lejos de los adolescentes que buscaban abrir las puertas al mundo del rock en español.
Sin embargo, tras más de tres décadas en el ámbito, surgió un interés por retomar los elementos sonoros de nuestro país aunque dándole un giro muy moderno y lleno de rock, muy en contraste del new wave que caracteriza a Fobia: “Cuando nosotros utilizamos un elemento mexicano no lo hacemos desde la apropiación cultural o incluso desde la mofa; sino todo lo contrario: hay un respeto que no solo se queda en aquello con lo que crecimos, sino que contamos con personas como el gran multi-instrumentista folklórico Ernesto Anaya y con muchos amigos que le saben al tema”, detalla Iñaki, quien además de tocar también ha estudiado etnomusicología y antropología en estudios musicológicos.
Y la inspiración no se queda solo en el sonido ni en los visuales, sino que retoma una característica clave de la música mexicana: el dolor. “Hay un elemento lúdico y un guiño de humor en la tragedia de las canciones mexicanas que encuentras lo mismo en las letras de Juan Gabriel y en José Alfredo que en la interpretación de Lucha Villa, Vicente Fernández o Chavela Vargas; te dicen: ‘Sí, estoy llorando, estoy sufriendo, pero al mismo tiempo estoy en mi caballo con mi zarape’. Es como decir me muero de dolor, pero sobrevivo. Nosotros tomamos ese elemento como parte de nuestra identidad, aunque no es lo único, por supuesto” refiere Iñaki.
Con tal esencia, no es sorpresa que sus seguidores le hagan comentarios como “Ahora sí con esta canción de Gran Sur hasta las paredes de la cantina van a llorar” o lo bien que se acompañan sus sencillos con algún destilado de maguey y aunque lo primero le parece un gran cumplido a Iñaki, sobre lo segundo dice que más que recomendar una borrachera para el mal de amores, él sugiere embriagarse en amor propio: “Que lo que nos haga brindar y recuperarnos sea la autoestima, el reconocer el valor que tenemos. No importa que pasen 20 personas por tu vida hasta que llegue la correcta. Nunca te quedes en una relación en donde te lastimen, no te respeten o te maltraten” y añade que justo eso es lo que admira de esta canción.
