Compartir
Suscríbete al NEWSLETTER

¿Cómo afecta cada droga el sexo? Yo lo investigué…

Por: Playboy México 27 Mar 2020
Las drogas son al mundo lo que la salsa a los taquitos o el ajonjolí a las micheladas. No son obligación pero hacen que todo sepa mejor.
¿Cómo afecta cada droga el sexo? Yo lo investigué…

-¡Así, así, qué rico se siente!

-Ya voy a terminar.

-Vas, vas, vas, vas…

– Pero antes, respira esto.

-¿Qué es?

Las drogas son al mundo lo que la salsa a los taquitos o el ajonjolí a las micheladas. No son obligación pero hacen que todo sepa mejor. Es chido fumarse un porro y escuchar música. Tomar un ácido e ir al bosque. Una tacha y aguantar toda la noche bailando… los estupefacientes son un plus para algunos de nosotros.

He probado muchas drogas y con muchas he cogido. Lo que tienen estas sustancias, claro, es que alteran tu percepción. Y si de por sí hay situaciones que nos ponen horny, con un estimulante la situación siempre se pone más interesante.

Tuve una relación amorosa que mucho tiempo se sostuvo, creo, de tener sexo y fumar weed los viernes en algún hotel del Estado de México. Estábamos chavos así que, tomábamos cualquier ruta que nos dejara pasando Mundo E y a unas cuantas cuadras de ahí, hay un paraíso de cinco letras.

La cosa era bastante amena. Llevábamos munchies, nos poníamos cómodos y prendíamos la radio que, normalmente, estaba empotrada en la pared. Estábamos chavos, insisto, así que fumábamos en pipa y con un par de toques, nuestros cuerpos ya se erizaban al más sutil tocamiento.

La mota te desinhibe. Te vuelve más platicador pero también más cachondo. El THC contenido en la planta golpea nuestro Sistema Nervioso Central como si fuera escena de película violenta. Lo sientes casi inmediatamente. Las sensaciones se multiplican.

Resultado: Hacerlo con marihuana es sabroso. Te sensibiliza tanto el cuerpo que es fácil dejarse llevar hasta terminar más inundado que Río de la Piedad en pleno septiembre.

Hasta que alucines

De fondo se escucha el audio de la película Entra al vacío de Gaspar Noe. Bruno y yo nos comimos el ajo hace casi medio día pero yo lo he estado explotando con un poco de marihuana. Ahora, justo ahora, es difícil controlar mi cabeza. Él me está tocando, sus manos en mi espalda se sienten como rayos constantes de electricidad.

Mi primer cuadro me lo di cuando tenía como 18 años, los sé controlar bien pero de fondo Entra al vacío es un mal trip horrible y, aunque no la estoy viendo, lo que escucho es violento e impetuoso. La situación me confunde. Bruno y yo seguimos cachondeando.

El LSD es alucinógeno y sus efectos psicodélicos estaban haciendo lo suyo. No me di cuenta cuando Bruno me la metió; seguro estaba ocupada tratando de esquivar gritos de la película. Regresa, regresa, regresa; “disfrútalo, Vania pendeja”, me dije.

Me esforcé unos minutos, recobré la conciencia y el placer. No sé si antes estaba besando a Bruno o moviendo, siquiera, las manos. Desconozco, pero ahora si lo toco, le agarro las nalgas. Yo estoy abajo y él tiene el control de todo. Así me encanta. La mete un par de veces, lento, mientras me agarra las bubis. Baja un poco su cuerpo y me besa. 3 segundos después, rápido, rápido, rápido. Mi cabeza otra vez se fue.

Cada que Bruno me la metía, en mi cabeza ocurrían explosiones de colores. Brillantes, de colores neon. No habían figuras, y ya no escuchaba nada. Mi espectro visual, con ojos cerrados, o abiertos, era un espacio blanco que, iba cambiando según la penetración.

Él se dio cuenta que mi cabeza ya estaba más allá del bien y el mal; detuvo el coito. Lo terminamos después, ya cuando ambos estábamos en sobriedad.

Resultado: Hacerlo alucinando estuvo raro, no me quejo. Me gustó y aunque, estoy acostumbrada a jugarle al vergas, tanto descontrol de placer si me impresionó.

Pussy riot

Desde que le hago al perish, pienso que todas las escenas masoquistas han sido imaginadas en este rush. Así de denso me pone. Podría suceder en cámara rápida y tomas tipo Trainspotting: abres la bolsita, sacas un poco con ayuda de una llave, la inhalas, los ojos se dilatan, el cerebro se altera, buscas a alguna persona, se quitan la ropa, pides que te muerdan bien duro. Ja,ja,ja; bueno, muchas cosas pueden pasar entre cada coma pero esa es la idea principal.

Sucede que, uno de los efectos a corto plazo de la cocaína es que te incrementa el ritmo cardiaco y la presión sanguínea, además de aumentar tu temperatura corporal. O sea, sólo con perish ya tienes todo para excitarte ante cualquier situación.

Lo entendí la primera vez que me compartieron unos “llavazos”. Estábamos encerradas en el baño un bar junto a Garibaldi. Ella me llevó específicamente para darme un poco de coca que me bajara lo borrachísima que ya estaba.

Apenas sentí el polvo pasar por mi tabique, mis ojos se abrieron y mi cabeza recobró claridad. A los 3 segundos, Zara me empezó a besar. Bajamos a donde estaban los demás. Bailábamos Gloria Trevi o Garibaldi, traía la euforia a todo lo que daba.

Cuando amaneció nos fuimos al departamento de mi primera mecenas de cocaína. Desde que subimos al taxi ya nos estábamos comiendo a besos. En el Wawis habíamos cachondeado lo suficiente y nos urgía hacer lo mismo pero sin ropa.

Llegando a su cama nos quitamos todo lo quitable y empezamos a lamernos hasta que la boca se nos secó. Ella apretaba mis bubis super duro, sentíamos placer.

Nos acomodamos para empezar a tallar nuestras vulvas una contra la otra. Entre más sentía su calentura quería que lo hiciera más fuerte. Después de un par de artefactos que hicieron la velada más alterada, las 2 terminamos más mojadas que chamaquito parado en el puente del SPLASH.

Resultado: El sexo entre mujeres nunca es fácil pero debo aceptar que aquella vez todo funcionó de maravilla.

Sin poppers no hay paraíso

El mundo queer tiene la gran ventaja de ser “no gender”, así que no tienes que preocuparte por cómo luce esa persona que te parece atractiva. Así sucedió con Carlos, un dude con mucha más feminidad que yo pero cisgénero -o sea, que no estaba operado-.

Nunca me pregunté cual era su sexualidad, ni me interesaba. Lo conocí en un bar gay de la Zona Rosa y ahí pocas cosas importan. Carlos no fumaba nada y tomaba como pajarito. Parecía una persona tranquila pero aquella noche estaba desatado.

Bailaba canciones de los 90 y alzaba las manos como si alcanzando el cielo uno pudiera ser libre en verdad. Me compartió esa sensación cuando olí el frasquito que traía en el pantalón.

La noche que conocí a Carlos terminamos cogiendo en su casa. La cama tenía cobijas de animal print y la decoración era súper kitch con plumas rojas y elementos dorados chafas.

El sexo había sido promedio, nuestra química sexual no había funcionado lo suficiente y era hora de movilizar el asunto:

-¡Así, así, qué rico se siente!

-Ya voy a terminar.

-Vas, vas, vas, vas…

– Pero antes, respira esto.

-¿Qué es?

Carlos tomó una botellita con etiqueta amarilla y letras verdes. Eran poppers. Los dos estábamos casi por terminar nuestro desangelado encuentro en la cama. Él, arriba de mí, me tapó una fosa nasal y me puso los poppers cerca para que inhalara del líquido dentro de ésta.

Pasaron sólo unos cuantos segundos y sentí un subidón. Cabrón, no por nada a esta droga también le dicen “rush”, te eleva la libido al máximo. Después de darle un baby respirón, mi cadera se empezó a mover como cuál Shakira en escenario y, su dick estaba más lubricado que nunca; en corto terminamos, mejor de lo que empezamos.

Hace unos días leí un artículo que decía que, durante el orgasmo, los hombres pueden llegar a tener un pulso de 100 por minuto y ellas 170. Eso, sin considerar alguna droga que lo esté estimulando. O sea que, tener sexo con drogas es lo más cercano a estar al cielo; digo, con un ritmo cardíaco tan elevado en cualquier momento nos vamos al otro lado y, por lo menos yo, me voy a ir al cielo.

Sí, sí, es mucho jugarle al v… pero, ya lo mencioné antes; me encanta.

Te recomendamos
Foto perfil de Playboy México
Playboy México El Placer de Vivir Somos una marca reconocida mundialmente, el conejo nos representa. Entretenimiento, contenido relevante y todo aquello que emociona a hombres y mujeres.
Descarga GRATIS Calendario Revive el Poder 2024
Calendario
Descarga AQUÍ nuestro especial CALENDARIO REVIVE EL PODER 2024.
Suscríbete al Newsletter
¡SUSCRÍBETE!
¿QUÉ TEMA TE INTERESA?