Catan: el juego de estrategia que revolucionó el mundo
Catan, el juego que revoluciona el mundo desde hace casi 30 años, se vuelve cada vez más popular gracias a sus distintos modos de juego para convertirse así en uno de los preferidos de las celebridades como Mark Zuckerberg o Mila Kunis.
Desde el año 2012 cuenta con su propio torneo mundial del cual, el mexicano Quetzal Jiménez se ha llevado la última corona. Asimismo, es tanta la demanda que no les bastó con un torneo mundial, sino que cada país cuenta con ahora con su propio torneo que desemboca en una competencia Continental.
Campeón mundial de Catan.
“Es un mercado que crece en todo el mundo, Catan se convierte, en el juego popular moderno fuera de un Scrabble, Monopoly y comienzan a jugarlo en Alemania, Francia, Inglaterra, Asia y América”, nos cuenta Jiménez.
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El próximo mes de octubre se llevará a cabo el primer torneo continental, mismo que, gracias a Jiménez, contará con Oaxaca como sede principal.
“En el primer torneo en México, en el 2012, éramos 16 personas, el fin de semana pasado fue el torneo y fueron 100 registrados, 73 participantes de todas las edades, todos lo géneros del país”. dice emocionado Quetzal, luego de recordar su primer contacto con Catan.
“Lo conocí porque un amigo en la secundaria me presentó el juego y de repente pregunté: ¿En dónde juegan esto? ¡Está increíble! y resulta que se jugaba en una tienda en el centro de Coyoacán hace 20 años”.
El éxito de Catan reside en que no es solo un juego de competencia, sino su esencia está en la colaboración. Los Eurogames, son juegos de mesa que se originaron en Alemania y su característica principal es que no hay eliminación de jugadores, las partidas de alrededor de una hora son siempre diferentes, el azar queda reducido al mínimo. No es común el enfrentamiento directo entre los participantes, cada uno compite por hacerlo mejor que los demás a través de diferentes mecánicas: administración de recursos, cooperación y estrategia.
Catan, traducido a 30 idiomas. fue creado por un dentista Alemán en la ola de los juegos de mesa modernos que tuvo lugar a mediados de los 90. Con la premisa de motivar la convivencia familiar y promover dichos juegos en los niños y jóvenes.