Café Tacvba festeja en el Auditorio Nacional 25 años de carrera y 20 años de la existencia de su álbum Re. Así fue el inicio de la gira Café Tacvba 20ReCT25.

Por Elizabeth Santana (@ElixMorgana)

Fotos cortesía OCESA

Son las ocho de la noche, la mercadería, o mejor dicho la venta del souvenir o bonito recuerdo del concierto, impide el libre paso. Lo mismo había tazas, playeras y encendedores, que gorritos del Gallo Gass (seudónimo de Rubén Albarrán en el álbum Vale Callampa). Las escalinatas del Auditorio Nacional lucían iluminadas con veladoras representando una cadena de luz por Ayotzinapa.

Un Auditorio Nacional impaciente y lleno (10 mil personas) hacía bullicio. La hora anunciada de inicio oficial de la gira de Café Tacvba 20ReCT25 se había pactado a las 8:30. El juego de luces fue cobrando sentido, y mientras los músicos tomaban su puesto marcaban ya las 8:47 pm. Entonces, Rubén Albarrán arrancó su voz al ritmo de “El Aparato” y en orden consecutivo del Re.

Rubén lucía un singular traje rojo con luces que encendían y apagaban. Su outfit lo completaban unas botas, que aunque de charol, eran del mismo tono, y contrastaban con unas agujetas aún más rojas. Ni qué decir del peinado, un par de chongos tal cual tiene cuernos el diablo. Pero no por ello, el resto de Café Tacvba tuvo menos protagonismo, lucieron trajes negros con focos azules tintineantes.

En sus primeras palabras al público, Rubén invitó a sudar “nuestras angustias y miedo”. Y tras contextualizar que era el inicio de la gira Café Tacvba 20ReCT25 y agradecer al público, el símbolo del Re al fondo se coloreó de distintas tonalidades y al ritmo que le tocaran. El público ovacionó canción tras canción y no obstante los reducidos espacios del auditorio, muchos bailaron. Inútil fue tener un asiento. Al parecer, nadie lo necesitó.

Ya encendidos los ánimos, el vocalista se dirigió al público: “Muchachos si alguna buena alegría o buena energía se genera esta noche, podríamos redireccionarla a algún lado a quien pudiera estarla necesitando. En especial a nuestros 43 compañeros de Ayotzinapa. También acompañamos en su dolor a sus familias, de alguna forma mandamos un buen pensamiento para ellos. Muchachos, es una situación muy grave la que vivimos, un crimen de estado terrible, que no nos confundan”.

“No es suficiente con gritar y aplaudir en un concierto. El exterior vive de nosotros mismos. Y es adentro de nosotros desde donde tenemos que desmantelar este sistema opresor que nos mantiene viviendo de esta forma. Sí. Pedimos por todos los estudiantes, por todos los jóvenes, por todos los niños de este país y del mundo. Para que estén a salvo del peligro”. Concluyó el discurso seguido de la canción “La Pinta”.

Tras agradecer que “lo bueno es que somos multiorgásmicos”, “El puñal y el corazón” sonó con aclamación de los presentes, multitud que regresó con ánimo resuelto y entregado a tararear “El Balcón”. Pero la aglomeración se volvió a levantar cuando Café Tacvba expresó: “Muchas gracias. Esto fue Re”. Confusos entre aplaudir o demandar más canciones, lagente gritó y la banda regresó al escenario para el gran cierre
del inicio de la gira Café Tacvba 20ReCT25.

“Eres”, “Chica banda”, “Chilanga banda”, “Las Persianas”, “María”, “Quiero Ver” y el ya clásico pero singular baile que Café Tacvba ha realizado en otros conciertos fue el cierre de la noche que se dejó llevar por el sonoro “Déjate caer”. Los gritos de quienes clamaron escuchar “El espacio” se desvanecieron, pero no la euforia de un auditorio que celebró 25 años de la existencia de Café Tacvba.

La gira Café Tacvba 20ReCT25 continúa con seis presentaciones más en el Auditorio Nacional durante noviembre y diciembre.