Del altar a tu taza: Pan de muerto y pumpkin spice conquistan la CDMX

A medida que el otoño se instala en la Ciudad de México, el aire se impregna de aromas cálidos a pan de muerto recién horneado y el de especias otoñales que evocan el famoso pumpkin spice.
En esta temporada, varias cafeterías y panaderías de la capital juegan con la magia de la tradición y la creatividad para ofrecer propuestas que vale la pena probar.
El pan de muerto, tradición viva con raíces prehispánicas
El pan de muerto es mucho más que un dulce de temporada: es un símbolo cultural que integra historia, ritual y sabor.
Su origen está vinculado a rituales funerarios prehispánicos y a las ofrendas de los muertos, antes de la llegada de los españoles, quienes introdujeron el uso del azúcar y la harina de trigo.
La forma del pan no es arbitraria: las “canillas” que cruzan la parte superior representan las extremidades, mientras que la bolita central simboliza la cabeza del difunto.
En muchas regiones de México surgen variantes locales: versiones pintadas, rellenas o con aromas particulares, dependiendo del contexto cultural.
Durante la temporada de Día de Muertos (finales de octubre a principios de noviembre), el pan de muerto no solo se consume, también forma parte esencial de los altares y las ofrendas conmemorativas.
Pumpkin spice, el otoño en especias
Aunque su nombre sugiere calabaza (pumpkin), el pumpkin spice no contiene necesariamente puré de calabaza: es una combinación aromática de canela, clavo, nuez moscada, jengibre y pimienta de Jamaica, usada tradicionalmente para realzar postres y bebidas otoñales.
Gracias al auge de cafeterías temáticas, esta mezcla se ha convertido en un emblema estacional que despierta nostalgia y calidez.
En México, su llegada representa una reinterpretación del otoño norteamericano, adaptada al paladar local.
Dónde probar pan de muerto con un toque de pumpkin en la CDMX
Estas son algunas de las propuestas más destacadas para saborear los contrastes entre lo clásico y lo moderno:
Motín
Conocido por su estilo relajado y su panadería, Motín presenta su pan de muerto natural y relleno:
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Pan de muerto natural: $60 MXN
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Pan de muerto relleno: $85 MXN (los rellenos cambian día a día, como naranja o chocolate)
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Bebidas especiales: Pumpkin Spice Latte, Chai Pumpkin (sin café) y malteada de pumpkin spice
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Direcciones: Tabasco #311, Roma Norte (8:30–17:00); Nápoles #36, Juárez (8:00–18:00)
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@motin_mx
Brew Brew
El spot de desayunos y café en la Roma se suma a la temporada con bebidas inspiradas en los sabores más esperados.
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Leche de pan de muerto (base sin café), versiones en cappuccino y latte
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Pumpkin Spice Latte caliente y frío con crema batida
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Pan de muerto: tradicional, relleno de crema de naranja o chocolate, versión de ceniza negra
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Horarios: Lun‑Mié 8:00–22:00 / Jue‑Sáb 8:00–23:00 / Dom 8:00–17:45
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Dirección: Orizaba 96, Roma Norte
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@brewbrew.cafe
Elena 147
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El cálido espacio en la Condesa, dedicado a la repostería creativa y a los sabores de temporada, da la bienvenida al otoño con un menú especial disponible por tiempo limitado.
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Pan de muerto de guayaba con mascarpone, de cacao con café de olla, de limón con crema de lavanda
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Cheesecake Pumpkin Spice y Pumpkin Spice Latte con puré de calabaza
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Disponible del 27 de septiembre a mediados de noviembre
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Av. Tamaulipas 149, Hipódromo Condesa
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@elena147_mx
Casa Benell
En Casa Benell, la pasión por el pan de muerto no conoce temporadas. Aquí podrás
disfrutar de este manjar durante los 365 días del año, horneado fresco todas las mañanas. Ya sea acompañado de un café o como postre, su suave textura y sabor tradicional te transportarán a los días de celebración en cualquier momento.
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Pan de muerto fresco todos los días del año
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Acompañamientos con café o como postre
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Horario: 7:00 a 16:00
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Dirección: Av. Yucatán 147, Roma Norte
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@benell___
La temporada de pan de muerto y pumpkin spice en CDMX no es solo una moda: es el cruce entre una tradición milenaria y la reinterpretación contemporánea.
Si vienes en estos meses a la capital, haz una parada estratégica: más allá del pan o la bebida, estás participando en un ritual sensorial que une historia, creatividad y comunidad.