Karla Rivera: Abogada del Sector Público y estrella del Azulito
Karla Rivera es una abogada del Sector Público y estrella del Azulito que un día decidió dejar la vida de oficina y mejor perseguir sus sueños de libertad. Esta es una de las entrevistas más interesantes, sexys y reveladoras que hayamos tenido con una creadora de contenido.
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¿Qué hacías antes de crear contenido?
Nací en Cozumel, una isla paradisíaca donde la ropa sobra y el mar te invita a ser libre. Tal vez por eso tengo esa combinación de tranquilidad y peligro, de dulzura y deseo. No me lo vas a creer, pero soy abogada.
Me gradué de la carrera de Derecho, trabajé en el sector público, pero entendí que la vida es muy corta, que quería algo que me estimulara y me hiciera sentir diferente al despertar. Eso no lo encontraría en una oficina. El freelancing era mi mejor opción, ahora el mundo es mi oficina. Sin embargo, siempre supe que mi verdadero camino era otro. Desde hace ocho años tenía la idea de crear contenido y finalmente decidí hacerlo realidad.
¿Qué haces en tu tiempo libre?
En mi tiempo libre, me gusta broncearme en bikini, hacer ejercicio, jugar videojuegos, leer, estoy leyendo “La Carretera”, de Cormac McCarthy, y estoy considerando cavar un gran hoyo en mi patio y guardar la mayor cantidad de latas de atún que pueda. También me encanta cocinar en lencería, disfrutar de fiestas, conversaciones profundas o banales.
También me encanta ver cómo se comporta un hombre conmigo, saber cómo piensan y cómo intentan impresionarme para cogerme, es divertido. Y, por supuesto, tomarme fotos sexys es un arte que disfruto, sobre todo cuando es en lugares públicos y prohibidos… porque lo prohibido siempre tiene un extra de emoción.
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¿Por qué en tu IG se lee “island life”?
“Una mujer en la orilla de la playa observa las olas del mar y les pide un consejo, y en lugar de esperar una respuesta, mejor nada a través de las olas…”. En mi biografía se lee “Island Life” porque no importa a dónde vaya, siempre llevo conmigo esa esencia. El verano eterno siempre está presente, como un micro bikini que nunca me quito… bueno, en ocasiones sí.
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Platícame sobre tus mascotas.
Tengo una pequeña manada a la que amo con locura. Dos galgos rusos, que son mi todo: mis bebés, mi terapia y mi alegría. Un perro salchicha, dos gatos, dos tortugas y muchos amigos que se comportan como simios. Si alguien quiere conocerme de verdad, tiene que ganarse su cariño, porque ellos saben leer a la gente mejor que yo.
¿Cuál es la música que más disfrutas?
El reggaetón es mi guilty pleasure, pero también me pierdo en el rock progresivo, el brit pop. Cerati, te tiene que gustar Cerati, y tienes que amar a The Beatles, Led Zeppelin y los Stones. Son un clásico, tengo diferentes momentos, como todo en la vida, es cuestión de matices, también amo las baladas.
¿Te gusta escuchar música cuando tienes sexo?
Sí, la música y el sexo van de la mano. Hay momentos para perreo intenso y otros para algo más lento, sensual, donde solo quiero cogerme a alguien y que no diga nada, para no interrumpir lo que escuchamos, con mirarnos y sentirnos es suficiente. ¿Alguna vez has tenido sexo escuchando el “AM” de los Arctic Monkeys? ¡Te va a volar la cabeza y las nalgas! Gran experiencia.
¿Qué tan importante es la sexualidad en tu vida?
Es fundamental. La sexualidad no es solo lo que pasa en la cama, es actitud, es confianza, es cómo te mueves, cómo hablas, cómo te sientes contigo misma. Me encanta explorar mi sensualidad, jugar con mis propios límites y descubrir qué más me prende de la vida.
Esa química del primer contacto es algo que me encanta descubrir una y otra vez, la ligereza y rapidez de desnudarse y coger en el piso de la casa o junto a una palmera. O simplemente caminar por la calle en falda o jeans pero ser yo, en blusa de perritos o con escote. Me gusta ser y no pensar que vivir mi sexualidad es pecado, solo no me digan que está prohibido porque lo voy a hacer con más fuerza.
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¿Qué es lo que más le gusta de ti a los hombres y qué es lo que más te gusta a ti de los hombres?
Eso me he preguntado por mucho tiempo, a veces lo pienso antes de dormir, o mientras estoy en el supermercado. Juro que durante mucho tiempo pensé que les gustaban mis labios, mi mirada y mi gran personalidad.
Pero lo que realmente los atrapa son mi tetas y mi culo. Tengo que hacer las paces con ello, y no los culpo, ¿sabes? A mi me encantan las tetas y los culos. Cuando me conocen mejor me han dicho que les gusta mi dulzura y que soy medio salvaje.
Yo, en un hombre, amo la seguridad sin arrogancia, no me importa el dinero, que muchos hombres lo piensan, yo puedo pagar la cuenta 100 veces. Prefiero los hombres apasionados, los caballeros con los brazos fuertes, que tengan pene, por favor, la voz grave, y sobre todo, que tenga una mente retorcidamente interesante.
¡Cuídate cuando vayas a Tailandia, por aquello de los hombres sin pene! Me lo contó el primo de un amigo.
¿Qué te prende y qué te apaga de una persona?
Te diré… crecí en una isla, estudié en Cumbres, es una escuela católica, y como buena católica traumada me encanta que me digan cosas sucias al oído, me prende la seguridad, el sexo oral en el carro, la inteligencia, el juego de miradas en un bar, la química que se siente antes de tocarse.
¿Has visto cuando se le marca el pene a un hombre en su pantalón? Muchas gracias a la Virgencita por eso, me hace muy feliz. Me encanta que me escriban en mi OF, amo platicar con mis suscriptores, me ayudan a ser mejor y que me pidan lo que quieren ver, me cago de risa con ellos, me pongo caliente.
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Realmente sé que podría ser alguien más, pero yo atiendo mis redes, me encanta, y he tenido muchos amigos y amantes que conocí en mis redes. Me prende coger con gente que tengo en mis canales, es súper emocionante. Me apagan los hombres pretenciosos, la prepotencia y los que no saben cómo tratarme, me caga las bolas Trump. A mí sí me gusta platicar de política y religión. Platicar de futbol es algo que tienen que enseñarme, lo menciono para cumplir con la trinidad de los pleitos en las mesas.
¿Cómo fue tu primera experiencia con una chica, en caso de que la hayas tenido?
Soy una lesbiana frustrada, descubierta recientemente bisexual con mayor inclinación hacia los hombres. Mi primer relación romántica y sexual fue con una mujer, empezando la universidad. Me acababa de mudar a otra ciudad para estudiar Derecho, ¡pero les salí desviada! (Risas)… es chiste de abogados.
Sí, mi primer amor fue un torbellino femenino de sensaciones nuevas: labios suaves sabor cereza, caricias diferentes, me encantaba sentir sus dedos tocarme, y sabía que podía comprenderme en todos los sentidos. Después de mi primera relación con un hombre entendí que una mujer era otra forma de placer, de deseo. Pero también fue algo más mental, una conexión distinta y claro, me encantaban sus tetas y su vagina.
Peléabamos por todo, éramos muy apasionadas, la molestaba bromeando que tenía que recortarse el cabello como una lesbiana respetable porque ella era el macho de la relación, además de que en ese momento no había descubierto los juguetes sexuales, así que no permitíamos ninguna forma fálica en nuestra relación, cogíamos metiéndonos el dedo, frotándonos y lamiéndonos de pies a cabeza.
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Terminamos después de año y medio juntas. Los malditos celos, me decía que no era completamente lesbiana porque le hablaba de hombres guapos y, pues, tenía razón. No he vuelto a tener una relación seria con una mujer, solo encuentros fugaces de vez en cuando. La mayoría de las veces estoy peda, o cuando un amigo me invita a un beso de tres, o de cuatro, ahí decido.
¿Crees que la Inteligencia Artificial nos vaya a cambiar el sexo por una experiencia digital?
Me encanta la idea, se me hace algo salido de las partes que no vimos de la cantina de “Star Wars”. Siempre comento que en los cuartos de atrás debería de haber ficheras extraterrestres, pero sólo nos mostraron a la banda y a Han Solo disparando con su rayo láser.
Me muero por ser una modelo 3D de la más alta definición y que pueda interactuar con mis seguidores. El cielo es el límite. Algo así como cuando nos escondíamos de nuestros papás para ver las películas de “Emanuelle”, que pasaban por las noches en The Film Zone pero sin las diademas de corazón de tienda de chinos.
¿Viste “Virtual Sex”, de Jenna Jameson? Qué buena está, me mojo al recordarla. Es el sueño de nuestros tíos más intrépidos. Mi primer deseo es que curen el cáncer con la IA, que mejoren la educación; y tercero, que podamos masturbarnos felices con Henry Cavill y experimentar cosas nuevas con nuestras parejas sin que sepan lo de Superman. La tecnología avanza, pero el calor de la piel, el olor de alguien que te gusta, la electricidad de un roce… eso no se puede reemplazar.
Podemos jugar con lo digital, pero al final del día, el placer real está en lo que sentimos con el cuerpo, no solo con la mente. Así que no voy a elegir una u otra, me quedo con las dos opciones.
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¿A qué le temes?
A perder mi libertad, a sentirme atrapada, a la soledad cuando no es elegida. Hay veces que temo caminar por la calle, México se ha vuelto más inseguro para las mujeres, y temo que como seres humanos no entendemos lo límites y el respeto que merecemos, y el daño que causamos cuando no sabemos comportarnos como sociedad funcional y sana.
Le temo a que le pasen cosas malas a las personas que amo, y le temo a que tal vez no logre estar viva cuando logremos vivir en paz por lo menos en nuestro país. Sin embargo, por salud mental no me gusta vivir con temor, acepto el porvenir, y los malos tragos me ayudan a ser mejor y aprender de mis errores.
Otras veces, temo a vivir sin amor, pero me acuerdo del amor que me tienen los que me rodean, del cariño que me tienen mis seguidores, me ayudan mucho, me echan porras cuando subo mis videos, me encantan. Y también le temo a que en Inglaterra voy a tener que manejar por la derecha.
¿Cuál es la zona de placer más intensa que hay en tu cuerpo?
Mis labios, mi cuello, la parte baja de mi espalda, me encanta que me mamen las tetas, que me besen en la comisura de los labios, que me nalgueen y me fascina que me penetren mientras me lamen la espalda o me jalan del cabello. Si pueden estimularme con un vibrador, se pone buena la cosa.
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¿Es divertido o asfixiante tener OnlyFans?
Es de lo más divertido porque me da libertad, porque me permite jugar con mi sensualidad y conectar con gente increíble. Me encantan mis seguidores, son los más atrevidos, los más locos y los mejores del mundo mundial. Una vez me pidieron desnudarme en un parque y fue muy divertido hacer lo que me pedían, me atacaron unas ardillas, creo que eran ardillas católicas o algo así, a mis seguidores les encantó el resultado y yo la más fan.
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Una de mis preferidas es que me pidieron bañarme en una tina con leche y poner un patito flotante. Hice de todo. Y mientras iba al supermercado a comprar la leche no paraba de reír como una histérica, fueron muchos litros de leche bien usados y el patito salió rebien en los videos. Y pues como en todo también hay días en los que sientes presión, en los que todo el mundo quiere una parte de ti.
Al final, lo importante es encontrar el equilibrio, disfrutarlo, divertirte y no dejar que te consuma.
