El sexo en tiempos de pandemia

Si nos cuentan hace unos meses que íbamos a estar viviendo en una película apocalíptica mundial, ni de chiste nos lo creemos…
Pero como a todo se acostumbra uno, ¡pues ya le estamos encontrando las ventajas a esto de estar encerrado!
Una de ellas: cuenten cuántos bebés van a estar naciendo en 9 meses… Porque si algo no nos pueden quitar (además de la sonrisa, como diría Bárbara de Regil), es sin duda nuestra sexualidad.
Afortunadamente, salvo para tener hijos, no necesitamos a nadie más para disfrutar del sexo, ni siquiera en cuarentena.
Las visitas a las páginas porno se han disparado en estas semanas; añade que algunas de las más famosas se pusieron solidarias y han estado regalado los abonos Premium para que se nos haga más llevadera esta soledad…
El ciber sexo vuelve a la carga, tenemos más tiempo libre y volvemos a descargar las apps de ligues “sólo para ver” y distraernos, y si cae algún prospecto, pues nos lo tomamos como unas vacaciones, ya cuando todo vuelva a la normalidad, volveremos a borrar la app…
Las parejas que estaban a punto de formarse o empezando, se quedaron en “stand by” por culpa de “Susana Distancia”, y eso de cortar la pasión en el mero principio, o nos enfría rápido y tiramos la toalla con esa persona, o nos dan más ganas aún y aceleramos las cosas con desesperación, y con el consiguiente riesgo de que el fuego se apague mucho antes.
Tengo varios amigos que se precipitaron a vivir juntos la cuarentena y con lo “poco” que llevamos, ya he visto de todo:
Los que pronto se dieron cuenta de que 24h juntos era demasiado y ya tronaron.
Los que se lo tomaron como vacaciones en la mansión Playboy y se la pasan de fiesta constante en sus casas con alberca, invitando a amigos, mujeres, alcohol, y muy despreocupados del virus “coronaqué”…
Los que tuvieron el infortunio de acabarse de separar justo antes de proclamarse el aislamiento y andan ahogando penas incrustados en el sofá viendo series, comiendo como si no hubiera un mañana, stalkeando al ex en redes, y odiando el amor y todo lo que se le parezca (de sexo ya ni hablamos).
Cuando una mujer te dice vete, en realidad quiere decir quédate
Los que llevan tiempo juntos y ahora con tanto tiempo en casa se están reinventando y buscando nuevas formas de sorprenderse en la intimidad (el intercambio de roles, los disfraces, y ceder el poder al otro, están causando furor…).
Los que en su alegre soltería, ahora han decidido explorar su cuerpo y conocer las bondades del autoplacer… porque ¡oigan!, con esto de que todo el mundo se ha puesto a hacer Instalives compartiendo conocimiento a todas horas, y regalando cursos y material en redes como locos, me andaba yo topando con unos talleres de “conoce tu sexualidad sagrada contigo misma” y no sé qué más, que bastante interesante, ¿eh…?
El punto es aprovechar esta “pausa” que nos está imponiendo la vida, y ya que se nos está invitando a conocernos más, a mirar hacia nuestro interior, a hacer examen de conciencia para crecer y sacar nuestra mejor versión, etc, etc , no olvidemos que también tenemos un cuerpo que requiere de nuestra atención y apapacho, y disfrutemos del placer del autoconocimiento, solos o en compañía, la cosa es crecer.