¿Cómo hacer un ‘Squirt’? Te lo explicamos paso a paso
La eyaculación femenina, conocida como squirt, es más fácil de lograr de lo que imaginas. Con un poco de conocimiento y técnica, puedes llevar a tu pareja a una experiencia altamente placentera. Aquí te ofrecemos una guía detallada para que aprendas cómo hacerlo de manera efectiva.
Conoce la próstata femenina
Sí, como leíste, ellas también tienen. La próstata femenina es una parte del clítoris. Esta pequeña zona eréctil, ubicada entre 3 y 5 centímetros desde la abertura vaginal, se agranda cuando la mujer se excita. Presionarla en este estado puede generar un gran placer.
Entiende las glándulas de skene
Las glándulas de Skene, situadas alrededor de la próstata femenina, producen el líquido eyaculatorio. Estas glándulas tienen conductos que llevan el líquido a través de la uretra, razón por la cual la eyaculación femenina puede ser confundida con orinar.
Prepara el ambiente
Asegúrate de que tu pareja esté cómoda y relajada. Haz que se acueste con las piernas abiertas. Comienza estimulando el clítoris para llenarlo de sangre, facilitando así su palpación interna. Usa aceites a base de agua para mayor comodidad.
Encuentra el Punto G
Introduce el dedo medio y el índice con la palma hacia arriba, sin sumergir completamente los dedos. El Punto G está ubicado detrás del hueso púbico, a solo unos centímetros de la entrada vaginal. Lo reconocerás por la sensación de rugosidad al tocarlo.
Estimula el Punto G
Incrementa el tamaño del Punto G hasta que sea un poco más grande que una almendra. Arquea los dedos hacia arriba, imitando el gesto de pedir a alguien que se acerque. Realiza movimientos circulares y de vaivén, presionando ligeramente y tocando el hueso púbico. Pide a tu pareja que puje durante este proceso.
Complementa con estimulación externa
Continúa estimulando el clítoris con tus dedos o mediante sexo oral. Rota el dedo, presiona, y eleva las caderas de tu pareja presionando sus nalgas. Repite estos movimientos, permitiendo que ella sienta la necesidad de orinar. No te detengas, deja que fluya el líquido eyaculatorio. Esto puede llevarla al orgasmo, aunque no siempre se produce una gran cantidad de líquido.
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Prueba diferentes posiciones
Algunas posiciones facilitan el squirt. La posición del misionero con almohadas bajo la cadera y las piernas de tu pareja sobre tus hombros es una opción. Si tu pene tiene una curvatura hacia arriba, la posición donde ella está arriba y se mueve a su ritmo mientras estimulas su clítoris es ideal para estimular el Punto G.
Consejos finales para lograrlo
La eyaculación femenina es una experiencia que puede fortalecer la intimidad y la conexión con tu pareja. Recuerda que cada mujer es diferente y puede necesitar distintos niveles de estimulación y tiempo para llegar al squirt. La comunicación abierta, la paciencia y el respeto mutuo son esenciales para una experiencia placentera y satisfactoria. Experimenta con diferentes técnicas y posiciones para descubrir qué funciona mejor para ambos, y disfruta del proceso de exploración y descubrimiento juntos.
