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Mitos sexuales

Por: Jafet Gallardo 31 May 2018
¿Verdad o mentira? Todos hemos escuchado leyendas alrededor del mundo del sexo que, en algunos casos, nos llenan de miedo […]
Mitos sexuales

¿Verdad o mentira? Todos hemos escuchado leyendas alrededor del mundo del sexo que, en algunos casos, nos llenan de miedo o de lujuria. He aquí la verdad que existe tras ellas. Este mes en Difícil de Creer, nuestro colaborador nos cuenta sus mitos sexuales favoritos.

Por Sergio Sepúlveda (@SERGESEPULVEDA)

Confieso que llegué a creer que me saldrían pelos en la mano al masturbarme, y es que de chavo mi segundo nombre prácticamente era Manuel. Por fortuna crecí más lampiño que cualquier mujer recién depilada con láser. Con el tiempo, supe que nuestras palmas de las manos, así como las plantas de los pies, están cubiertas con piel glabra que no tiene folículos pilosos, en otras palabras, es imposible que salga un sólo pelo en estas zonas. Una prueba más de que la naturaleza es sabia, porque imaginen cómo nos hubiéramos rozado las partes nobles a la menor chaquetita, si tuviéramos pelos en las manos.

Luego alguien me metió la idea  de que si abusaba de la masturbación me quedaría sin semen. Eso no impidió que bajara mi promedio de bateo, pero sí me preocupé por no tener lo suficiente cuando decidiera ser papá. Ya después supe que en condiciones normales producimos mil espermatozoides por segundo, de 3 a 4 millones cada hora y que cada mililitro de eyaculación lleva de 20 a 64 millones de espermatozoides.

En esos años de calentura juvenil me fijaba en las caderas de mis compañeras de secundaria, porque decían que aquéllas que de pronto se ensanchaban, ya habían tenido relaciones sexuales, como mi fugaz novia Liliana a la que sólo le di un beso en los labios y luego me cortó. Lo que quiero decir es que de acuerdo con ese mito ella tenía la cadera de una mujer experimentada, no obstante la tuve virgen y se me fue virgen; lo cierto es que la cadera femenina se ensancha por las hormonas y entonces puede ser que coincida la primera relación sexual de una mujer con su producción hormonal, pero las curvas pecaminosas también aparecen en aquéllas que deciden mantenerse inmaculadas.

En otra ocasión, una novia pudiente me invitó a su casa de Cocoyoc y después de juguetear nos metimos a la alberca sin traje de baño y sin condón, yo pensaba que mitos sexuales memeel agua de la alberca reduciría las posibilidades de un embarazo. Afortunadamente, el papá de su primera hija no fui yo, porque ya después supe que el agua de mar o de una piscina podrían irritar las mucosas de la vagina pero no impiden la fecundación.

Por otro lado, siempre me he cuidado el rostro aunque de púber no libré el acné. Recuerdo que odiaba verme al espejo con barros en la cara, sobre todo porque en la escuela me iban a molestar diciéndome que eran de agua… De aguantarme las ganas, y la neta yo cogí hasta casi los 18 años, eso no fue problema, pero no quería que me lo leyeran en el cutis. Sin embargo, los barros salen entre los 13 y 16 años debido a que las hormonas masculinas, que trabajan horas extras a esa edad, producen más sebo que al combinarse con las bacterias genera barritos.

En cuanto a los beneficios sensuales del sexo oral, éstos me tardaron en llegar más que mi primer coito, y qué bueno, porque en mi época de preparatoriano aún se tenía el temor de que si alguna chica nos soplaba dentro del pene, metiendo aire por la uretra, podríamos morir. Y yo lo que menos quería era terminar mis días encueradito con mi pene en la boca de una mujer inexperta. Con el tiempo me enteré de que esta idea era absurda y que no hay forma de que el aire de un soplido penetre en la sangre y que ocasione un coágulo y por consiguiente una embolia. Por fortuna la vida me puso al corriente.

Y hay más mitos sexuales, como machos pensamos que los gemidos de la hembra son de placer. La verdad es que los jadeos de las mujeres son para aumentar la autoestima de los hombres o para excitarnos y así acabemos más rápido cuando ellas ya quieren que el acto termine. Sí, un orgasmo en silencio es más auténtico aunque a nosotros nos guste que los vecinos se enteren de que somos unos vaqueros profesionales.

Por último, “las mujeres de pechos grandes son más calientes y las de caderas grandes cogen mejor”. Por fortuna pude probar las dos opciones y así me di cuenta de que era un teto cuando pensaba eso. La mujer 32A se excita igual que la 36D si es que le gusta que le toquen las bubis, y de hecho a todas las mujeres les crece el busto al excitarse. Según las estadísticas,  las caderonas, tienen más relaciones sexuales que las de cadera estrecha, pero tiene que ver con que son más asediadas, ya que en el inconsciente del hombre una cadera ancha representa más fertilidad, además las caderonas se saben mejor dotadas para un parto y por eso disfrutan más del sexo, se mueven más seguras. Lo curioso es que ahora también se dice que las mujeres más anchas son más inteligentes porque en la zona de las nalgas acumulan mayor cantidad de omega 3 y ácidos grasos que mejoran el funcionamiento del cerebro.

Difícil de Creer.

*

No te pierdas cada mes la colaboración de Sergio Sepúlveda en Playboy México.

¿Cuáles son los mitos sexuales que tú te sabes?

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Jafet Gallardo DIGITAL EDITOR Me gusta capturar historias en video y escribir mis aventuras de viaje. El conejito se volvió mi mejor amigo.
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