Sexo y traición en escena
Asistimos al Teatro Helénico a ver El amor de las luciérnagas de Alejandro Ricaño.
Por Elizabeth Santana (@ElixMorgana)
La obra El amor de las luciérnagas es de la autoría y dirección de Alejandro Ricaño. Y en resumen va así: María tiene mal de amores y se va a Noruega donde pretende quedarse a vivir, aunque al parecer eligió el destino más aburrido donde lo único interesante es pasear por los Fiordos. Entonces decide comprarse una máquina de escribir. La cual, resulta, está maldita.
Un día, ante el aburrimiento y frío de Noruega decide beber vodka y ahí, se desahoga escribiendo una historia ficticia. Lo que ella no sabía, es que sus deseos se volverían realidad. Decide volver a México y comienza otra historia… Es una puesta en escena llena de realismo mágico iluminada por luciérnagas emuladas.
Sonia Franco, Ana Zavala, y Sofía Sylwin interpretan las diferentes versiones de María. Mientras que su amor, Rómulo es interpretado por Pablo Marín. También actúan Sara Pinet, Hamlet Ramírez, Miguel Romero y Luis Eduardo Yee.
LA OBRA
Qué Segunda temporada de El amor de las luciérnagas
Dónde Teatro Helénico
Hora 20:30 horas
Cuánto $150 pesos
(Sólo le restan dos puestas en escena 13 y 20 de agosto)
EL DIRECTOR
Alejandro Ricaño es un dramaturgo que también dirige Cada vez nos despedimos mejor. Un monologo con Diego Luna que actualmente se presenta en el teatro Lopez Tarso hasta el 24 de agosto; y por el cual se encuentra nominado al mejor autor del año por la Asociación de Periodistas de Teatro: http://goo.gl/C3P1CJ.
Otras de sus obras son Más pequeños que el Guggenheim, que presentará su última temporada (tras siete puestas en escena) del 15 al 24 de agosto en el Teatro Milán. Un hombre ajeno también es parte del trabajo de este director.
Ricaño es licenciado en Teatro por la Universidad Veracruzana. Ante el éxito y la peculiaridad de sus obras, platicamos: “Hay que trazar un puente sobre ese abismo que nosotros mismos hemos dibujado entre el teatro institucional, cultural y comercial. El teatro comercial también le puede gustar al público, no todo tiene que ser sátira de política o comedia de pastelazos. Puede existir un teatro de búsqueda que los invite a reflexionar. No hay que polarizar el teatro cultural del teatro comercial. Yo quiero estar fluctuando entre los dos circuitos.”
El desamor, la soledad y las relaciones disfuncionales con toques de ironía, juegos verbales o acotaciones políticas son recursos recurrentes en las obras de Ricaño. Aunque él dice que “el tema recurrente no es el desamor, sino sencillamente es cómo lidiamos con que la vida nos salga mal. El teatro busca dilucidar los problemas que adolecen a la sociedad. Y en este caso identificamos que hay un sentimiento colectivo generacional de la imposibilidad de mantener relaciones afectivas sin la sensación continua de vacío”.
Y continua, “queremos que el público reflexione sobre eso, que se identifique y sepa que ese vacío no lo está sintiendo solo, sino todos.” Cuestioné a Alejandro ¿cuándo fue la última vez que te sentiste solo? “Todo el tiempo. Llevo una vida de aviones, hoteles y vivir entre dos ciudades (Jalapa y D.F.) Si hago entre 50 o 40 viajes al año es poco. Pero vengan al teatro. El teatro no es esa galletita cultural que te tienes que ir a comer cada mes. Ir al teatro también es divertirse”.
