Primera cita: 6 desastres y qué hacer para remediarlos
Es divertida, inteligente y tremendamente sexy. Y después de semanas de hacer tu luchita, por fin te ha dado una cita. Has fantaseado con este momento por meses (bueno, has fantaseado cosas un poco más privadas, pero con éste momento también), ya pensaste el lugar, el vestuario, las frases y hasta como te despedirás con un beso que diga al mismo tiempo “Soy un caballero, pero te haré vibrar” o alguna cursilería así. Pero, el asunto es que hay cosas que no están en tu control y aquí te presentamos las peores situaciones que puedes vivir en una cita.
1. La mancha sospechosa
Después de haber recorrido todos las publicaciones de moda, por fin has logrado el outfit que te haga lucir como un galán… para darte cuenta, a media cena, que tu pantalón tiene una mancha muy sospechosa justo en salva sea la parte. ¿Qué hacer? Hazla evidente, esas cosas siempre se notan y no quieres gastar energía en ello. Úsala para romper el hielo.
2. Los vecinos incómodos
Reservaste hace dos semanas para evitar situaciones desagradables, llegaron a tiempo y todo ha ido muy bien, pero resulta que la mesa de a lado es ocupada por un opulento y ruidoso tipo que trata a todo mundo como su sirviente y tiene al staff del lugar bastante tenso. Por supuesto, tu cita se da cuenta. ¿Qué hacer? Háblalo con ella. Pregúntale si prefiere retirarse o se divierten con la situación. Un enemigo en común une a las naciones, ¿por qué no a ustedes dos?
3. El ataque alérgico
Resulta que no lo sabías, pero hoy es un buen día para descubrir que eres alérgico a las nueces de la India… en un restaurante tailandés. Estás hinchado, se te cierra la garganta y parece que fuiste atacado por una colmena de abejas. ¿Qué hacer? Nada, ir al médico. Quieres una segunda cita, y para esa tienes que estar vivo. Si te acompaña, pídele matrimonio en ese momento (bueno, no hagas eso, pero si habla muy bien de ella).
4. “¿Cuál era tu nombre?”
Por fin lograste reunir suficiente valor para salir después de una relación de 15 años… Y acabas de llamar a tu cita por el nombre de tu ex. ¿Qué hacer? De nuevo, disimular no sirve de nada. Dilo, así frontal. Una de dos, o le parece adorable que te vulneres de esa manera o considera que no has superado a tu ex… y tal vez tenga razón.
5. Toparte a… esa
Escogiste el mejor restaurant de la ciudad… el mismo que escogió tu ex precisamente el día de tu cita. ¿Qué hacer? Saludar como gente decente, presentar a todos seguir tu camino. Al momento de dar la explicación decir que todo fue amor y felicidad (aunque sigan peleando con todo y abogados). Recuerda que lo que digas de tu ex habla de ti, no de ella.
6. Olvidaste la cartera
La noche ha transcurrido maravillosamente, ella muere se ve cómoda y tu crees que estás en ese punto en que la noche se puede poner mejor pero, al llegar la cuenta, notas con todo el terror de tu corazón que has olvidado la cartera. ¿Qué hacer? Así, sencillo, olvidaste la cartera. Punto. Dilo francamente. Recuerda que las mujeres son más resueltas, seguro algo se le ocurre. Además es un buen momento para saber su reacciones en situaciones como esa y si las cosas salen bien, es la oportunidad ideal para pedir una segunda cita… o invitarla a tu depa a tomar algo para ” olvidar la situación tan incómoda”.
Es una cita. Contrario a lo que Hollywood te diga, las mujeres están más interesadas en saber que tipo de hombre eres a tener una cita de ensueño (que si se la puedes dar, ayuda bastante). Pregunta y escucha con atención, habla y bájale al nervio. Déjale saber lo afortunado que te sientes por estar con ella en este momento. Eso, pase lo que pase, siempre funciona.
