El Presidente y yo

El Presidente y yo

Contra lo que muchos piensan, nuestro colaborador también se puede poner serio. Así lo hizo cuando estuvo delante de Felipe Calderón.

Si tienes la oportunidad de tomarte la foto con un Presidente. ¿La vas a dejar pasar? Popular o impopular, un presidente es una celebridad que al final va a terminar en los libros de historia, no en una revista del corazón. Así que yo aproveché la oportunidad y lo hice con Felipe Calderón… O sea… me tomé la foto con él.
No es que yo sea del círculo cercano del poder político… Aunque tenga pinta. Sino que la coincidencia me llevó a dos eventos a los que también fue invitado el Presidente: La comida de 300 líderes y el lanzamiento de “Siente México”, una campaña pro-turismo en la que fui nombrado embajador junto otros conductores, actores, músicos, deportistas y esa otra especie denominada TV Aztecos…
Así que el Presidente y yo teníamos la misma agenda y sería en Mazatlán donde habríamos de coincidir. Y no sólo eso, uno de los oradores para ese día era un afamado y guapo conductor de televisión… Yo, pues.
La noche anterior a mi discurso ante el presidente no dormí ni madres, pero no por nervios sino porque agarre la peda con otros embajadores que estábamos por ahí. Así que, crudote mientras desayunaba, pensaba en qué quería hacer con una oportunidad de ese nivel.
Todo mundo tiene una respuesta a la pregunta “¿Qué le dirías al presidente si lo tuvieras enfrente?” Unos se hacen los muy valientes y dicen que le mentarían la madre. Otros los muy chistosos y dicen que le preguntarían si prefiere Whisky o Vodka. Unos más se creen estadistas y presumen que le dirían lo que tiene que hacer para que el país esté bien. La verdad es que si lo tuvieran enfrente ninguno de esos escenarios sería una posibilidad real. Para mí, lo que le diría al Presidente había dejado de ser una pregunta hipotética para pasar al terreno de la realidad. Lo iba a tener enfrente y escuchando muy pronto. Quería decir muchas cosas, pero la prudencia también tenía que estar en la mezcla final.
De haber podido decir todo lo que yo quisiera le hubiera pedido más canchas de futbol, parques para patinetas, legalizar dos tres ondas ilegales, mujeres policías más sabrosas, y mejor uniformadas. Pero en un evento de esa índole, esas peticiones hubieran estado fuera de lugar. Así que elaboré una idea que resumo así: Muchas veces yo comparo las cosas con el futbol y ésta no sería excepción. Así que situándonos en la cancha me gustaría imaginar que Felipe Calderón es nuestro Director Técnico y como a cualquiera en esta posición a él le toca definir la estrategia, las posiciones y, sobre todo, convencernos con el ejemplo… Lograr inspirarnos.
La neta yo no voté por él, pero mi equipo es México y como un buen jugador me toca darle al Director Técnico el beneficio de la duda.
Muchos equipos sin tener mucho varo, jugadores excelentes o con joroba, han logrado cosas memorables por el hecho de trabajar en equipo. Y aunque las decisiones que toma el Presidente, me puedan parecer erróneas, sería una estupidez ponerme a hacer lo contrario o promoverlo. Al final de cuentas siempre será mejor avanzar todos hacia el mismo lado que estar remando cada quien en su propia dirección. Y antes de que me digan que no se trata de callarnos cuando algo no nos parezca, les aclaro que no lo creo así.
Pero sí creo en darle chance al D.T. de proponer su estrategia. Y es que supongo que las decisiones que se toman a esos niveles, no son a lo güey. Quiero pensar que la mayoría tiene un objetivo muy claro que tiene algo que ver con el bienestar de México y los mexicanos. Debemos recordar que para aquellos quienes llegan a ser presidentes una de las cosas a considerar al tomar todas sus decisiones es su paso a la historia. No creo que haya alguien a quien le valga tanto madres.
Tomando esto en cuenta, creo que si todos nos unimos podemos ser mucho más fuertes y hacer que el país avance, si no nos parece el camino, elijamos otro juntos, participemos y opinemos… Pero que el sabotaje no sea una opción. Por ejemplo: la guerra contra el Narco podrá ser muy cuestionada, pero si nosotros seguimos comprando quesos y droga, seguiremos apoyando y creando violencia.

Si queremos acabar con la corrupción tendríamos que dejar de dar mordidas, y si queremos que nos dejen de robar nuestros coches deberíamos dejar de comprar cosas robadas, y así con todas las lacras sociales de las que nos quejamos, pero después provocamos y potenciamos con nuestros actos.
Sí, el Presidente tiene mucho que ver en lo que sucede en este país, pero la fuerza vital de éste somos nosotros, para bien o para mal. Lo más fácil es decir: los gobernantes son unos pendejos, unos corruptos, unos incapaces. Pero si estuviéramos en su lugar ¿qué tan mejor lo haríamos?
Lo que día a día hacemos nos puede dar una pista.
Me quedé con muchas cosas que me hubiera gustado decirle a Felipe Calderón: que legalizara la marihuana, que se respeten los derechos de las prostitutas para que se les deje tratar como delincuentes, que encierren a todos los políticos corruptos, que se promuevan el deporte y el arte. Tantas cosas que pedir, pero la convención era de turismo, así que sólo acabé contestando lo que se me pregunto:
¿Cómo se siente México? Difícil pregunta que respondí con seriedad y convicción: México se siente en la gente… porque sólo ésta tiene el poder de construir un país y no al revés.
Mexicanos al grito de paz.

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