Compartir
Suscríbete al NEWSLETTER

#LikeAVirgin: Masturbación, egocentrismo y cómo Neruda aplica a cualquier situación.

Por: Jafet Gallardo 20 Ene 2020
Dale una lectura a este informe “de primera mano” acerca del autoerotismo, la masturbación y el ego, rendido por nuestra […]
#LikeAVirgin: Masturbación, egocentrismo y cómo Neruda aplica a cualquier situación.

Dale una lectura a este informe “de primera mano” acerca del autoerotismo, la masturbación y el ego, rendido por nuestra colaboradora más ardiente.

Por Jimena Gómez Alarcón (@Jimena_blue)

Me gustas cuando lees porque estás como ausente, y me oyes desde lejos, y mi voz no te toca.

Hace algunos meses, por motivos demasiados obvios para discutir aquí, grabé un vídeo mientras me acariciaba a mí misma, una carta de amor para Jimena, firmada por Jimena, o en términos mucho más honestos: un vídeo de mi masturbándome destinado para alguien en especial. Esa noche un ex novio y yo, intercambiamos vídeos y fotos, al terminar ambos prometimos borrarlos. Pero a diferencia de otras ocasiones, por alguna extraña razón no quise borrar ese video en específico. Eliminé sus fotos y todo lo demás que nos mandamos, pero había algo en esos 85 segundos que sentí no merecía ser olvidado. Lo sé, suena terriblemente egocéntrico y lo es… pero se pone peor.

Este video te puede interesar

Desde entonces, al llegar a casa después de mis normales jornadas de 15 horas en la oficina, he tenido la intención de masturbarme y relajarme un poco, hasta aquí todo normal (la cotidianidad de esta vida de horny workaholic que tengo desde hace años), lo raro es que llevo siete días atrapada en una suerte de Inception masturbatorio, en el cual me toco a mí misma, mientras veo un vídeo de mí tocándome… E incluso he pensado en volverme a grabarme mientras lo hago, para luego tocarme mientras veo un vídeo de mí tocándome viendo un vídeo de mí viendo un vídeo de… y así hasta el infinito.

¿Qué está pasando en mi mente que motiva esta clase de comportamientos? ¿Por qué encuentro tan excitante a mi propia imagen? ¿Es esto “normal”? Para responder a estas inevitables preguntas, de entrada, sólo consideré sólo dos opciones; o tengo severos problemas psicológicos o el autoestima más sano de la historia. Sin embargo ninguna de estas respuestas es del todo correcta, pues al considerarlo más a fondo, me di cuenta de que no se trataba de mis problemas psicológicos, sino de los de todos. El mundo debe estar plagado de gente que quiere ser vista y de gente que quiere verla, ¿de qué otro modo cómo se explican las decenas de sex tapes de famosos? O, ¿los miles de vídeos de parejas amateur en sitios porno? El mundo, al parecer, se divide en voyeurs e exhibicionistas.

Como siempre me pasa cuando descubro, generalmente por accidente, cosas nuevas que me excitan o intrigan, me invade una sensación parecida a la de un niño que acaba de enterarse que abrieron una nueva juguetería en su cuadra. En mi mente un sinfín de posibilidades comenzaron a presentarse y pronto me encontré a mí misma jugando en Snapchat con extraños (que como ya saben –por seguir religiosamente esta columna– es otro de mis fetiches). Para aquéllos que no conocen esta app, les cuento que básicamente se trata de un servicio me mensajería, como WhatsApp, con la gran diferencia de que el mensaje está compuesto primordialmente por una gran imagen y que ésta se puede autodestruir en el tiempo que uno indique; lo que se traduce a que Jimena puede mandar fotos de su escote y alguien del otro lado de la ventana binaria verla, pero por sólo tres segundos, lo que –con todo el escándalo de las fotos de celebridades desnudas y demás– se antoja como una buena medida de precaución y le suma un poco de adrenalina al intercambio, pues siempre te quedas con ganas de más.

Entonces, mientras seguía buscando cómo darle rienda a mi recién encontrado exhibicionismo digital, le pregunté a un par de amigos si conocían apps o foros que podrían interesarme… uno de ellos, tras una larga pausa, me dijo: “¿Qué no tu columna de Playboy es como tu propio foro exhibicionista? Y claro, tiene razón.

Cuando mis amigos me preguntan, que pasa muy a menudo, por qué escribo de mi vida sexual, con mi nombre real y en una las revistas más populares del país, siempre contesto algo sobre el periodismo gonzo y la capacidad de escribir bien y con rigor sobre cualquier tema… Pero –para ser honesta– sí, en el fondo, hay algo que me excita en saber que me leen y que, quizás, a ustedes también les excita leerme… Me gusta la ilusión de intimidad, pero me gusta más la distancia.

Mientras considero qué tan ético o profesional es lo que acabo de escribir… ¿Alguien sabe dónde puede conseguir un espejo para techo?

Te recomendamos
Foto perfil de Jafet Gallardo
Jafet Gallardo DIGITAL EDITOR Me gusta capturar historias en video y escribir mis aventuras de viaje. El conejito se volvió mi mejor amigo.
Descarga GRATIS Calendario Revive el Poder 2024
Calendario
Descarga AQUÍ nuestro especial CALENDARIO REVIVE EL PODER 2024.
Suscríbete al Newsletter
¡SUSCRÍBETE!
¿QUÉ TEMA TE INTERESA?