Outfit para ciclistas inteligentes
Por Elizabeth Santana
(@ElixMorgana)
Damián Real es estudiante de Física y tiene 28 años de edad, mientras que Roberto Rivas es egresado de Matemáticas y tiene 29 años, ambos pertenecen a la Facultad de Ciencias (FC) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), y son los inventores del chaleco inteligente Safe Ride. El fin de su creación es hacer visibles los trayectos nocturnos en bici a fin de salvaguardar la integridad de los ciclistas.
Safe Ride funciona con una pila de litio de 3.7 voltios y con luces LED, “se puede cargar en un enchufe o añadir un dínamo a la llanta para que mientras pedaleas se cargue con el movimiento del ciclista. El sistema funciona cuando recibe un cambio de aceleración, entonces manda una señal a ciertos usuarios registrados en Twitter que tú hayas seleccionado; relacionando tu ubicación GPS (es necesario tener Internet). Es un sistema de alerta de accidentes, pero planeamos hacer una app que registre tus contenidos”, nos platicó Damián.
Es decir: “Al sentir una variación, Safe Ride manda con el módulo Bluetooth una señal al celular y este dispositivo móvil, con la API (Application Interface) de Twitter, la envía a los usuarios registrados con la geolocalización para saber dónde ocurrió. Por lo tanto no es sólo una prenda, sino un sistema de alerta y seguridad”.
Las luces direccionales del Safe Ride funcionan al hacer señales como las convencionales que hacemos los ciclistas para dar vuelta. Los sensores están en el chaleco, distinguen la dirección y cambian los colores. Al centro hay un panel que siempre está iluminado y es bastante visible porque tiene programación random (aleatoria). Se trata de un chaleco pensado en que sea cómodo, simple, económico (700 pesos), unisex y unitalla. Puedes sumarte a la lista de compradores en espera en Facebook: Safe Ride.
Safe Ride estaba pensado para lanzarse a finales de mayo pero aun se están ajustando los detalles de pruebas de circuitería (proveedores), aunado a ello, se quiere comenzar vía Internet con una eshop. “Varios puntos de venta están interesados. Seguramente a finales de julio ya estará a la venta la primera producción de entre 300 a 500 chalecos. Este proceso también se retrasó porque nos ganamos una beca de TrepCam en Berkeley para el mes de junio debido a un proyecto de sensores inteligentes de humo y temperatura”.
Un detalle interesante de la creación del Safe Ride es que Damián es ciclista, pero Roberto automovilista, lo cual demuestra que retroalimentar las formas de ver la movilidad urbana puede congeniar posibles cambios. “Debe haber un lenguaje de comunicación para los ciclistas, como lo hay para automóviles”, concluyeron estos inventores.
BY THE WAY
Damián y Roberto están tratando de impulsar un grupo de innovación en la Facultad de Ciencias de la UNAM. Su idea es poder obtener materiales que puedan utilizar los estudiantes para generar prototipos. Quieren realizar más proyectos y aprender a registrar software y propiedad intelectual. “Hacer que las cosas sucedan es lo más difícil. No hay que desanimarse, hay muchos fracasos antes de obtener un buen triunfo. Este mundo necesita más soñadores.”
¡Felices rodadas!
