“Sugar Babes”, tendencia de moda en Inglaterra

Por Rodrigo Álvarez

Las “Sugar Babes” son mujeres jóvenes que salen con hombres mayores y adinerados, a cambio de dinero que normalmente usan para pagar sus estudios. Es una tendencia a la alza en Inglaterra, en donde los padres de familia se están comenzando a preocupar.

Mujeres jóvenes, guapas y sin la suficiente solvencia económica son las que más están optando por una modalidad que cada día gana más adeptas en Inglaterra: las “Sugar Babes”, jóvenes que acceden a salir con hombres mayores y ricos a cambio de dinero que, normalmente, sirve para financiar sus estudios.

Aunque para muchos es una forma de prostitución, la verdad es que esta actividad no implica necesariamente tener sexo con la persona con la que salen, sino simplemente hacerle compañia a hombres solitarios o casados que buscan otro tipo de experiencias, sin embargo, el recibir dinero, regalos y hasta una mensualidad es parte del trato.

Muchas de las chicas que acceden a ser “Sugar Babes”, sí tienen relaciones sexuales con sus “Sugar Daddys” y en muchos casos salen con varios al mismo tiempo.

Dedicarse a este tipo de actividad es mucho más lucrativo que tener un trabajo común y corriente. Por ejemplo, mientras una “Sugar Babe” gana hasta mil libras (24 mil pesos) a la semana por salir con un hombre adinerado, si trabajaran como estudiantes podrían recibir unas 240 libras (5 mil 800 pesos) por semana.

Esta tendencia es tan popular en estos momentos, que hasta existen comunidades en internet y sitios web en donde las chicas se pueden inscribir en una especie de agencia que, como no ofrece a las mujeres como prostitutas, no son ilegales, sino que funcionan como puntos de encuentro.

Así, cientos de británicas han logrado pagar sus estudios, muchas de ellas con la anuencia de sus papás que dicen respetar las decisiones de sus hijas.

Pero no sólo entre las mujeres está de moda, muchos hombres de entre 30 y 45 años están optando por este tipo de relaciones, en donde no hay un compromiso de por medio, excepto por el implícito de darles una cierta cantidad a la semana para apoyarlas o darles regalos.

Hasta donde sabemos esta práctica no es muy popular en México, pero es un hecho que existe y que cada vez crece más.