Comparte
Compartir
Suscríbete al NEWSLETTER

Rock in Rio: Save the Queen

Por: Jafet Gallardo 20 Sep 2015
Por Arturo J. Flores Enviado Fotografías cortesía de Bacardi Lo único que Adam Lambert tiene y que Freddy Mercury no, […]
Rock in Rio: Save the Queen

Por Arturo J. Flores

Enviado

Fotografías cortesía de Bacardi

Lo único que Adam Lambert tiene y que Freddy Mercury no, es vida. La oportunidad de estar delante de más de 86,000 personas que entusiasmadas hasta la médula corean un verso en el que todos somos campeones y no hay tiempo para perdedores.

Pero estar vivo, tener la misma edad que Cristo cuando lo crucificaron, a los pies de un famoso cerro en cuya cima existe un Nazareno sin cruz pero con los brazos abiertos, no es cosa menor. No cuando hay mucha gente alrededor del mundo que quisiera clavarte vivo por ocupar el lugar de Freddy Mercury. Por mucho que no exista milagro alguno que pueda resucitar al vocalista original de Queen.

  DSC_9717

Por la guitarra de Cristo

Nadie hubiera querido estar en los zapatos de Adam cuando salió al escenario del Palco Mundo de la Ciudad  del Rock en Río de Janeiro. Desde aquí no se alcanza a ver ese Cristo del Corcovado (jorobado) que desde 1931 abraza simbólicamente a la ciudad. Pero seguramente Lambert, egresado de las filas de American Idol, que desde hace dos años ha ofrecido conciertos con los miembros sobrevivientes y activos de Queen, Brian May y Roger Taylor, debió sentir que su comparecencia ante los cariocas el viernes 18 de septiembre era algo especial. Porque el Queen con Freddy Mercury y el retirado John Deacon fue el encargado de estelarizar la primera edición del Festival, el mismo año que México fue sacudido por un terremoto que dejó una profunda cicatriz en su historia.

Pero a estas alturas, Adam luce muy bien acoplado a Queen. Si bien realiza algunos guiños en su trazo escénico a Freddy, no intenta imitarlo. No se refiere a él en su discurso, pero en el último tema, We are the champions, utiliza una corona similar a la que el inglés se colocaba en vida. Con gran dignidad, el norteamericano imprime su propio toque vocal a clásicos del tamaño del Corcovado, como Somebody to love, Stone cold crazy, I want to break free, Radio Gaga y uno que parece un statement del grupo: The show must go on.

DSC_0074

Ciudadanos del rock, ¡uníos!

Brasileños, argentinos, colombianos, estadounidenses y representantes de otras nacionalidades; niños, adolescentes, hombres y mujeres de todas las edades, deambulan por la llamada Ciudad del Rock, en la que hay que formarse más de una hora por una hamburguesa, en la que un pasaporte al VIP representa un suministro inagotable de alcohol, en la que se vale quedarse dormido y borracho en plena avenida y en la que uno no sabe adónde voltear para no perderse a tanta brasileña escultural.

El guía que ayer nos llevó a pasear dijo una gran verdad: se reconoce a las habitantes del barrio de Santa Lucía (y de algunas favelas también) por los volúmenes de sus piernas. Hacen falta unas piernas de hierro para subir las empinadas calles de Río de Janeiro.

En los escenarios de la edición 30 de Rock in Rio, la gente ha tenido la oportunidad de ver, además de Queen + Adam Lambert, a The Script, One Republic y a un ensamble de decenas de músicos brasileños entre los que destaca el vocalista de Paralamas do Sucesso, Herbet Vianna, quienes realizan un recorrido por la historia del rock del país.

DSC_9877

Nos vemos en el estudio

Pero la diversión no termina en una ciudad en la que todos quisiéramos radicar hasta la muerte, pero sólo tenemos asilo político por tres días. Existe una rueda de la fortuna descomunal y una Montaña rusa, una tirolesa que atraviesa de extremo a extremo el entarimado principal, un escenario en forma de araña para música electrónica y un estudio de grabación. Bacardi estableció el Untameable Studio, en el que los asistentes al Festival pueden grabar un demo, con productores, instrumentos y músicos profesionales (en caso de requerirlos) que les llega a su correo 24 horas después de haber sido grabado. Tan parecido al cuento que Stephen King escribió hace tiempo, acerca de un pueblo fantasma habitado por las rockstars muertas más célebres de todos los tiempos.

Aún no moría Mercury, por lo que no fue considerado en el relato de King. Pero el viernes, en la primera parte de Bohemian Rhapsody revive en las pantallas gigantes. Porque es lo único que Adam no se atreve a cantar. Igual que Kanye West en Glastonbury, conforma con escucharlo mientras se nos proyecta el video. Ya después, en el segmento más pesado, realiza su entrada al triunfal escenario como dándole su lugar a su Majestad Freddy y presentándole sus respetos.

Lo único que tiene que él no es vida. Pero es no cosa pequeña.

DSC_9305

Foto perfil de Jafet Gallardo
Jafet Gallardo DIGITAL EDITOR Me gusta capturar historias en video y escribir mis aventuras de viaje. El conejito se volvió mi mejor amigo.
Descarga GRATIS Calendario Revive el Poder 2024
Calendario
Descarga AQUÍ nuestro especial CALENDARIO REVIVE EL PODER 2024.
Suscríbete al Newsletter
¡SUSCRÍBETE!