Así como existe un mapa sexual de ellas, también nosotros tenemos zonas en donde ella puede jugar con el propósito de prendernos al más no poder.
Es cierto que toda la piel es susceptible a ser estimulada con éxito, pero los expertos han trazado un mapa de las partes en donde no hay falla, así que pon atención para que tu chica y la próxima vez le eche más ganas, aunque tú también podrías trabajar en algunos de estos puntos en su cuerpo:
Orejas. Tal vez ya lo sabían, pero sí no, dile que siga con su lengua el contorno de la oreja pues en él hay cientos de terminaciones nerviosas que, al ser estimuladas, te ponen como cabeza de cerillo.
Cuello. La piel es delgada y sensible, ideal para que te agarre a besos y chupetones. Te vas a prender enseguida.
Cadera. Dile que se monte en tu cadera y use tu miembro para estimular su clítoris, en segundos se harán adictos a esta práctica.
Testículos. Con cariño y suavemente —obvio— permítele acariciarte esta parte tan sensible, si lo hace bien la sensación es extraordinaria.
Pezones. No sólo ellas disfrutan la estimulación de esta parte del cuerpo. Prueben y verás que te puede hacer ver estrellitas.
Miembro. El punto máximo obviamente es el sexo oral, pero como eso ya lo sabemos, el chiste está en el camino que recorra para llegar hasta ahí. Dile que comience por el pecho, el ombligo, las ingles y que de postre llegue al miembro. La vas a querer más cuando termine.
