Sexualidad: el porno nos cambió
David Shields escribió el libro The trouble with men. Reflections on sex, love, marriage, porn, and power, y hablamos, entre otros temas, de cómo los grandes traumas de la historia se convirtieron en películas tres equis.
1. Escribir este libro me sacudió muchísimo. Me cuestioné mucho: “soy un hombre, soy heterosexual y quizás un poco masoquista”. A partir de este libro, el concepto de “hombre fuerte” se acabó para mí y con suerte, para muchos hombres también.
2. ¿Qué les pasa a tipos como Donald Trump y Harvey Weinstein? No se atreven a reconocer lo dañados que están, así que enfocan su dolor en lastimar a las mujeres. Como escribió el argentino Antonio Porchia: “El hombre es débil, y entre más poderoso se vuelva en su trabajo, más débil se vuelve”. Yo he querido hacer de mi debilidad mi objeto de estudio y eso ha fortalecido mi masculinidad.
3. Sexualmente, los hombres deberíamos poner más atención a la teoría de la estructura dramática de Aristóteles y aplicarla en la cama. La introducción, el juego previo, lo es todo. Una cosa es mantener un diálogo sexual y otra, un monólogo, el cual, no es conveniente.
4. Estoy a favor de lo políticamente incorrecto. Me gustan los libros de Annie Ernaux, Simon Gray, Julio Cortázar y Borges. Pero Lolita es imposible de leerse, no por moralidad sino por la autocomplacencia de Nabokov, que intenta hacer empatía con Humbert Humbert y créeme, ¡no entiende nada!
5. La violencia consensuada en una relación se explica a partir de lo reprimidos que estamos. Por ejemplo, a muchas mujeres les gusta ser parte de juegos de rol, recibir nalgadas o actuar como si estuvieran siendo obligadas a tener sexo. ¡Claro, porque han sido oprimidas por milenios y esa es una forma de exorcizar sus demonios!
6. Los trends en pornografía son los grandes traumas históricos, un ejemplo es la esclavitud o el racismo en el material erótico. ¿Es mejor fantasear con eso que llevarlas a cabo? Fue de las razones que me llevaron a escribir el libro.
7. Trabajo en un documental acerca de las apps de ligue. Me interesa cómo la ubicuidad del porno cambió nuestra imaginación sexual y romántica, tanto a los centennials, millennials, como a nosotros, los X. Mi hija nació en 1993 y lo sintetizó en una frase: “El amor, los disquetes y otras cosas que mató Internet”.