Sexo, tortura y monjas, todo eso y más en la película mexicana más controversial
Gilberto Martínez Solares fue la mente detrás del éxito en el cine de Tin Tan, que lo llevó a la fama nacional con las películas El Rey del Barrio (1949) y Calabacitas tiernas (1949). Fue uno de los cineastas mexicanos más prolíficos con más de 160 películas en su haber, sus cintas fascinaron al público en numerosas ocasiones; pero en un caso particular horrorizaron e impactaron a toda una generación.
Martínez Solares decidió hacer cine gracias a Hollywood, y durante toda su vida fue leal a su inspiración, que en el cine fue total: de joven estudio ahí y participó como extra en cintas protagonizadas por artistas de la época como Robert Montgomery, Gary Cooper y Wallace Berry.
El origen del mal
Fue The Devils (1971) la que lo llevó a realizar una de las películas más controversiales de nuestro país. La cinta dirigida por Ken Russell mostró la posesión diabólica de Loudun, población francesa, donde supuestamente el padre Urbain Grandier hechizó a las monjas del convento. El film fue prohibido en varios países por sus ataques religiosos, violencia y sexualidad; pero llegó a Martínez Solares y lo inspiró a crear su versión propia.
El director mexicano tenía 67 años, sabía que estaba por dirigir una de sus últimas cintas e hizo todo para que fuera memorable. Tituló a su película Satánico pandemónium (1975), y la subtituló La Sexorcista, palabra perfecta que englobaba los dos mundos que quería unir con su cinta.
Los controversiales contenidos
Ambientada en un convento del siglo XVI o XVII, muestra la historia de Sor María, una devota monja que experimenta el cambio total de su vida cuando se encuentra en el bosque a un hombre desnudo que la llama por su nombre. El extraño individuo resulta ser Satanás y después de una serie de intentos logra poseerla con una relación lésbica.
La posesión es el inicio de una serie de terribles actos controlados por sus deseos sexuales. Sentimientos que no puede dejar atrás, a pesar de amarrarse con un cinturón con púas y que se castiga con un látigo; pero el dolor únicamente aumenta su libido.
La cinta causó una gran controversia en la época y muchos se preguntaron cómo fue que pudo evitar la censura en un país tan católico. Aparentemente, Martínez Solares durante todo el proceso de producción presentó a su obra como si la violencia y sexo eran parte de un sueño; pero la realidad era otra.
Se dice que asesinatos, mutilaciones, escenas sexuales e incluso violaciones fueron filmadas en los conventos de Tepoztlán, Morelos y Morelia. La sociedad de la época no era tolerante con el contenido sexual y pocos actores estaban dispuestos a actuar en ese tipo de escenas, razón por la cual el director tuvo que contratar a sexoservidoras de un burdel para que aparecieran como extras.
Naturalmente, todo lo que se mostraba en la cinta hizo que se ocultara y se prohibiera su distribución; pero su influencia fue innegable e incluso sirvió como inspiración para crear el papel de Salma Hayek en From Dusk Till Dawn (1996), dirigida por Robert Rodríguez y escrita por Quentin Tarantino.
