¿Por qué las estatuas griegas tienen el pene chico?
Hoy en día parece que el símbolo máximo de la masculinidad es el tamaño del pene, pero esta cuestión no siempre ha sido así. Las estatuas antiguas que representan desnudos masculinos generalmente tienen miembros con penes notablemente pequeños, ¿por qué?
El tamaño perfecto
Entre los egipcios esta decisión era estética, los penes grandes eran considerados obscenos, por lo que se evitaba utilizarlos en esculturas que mostraran a hombres comunes. Sin embargo, estuvieron presentes en dioses como Geb y Min, probablemente para mostrar sus bondades fertilizadoras.
Hay teorías que indican que los griegos tenían un gusto estético por los penes chicos debido a las tendencias homosexuales que tenían con adolecentes. En este sentido, los penes grandes eran vistos como algo grotesco que debía ser ocultado, como lo demuestra la comedia griega, donde los actores portaban largos penes falsos para provocar risa en sus espectadores.
El mejor ejemplo era Príapo, el dios de la fertilidad que, por una maldición de Era, tenía un miembro enorme. Esta divinidad no tenía el objetivo de causar asco, pero sí demostraba cómo el tamaño grande era visto como algo indeseable.
Por si fuera poco, los griegos ligaban a los penes de gran tamaño con los animales, como el caso de Pan, semidiós de los pastores, que contaba con un largo miembro y era parte cabra. Al estar ligado con el reino salvaje, era visto como una muestra de falta de inteligencia e inferioridad. Postura que se reafirmó con la introducción de esclavos africanos a la Hélade, para justificar su explotación los debían deshumanizar y para ellos sus grandes penes eran muestra que estaban más relacionados con las bestias.
Voces disidentes
Otros pueblos no estaban de acuerdo con la postura griega. El ejemplo más inmediato fueron los romanos, que en numerosas ocasiones demostraron su admiración por los grandes miembros, como en el caso de Pompeya, ciudad de la cual se han recuperado una gran cantidad de estatuas fálicas.
En este mismo sentido, en Corea el gran tamaño era símbolo de poder, como lo prueba el rey Jijeung, que la leyenda asegura que tenía un pene de 45 centímetros y que el mayor problema que tenía era encontrar una mujer que pudiera con su miembro.
El gran tamaño como símbolo de masculinidad se popularizó en la Edad Media. Los pueblos nórdicos veían en el tamaño como una muestra de la virilidad de un hombre; mientras que en el renacimiento los hombres comenzaron a utilizar braguetas de armar, prenda que cubría los genitales y que acentuaba su paquete.
No todo es el tamaño
Esta obsesión no es igual en todo el mundo, en Oriente el largo nunca ha cobrado una gran importancia, todo parece indicar que en aquellas tierras el símbolo máximo de la masculinidad es el tiempo en la cama y la cantidad que un hombre puede hacerlo en una noche. Muestra de esta cuestión es la novela erótica china Jou Pu Tuan, donde el protagonista intenta por todos los medios aumentar su rendimiento en la cama.
