Cómo pagar por una buena compañía y no morir en el intento

Las ventanas servían para mostrar que el cuarto no había sido limpiado en mucho tiempo; no iluminaban el lugar, lo oscurecían y le daban un tono lúgubre. El ambiente era lo de menos, la había encontrado en la calle, acordó el precio y pagó. Entró al baño para prepararse, la primera vez con una mujer así iba a necesitar calma. Cuando regresó ella se había ido… con su dinero, su celular y demás pertenencias.

Es posible que te pase esto si es la primera vez que intentas pagar por un servicio sexual. Es difícil encontrar el lugar y la persona adecuada para satisfacer los deseos carnales sin tener una pésima experiencia.

Internet es tu mejor aliado para evitar malos momentos. Existen blogs y grupos de Facebook donde puedes hallar desde experiencias y  fotos de sexoservidoras, hasta recomendaciones sobre las zonas más peligrosas y cómo evitar un asalto o a la autoridad.

Estas páginas se centran en los lugares donde se “tolera” la actividad, como La Merced, pero si buscas un mejor servicio, la opción más recomendada son las escorts. Existen una gran cantidad de páginas donde diversas mujeres colocan sus anuncios para encontrar a hombres. Los sitios tienen fotografías, pero ten cuidado, en ocasiones no son las de la imagen y si rechazas el servicio sin pagar puedes tener problemas con un furioso padrote.

Existen escorts que van a tu domicilio, a pesar de lo conveniente que resulta es muy arriesgado solicitar este servicio. Ten en cuenta que estarías invitando a una persona desconocida a tu hogar; además, no conoces sus “amistades”. Lo mejor es planear el encuentro en un Motel u Hotel.

Ten en cuenta que también para estos servicios existen páginas de blogs donde los usuarios recomiendan a escorts o ellas ofrecen sus servicios, con la guía de estas comunidades garantizarás una cita llena de placer y sin preocupaciones.

Otra opción son las conocidas “estéticas”, las encuentras como masajes, terapeutas o despachos jurídicos. Como son un local, no tienes que pagar por el hotel, y en algunos tienes acceso a regaderas y salas de espera; debido a que son establecimientos deben mantener su reputación, por lo que no te asaltarán ni tendrás malas experiencias con las chicas.

Ya lo sabes, si tienes la curiosidad o necesitas una nueva vivencia, no dudes en solicitar un servicio y cumplir las fantasías más ocultas que tengas.