¡Nuestro deporte favorito! El erótico origen del Pole dance
Los giros y movimientos eróticos anteceden ese baile que nos hace soñar y que cumple nuestras fantasías. Ellas se convierten en nuestras diosas, asistimos una especie de ritual que celebra la sexualidad, nos convertimos en los más férreos devotos de las reinas de la pista.
El Pole dance en muchas ocasiones parece una sesión de adoración, no es coincidencia que sus orígenes se remonten al baile de las cintas, una festividad ritual pagana que data del siglo XII. Las mujeres tomaban listones que estaban sujetos a la punta de un gran palo de madera y giraban alrededor de él.
Más que una danza, se trataba de un ritual para favorecer a la fertilidad. En tierras orientales también se utilizaron los grandes palos en impresionantes exhibiciones de fuerza.
Los maestros orientales
En China se encuentra el primer antecedente, se remonta a un acto circense del siglo XII que utilizaba un palo de 3 o 9 metros de altura. A diferencia del Pole dance, había dos tubos que tenían un material para mejorar el agarre de los participantes, quienes usaban trajes que cubrían todo su cuerpo. El acto se enfocaba más en la acrobacia y en la exhibición de fuerza, más que en el aspecto estético.
En India también existía una tradición del tubo: Mallakhamb, pero en su variante era utilizada como una forma de entrenamiento para luchadores. La disciplina, según los practicantes, les podía dar reflejos, concentración, condición y coordinación: elementos centrales para triunfar en cualquier otro deporte. Actualmente se continúa practicando, aunque es un ambiente dominado por los hombres.
Se crea el Pole dance moderno
Estos antecedentes se relacionan más con el mundo deportivo, pero obtuvieron un aspecto sensual en occidente. La danza erótica llegó a América en la década de los veinte con movimientos de cadera sumamente sugestivos, se llamaron “Hoochi Coochi”, y en muchas ocasiones se exhibían en los circos. Ahí, la hermosa mujer aprovechaba el tubo que levantaba la carpa para subir los ánimos del público y atraer a multitudes.
Con el tiempo, la erótica danza se trasladó a los burdeles y adoptó movimientos atléticos como inversiones, giros y escaladas. Las practicantes inmediatamente se dieron cuenta del esfuerzo físico que significaba el baile y la fuerza que se obtenía al hacerlo, razón por la cual, en los noventa, Fawnia Mondey realizó el primer video fitness de Pole dance, Con lo que se estaba regresando al origen de la fantástica danza.
Un futuro prometedor…
Actualmente, existen numerosas organizaciones internacionales que rigen al Pole dance como un deporte competitivo, e incluso se está trabajando para que algún día sea un deporte Olímpico.
Los orígenes del Pole dance se remontan a prácticas deportivas que tenían el objetivo de fortalecer el cuerpo, con el tiempo se convirtió en una danza erótica que nos enamoraba; actualmente busca regresar a sus raíces, pero sin eliminar la sensualidad. Sin duda, una de las mejores disciplinas del mundo.
