Por muchas razones la silla es una de la mejores posturas sexuales que ha inventado el hombre, es cómoda, visualmente atractiva y súper excitante, pero vamos por partes.
La postura es muy simple, tú te sientas en la silla y ella se monta frente a ti.
Como todas las posturas sexuales ésta no es nueva, es tan vieja como el sexo, pero tan actual como los juguetes sexuales con Bluetooth.
A los hombres la silla nos da chance de ver un excelente espectáculo, tanto de su cuerpo como de los gestos que hace al sentir un orgasmo; también nos permite estar cómodamente sentados mientras es ella quien hace los movimientos. Tenemos las manos libres para jugar, tocar y explorar todo lo que queramos y así ayudarla a llegar con mucha más intensidad y de paso, ella también puede hacer lo mismo con sus manos.
Para ella es súper excitante porque tiene el control, lleva el ritmo, tiene buena vista y le permite hacer lo que se le dé la gana contigo.
Otra variante de la postura es que ella se ponga de espaldas, eso te quitará la buena vista, pero te dará chance de acariciar su clítoris y darle un plus a la penetración y al sexo como tal.
Te recomendamos usar esta postura para un rapidín, un mañanero y para darle variedad al sexo, es decir, puedes comenzar el tradicional misionero, seguirte con el perrito y cuando ya estés muy cansado, terminar con la silla. Practícala.