¿Hay actuación en el porno? Stoya, maestra del tema, contesta la pregunta

Stoya se retiró de los escenarios hace tres años, su talento siempre fue más allá del sexo y constantemente lo demostró con sus escritos. Ha colaborado para medios como el New York Times sobre los secretos que guarda la industria del porno.

La verdad de la “actuación”

En su texto asegura que nunca sintió que el término “actriz porno” definiera su trabajo y siempre pensó en las acciones que hacía en cámara como un performance. A pesar de que en la mayoría realizó diálogos para introducir las acciones, estos únicamente eran precursores para el sexo, aspectos secundarios en los que nunca había ensayos.

En este mismo sentido, en raras ocasiones los actos sexuales tienen pausas, cada una es contraproducente al reducir la energía de los participantes. Se trata de una práctica más relacionada con la actividad física que con la actoral, en palabras de Stoya: “se parece más a danzar que a actuar”.

Otra diferencia con la actuación, es que buena parte de los actos tradicionales se realizan con una combinación entre las palabras y el cuerpo. En contraposición, el porno es un acto que únicamente implica el cuerpo y donde los ensayos son inexistentes. Las tomas son arruinadas por las pausas y el tiempo es valioso en una industria que busca producir el mayor contenido posible.

Una voz autorizada

Stoya conoce de la actuación, realizó una aparición  Ederlezi Rising, una película serbia sobre la misión de un astronauta, y actuó Harakiri Kane (aka Die! Die, Again!), una obra de teatro de Broadway.

En las tres experiencias apreció la burbuja que se crea para el espectador o para el lente. Se trata de un momento en el que puede estar en el presente, donde se detiene el tiempo y lo único que importa es el acto que está realizando.