El sexo anal sigue siendo un tema rodeado de prejuicios y temores. Sin embargo, explorar todas las posibilidades de una sexualidad plena puede ser una experiencia muy gratificante. Si te interesa el sexo anal, aquí te ofrecemos algunos tips para disfrutarlo al máximo.
El sexo anal implica la introducción de un juguete sexual o un pene en el ano. Aunque esta práctica sigue siendo condenada por muchos por considerarla antinatural y por los riesgos higiénicos que conlleva, la realidad es que, con las medidas adecuadas, puede ser una experiencia muy placentera.
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Según la psicóloga y sexóloga Mariana Kersz, autora del libro Un viaje al placer, “tomando las medidas de higiene y prevención adecuadas, esta zona llena de terminaciones nerviosas puede generar altos niveles de excitación”.
El tema de la higiene en el sexo anal es esencial. El ano es una zona contaminada por bacterias de la materia fecal. Aunque externamente parezca limpio, en el recto pueden quedar restos que contaminen el pene, el dedo o el juguete que quieras introducir.
La primera penetración debe ser realizada con precaución y tomando todos los recaudos necesarios. Mariana Kersz destaca que, a diferencia de lo que se muestra en la pornografía, es importante avanzar de manera lenta pero firme, sin hacer movimientos bruscos.
Un punto importante es el uso de plugs anales. Es esencial elegir juguetes que tengan un tope o un aro al final para evitar que el objeto se pierda dentro del recto.
Entre el pecado y el placer; la oscura historia del sexo anal
Explorar el sexo anal puede abrir un nuevo mundo de placer si se realiza con el conocimiento y las precauciones adecuadas. ¡Anímate a descubrirlo de forma segura y placentera!