El tiempo en la cama es engañoso, mucho puede ser excesivo e incluso doloroso para ellas y poco puede matar cualquier situación. Estudios indican que para las mujeres el tiempo ideal es de 7 a 13 minutos, pero en promedio las relaciones duran 5.4 minutos sin contar el juego previo.
La eyaculación precoz es un verdadero problema para muchos, algunos casos sólo pueden tratarse con medicamentos. Sin embargo, en la mayoría sólo se requiere la técnica correcta y mucha práctica.
Cuando dejas de masturbarte las ansias te carcomen y puedes llegar a la tierra prometida antes de tiempo. Por esta razón, si recurres a manuela una o dos horas antes del encuentro será más difícil llegar a un orgasmo rápidamente. Esta es una técnica que te dará resultados inmediatos, pero no es lo más recomendable, ya que no estás aprendiendo a controlar tu cuerpo.
Esto también aplica en los segundos rounds, después de la primera relación pierdes un poco de sensibilidad y te tomará más tiempo llegar, rango que puedes aprovechar para darle una mejor segunda impresión.
Como cualquier actividad física, para triunfar se debe practicar. La masturbación es central para mejorar, ya que te familiariza con las sensaciones y el punto en el que estás a nada de llegar al orgasmo. Masturbarse no es una carrera, debe tomarse su tiempo, alarga tus sesiones y utiliza tu imaginación en lugar de videos o fotografías. De esta manera durarás más e incluso mejorarás tus orgasmos.
Al masturbarte conoces el “punto de no retorno”, ese momento en el que sabes que la llegada del orgasmo es inevitable. Justo en ese momento reduce el estímulo o detenlo por completo, utiliza tu mano o boca para no matar la intensidad y cuando te sientas listo vuelve al ruedo.
Al presionar la base del pene puedes evitar llegar e incluso detener por completo la eyaculación. Puedes hacer esto con la mano, pero con un anillo tendrás una presión constante e incluso ella tendrá mayor estímulo por la vibración.
También puedes utilizar condones más gruesos, además de mejorar la protección de ambos, pueden ayudar a reducir la sensibilidad durante la relación, con lo que necesitarás más tiempo para llegar al orgasmo.
En el sexo la comunicación es central y su importancia también se traslada a la duración. Habla con ella sobre tu deseo de durar más y cuando estés por llegar indícale para que reduzcan el ritmo.
Si la comunicación no es una opción piensa en otra cosa. Muchos dicen que debes pensar en tu abuelita, pero esto te puede traumar de por vida; lo mejor es pensar en cada aspecto de la relación: el color de su cabello, el olor de las sábanas, si estás sudando y cuál será la próxima posición.
En ambos casos calmar la respiración hará que puedas reducir las sensaciones de tu pene. Esta técnica y las distracciones harán que dures más, pero ten en cuenta que el objetivo principal es disfrutar el sexo.