Tragedias, desnudos y suicidios; la actriz que se lanzó del letrero de Hollywood
Era la noche del 18 de septiembre de 1932, el cuerpo se encontraba a unos metros del cartel de Hollywood, las autoridades no tardaron en concluir lo que había sucedido: ella había escalado la “H” del famoso letrero, que medía 15 metros, y había saltado al vacío.
La mujer que les dio aviso sobre la terrible escena había encontrado una bolsa, unos zapatos de mujer y una chaqueta, en el bolso encontraron una nota que explicaba su decisión: “Estoy asustada, soy una cobarde. Perdón por todo. Si hubiera hecho esto tiempo atrás me hubiera salvado mucho dolor. P.E.”.
La nota roja
Al poco tiempo se reveló la identidad de la occisa: Peg Entwistle, una actriz que recientemente había protagonizado una película que había fracasado en taquilla. La historia era perfecta para ser explotada por la prensa, el país se encontraba en la mayor crisis económica de su historia y los estragos causados por este hecho se reflejaban en el día a día de las personas, y muchas decidían que el suicidio era la mejor salida para su situación.
El caso de Peg no sólo reflejaba esto, también era la prueba del salvajismo de una industria que devoraba a mujeres inocentes con promesas de fama, solamente para escoger a unas cuantas y desechar a la mayoría.
Los rumores no tardaron en llegar: el resultado de una férrea crítica ante su primer papel en pantalla, la falta de oportunidades para protagonizar y un despido que la llevó a posar desnuda. Las explicaciones eran múltiples, pero Peg Entwistle iba más allá de esos rumores.
Una vida dramática
Peg Entwistle nació el 5 de febrero de 1908 en Port Talbot, Gales, a corta edad su familia se trasladó a Nueva York, pero el sueño americano se vio truncado tras la muerte de sus padres. Esta tragedia se convirtió en una oportunidad cuando su tío Charles, un exitoso representante de Broadway, tomó la custodia de ella y sus hermanos.
Con la ayuda de su tío entró al mundo teatral con la obra The Man from Toronto, en la que impresionó a sus colegas con su belleza y su encanto que podía hacer reír a cualquiera, era perfecta para protagonizar comedias.
Peg no tardó en casarse con Robert Keith, un actor mayor, pero dos años después se divorció al enterarse que su amado ya se había casado con anterioridad y tenía un hijo de seis años.
Este hecho no truncó su sueño y con el fin de mejorar su carrera se mudó a Los Ángeles, donde protagonizó The Mad Hopes, una obra que llenó el teatro en cada una de sus presentaciones y que llamó la atención de productores de Hollywood; la querían ver en pantalla.
Le dieron su primera oportunidad en Thirteen Women, película producida por los estudios RKO y donde protagonizaba a una lesbiana. En la versión original actuaba en varias escenas, pero fueron cortadas para evitar la censura.
Las razones de su salto
Fue en aquel momento cuando decidió terminar con su vida. La mayoría de los reportes de prensa basaban sus historias en rumores que apoyaban la narrativa que buscaban los editores; pero que estaban lejos de la realidad, ya que las malas críticas hacia la película llegaron después de su muerte y los rumores sobre un supuesto desnudo fueron inventados por Kenneth Anger para el libro de ficción Hollywood Babylon.
Peg es la única que sabe las razones detrás de su suicidio, pero su tío Charles dio durante la investigación pistas sobre el hecho. Le dijo a los oficiales que ella estaba deprimida, era temperamental y lidiaba con problemas mentales; agregó que lo último que supo de su sobrina es que se molestó al enterarse que su exesposo se había casado otra vez.
La forma en que murió Peg impactó a toda una generación y los reportes de su fantasma no tardaron en llegar. Desde 1940, personas aseguraron ver a una mujer rubia en la zona y que en ocasiones olía a gardenias, su perfume favorito.
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