Miss Vandalik es una de las más de 700,000 personas que ya recibieron la vacuna contra la covid en México.
Este es su nombre de modelo. El de pila prefiere reservárselo. No es el único empleo que tiene.
Miss Vandalik trabaja en un hospital del Instituto Mexicano del Seguro Social, en directa relación con el personal de salud que se contagia de coronavirus.
Por eso sus superiores decidieron administrarle la vacuna.
Pero el haberla recibida no la hizo inmune a las consecuencias de la pandemia. El año pasado contrajo influenza y, después, covid. Durante su convalecencia, su padre cayó enfermo y falleció. Miss Vandalik no se pudo despedir de él.
“En febrero del año pasado, yo estaba en Europa. Fue antes de que iniciara la cuarentena. Cuando volví, fui a Oaxaca y de ahí a la CDMX. Pero como traía síntomas y había estado en Italia, me hicieron la prueba. Era influenza. Me curé y regresé al hospital. Ahí fue cuando me contagié de covid. Fuimos cinco en total en mi área”.
Mientras se encontraba en aislamiento, se enteró que su padre comenzó a presentar síntomas. Él radicaba en Colima. Como ella no podía subirse a un avión, le fue imposible despedirse.
“En 10 días, la covid me quitó a mi papá”, comenta.
“Es algo me dejará marcada para toda la vida. He visto morir amigos, gente que saludaba en los pasillos del hospital y ya no está. He atestiguado cómo caen las personas y se abren más pisos para la atención de los enfermos”.
Hace poco más de un mes le anunciaron que sería vacunada. Miss Vandalik se sintió aliviada.
Acudió una mañana a una sección del hospital custodiada por la Guarda Nacional. Llevaba un código QR que le habían asignado. Había pocas personas, todas separadas por un metro y medio de distancia como marcan los protocolos. De cuando en cuando le pedían que se embadurnara las manos de gel antibacterial.
Esta actriz porno ofrece sexo por vacuna del coronavirus
Le aplicaron la inyección y la dejaron en observación durante 30 minutos. También se llevó un folleto en el que venía más información acerca de los efectos secundarios de la vacuna de Pfizer.
“Tuve un dolor muy fuerte en el brazo. Al día siguiente, mi brazo era completamente inútil. También sufrí un poco de febrícula y cansancio, pero cualquier cosa es mejor que acabar entubada en un hospital. Porque ya vimos que ni la edad te salva”.
Aún le falta regresar por su segunda dosis.
Entre tanto, puede seguir laborando con más seguridad. Aunque no por eso ha dejado de lavarse continuamente las manos, usar careta, cubrebocas y mantener su sana distancia.
Es poco probable que vuelve a experimentar fiebre. En su segundo trabajo, sí eleva deliberadamente la temperatura de quienes la observan.
Miss Vandalik es suicide girl en OnlyFans.
“Mis jefes lo saben y no tienen conflicto. Sé que para algunas personas pudiera ser un tabú, pero a estas alturas ya me acostumbré a que me encuentren en OnlyFans y me pregunten: ¿cómo? ¿eres la misma?”.