Teresa Ramos: “soy una diputada millennial y me la paso en las redes”

La presidenta de la Comisión de Medio Ambiente del Congreso de la Ciudad de México fue, en el pasado, la chica del clima. Desde niña soñó con ser legisladora, pese a la mala fama que tienen los políticos y hoy intenta traer agua y seguridad a su distrito, Tláhuac.

Fotografía de Román Gómez @playadura

Playboy: Tu biografía oficial dice que empezaste a trabajar a los 15 años en un noticiero.

Ramos: Así es.

Playboy: Estrictamente eso es trabajo infantil.

Ramos: Tenía el permiso de mis padres. Mi mamá me acompañaba todas las tardes a grabar el pronóstico del tiempo. Como estaba aprendiendo, no lo podía hacer en vivo. Mis papás firmaron para autorizar a la empresa a que me diera trabajo, pero sólo iba una hora por las tardes y mi mamá estaba ahí conmigo. Por las mañanas iba a la preparatoria.

Playboy: Eras la chica del clima.

Ramos: Sí, a los 15, pero a partir de los 18 fui conductora de noticias.

Playboy: Para ser la chica del clima, ¿tuviste que prepararte de alguna forma, estudiar ciertos términos?

Ramos: Sí, claro, en la televisora me ayudaron muchísimo. Me enseñaron a usar el Teleprompter y a señalar, porque ya te imaginarás: al principio señalaba Chihuahua cuando estaba hablando de la Ciudad de México. Fue a base de práctica que aprendí, pero hasta el día de hoy tengo el hábito de checar el pronóstico del tiempo, sólo que ahora lo hago en mi app. No salgo de casa sin ver cómo estará el clima.

Playboy: Sobre las chicas del clima pesa un estigma: que tienen que ser guapas y vestir de una forma que llame la atención, ¿también eso te sucedió a ti?

Ramos: Los dueños de la televisora son muy católicos. Al contrario, me pedían que no llevara vestido, minifalda o escotes. No tenía que ir como monja, pero sí con una vestimenta un poco más tapada. Lo que me recalcaban que les gustaba era mi sonrisa. Era mi único requisito. Porque como cualquier persona, no siempre llegaba de buenas a trabajar.

Playboy: Aquí en la Asamblea, supongo, han de ser muchas las veces que no llegas de buenas, ¿también aplicas la sonrisa?

Ramos: (Ríe) Aquí al Congreso siempre llego de buenas, porque amo mi trabajo. Siempre soñé con ser diputada para poder ayudar a la gente. No soy alcaldesa u ostento un cargo que me permita llevar más beneficios, sí pongo mi granito de arena para escuchar a las personas. Tengo mi módulo de atención en Tláhuac. Me gusta convivir con ellos. No sólo se trata de la vinculación con el gabinete. El Día de Reyes llevé roscas, payasos, rompimos piñatas. Creo mucho en la familia y me gustan las familias.

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Playboy: Llegas de buenas, ¿también te vas así?

Ramos: A veces, es complicado. En la bancada a la que pertenezco sólo somos dos integrantes. Subimos a la tribuna cada semana. Eso no pasa en bancadas más grandes. Por lo mismo no es igual estar en la bancada mayoritaria, que como nos pasa a nosotras, que o sube una o sube la otra. He tenido la oportunidad de exponer todos los temas que se me vienen a la mente, los que la gente me pide. Uno en especial que subiré, es que en Tláhuac no llega mucho el agua, por lo que existe un programa que se llama Cosecha de agua, que se refiere a la captación de agua pluvial. Es algo muy productivo para las familias, este año sólo se ha aplicado en dos de las 16 delegaciones, pero yo pediré que se lleve a Tláhuac. Son pasos pequeñitos, pero pasos pequeñitos que ayudan. Yo no me quedo sentada en mi curul.

Playboy: ¿Ayuda o estorba ser bonita?

Ramos: Depende del lente con el que veas las cosas. He sufrido acoso laboral en otros espacios, no este. Pero eso no me ha vencido. Pero me he esforzado el doble o el triple para demostrar que yo también tengo capacidad. No soy distinta a un hombre o a una persona de más edad que yo. Aunque sí, la experiencia me la darán los años, el estudio y el esfuerzo son responsabilidad mía. Intento prepararme todos los días. ¡Qué bonito tener este cargo con el que soñé! Y, de paso, gracias por el piropo (ríe).

Playboy: Tampoco dijiste que no fueras bonita.

Ramos: Es que yo no puedo decir si soy o no soy bonita, eso viene del exterior y de cómo la gente lo perciba.

Playboy: Pero no es la primera vez que te lo dicen.

Ramos: Mmm… (ríe) ¿Por qué me metes en estos aprietos? Bueno, mi familia me ve bonita. Mi mamá.

Playboy: ¿Y aquí en la Cámara?

Ramos: Algunas veces me lo han dicho. Pero bueno, yo trabajo muy contenta aquí, en el Congreso, porque somos muy incluyentes, trabajamos la mitad hombres, la mitad mujeres. Incluso en la Junta de Coordinación Política somos muchas mujeres. Somos tomados en cuenta todos, sin importar la edad y el género. Hace unos meses presenté una iniciativa en la que solicitaba que se duplicaran las penas por el delito de feminicidio. Mucha gente me pregunta: ¿por qué? ¿Sólo por ser mujeres debe ser más penado? ¿No que somos iguales? Pero hay que entender que el feminicidio es cuando a una mujer la matan por cuestión de género. Poquito después, la Jefa de Gobierno Claudia Sheinbaum envió varias iniciativas al Congreso; una de ellas se unía a la mía. Así que ya es una realidad que las penas al feminicidio serán elevadas al doble.

Playboy: en Oaxaca, se acaba de aprobar la despenalización al aborto, ¿dirías que la realidad para la mujer en México de verdad está cambiando?

Ramos: Sí, estamos dando pasos agigantados. El tema de igualdad y paridad no es nada más un dicho. No hemos llegado a ser iguales, pero estamos cerca. Tenemos una Jefa de Gobierno, lo cual es claro ejemplo.

Playboy: Una Jefa de Gobierno que además de estar presente en los medios, lo está en los memes. Cuando los políticos aparecen en un meme, quiere decir que la gente ya se familiarizó con ellos. ¿Aspiras llegar a un meme?

Ramos: Por supuesto. Todas las personas que ostentamos un cargo público tenemos sueños, metas y queremos, aunque en mi caso no te puedo hablar de un cargo específico, desarrollar una carrera política. Me gustaría pisar muchas trincheras. Tengo no demasiados años (ríe), así que tengo tiempo.

Playboy: Van varias veces que me dices que soñabas con ser política. Supongo que la mayoría de tus amigas soñaban con otras cosas.

Ramos: Soñaban con una carrera, ser abogadas, dentistas, doctoras… también soñaban con tener una familia; pero tienes razón, no conozco ninguna que soñara con ser diputada.

Playboy: Tampoco yo tuve amigos que, cuando éramos niños, soñaran con ser diputados.

Ramos: Es un cargo que se puede usar para hacer mucho bien, pero también se puede utilizar para no hacer nada y solamente cobrar. Lamentablemente, hay que aceptar que muchos lo han hecho. Por eso la gente está decepcionada y tiene muy mala imagen de un político. Pero los tiempos están cambiando, es tiempo de que los políticos demos resultados, para que nos quiten ese estigma y digan que somos unos flojos. Si yo trabajo 12 horas al día, es poco, te lo juro. Además, hubo muchos cambios con esta administración, llegó la austeridad republicana. Creo que es justo que los políticos ya no tengamos los privilegios de antes.

Playboy: ¿Te interesaste en los temas de sustentabilidad, quizá, por aquel pasado remoto en el que hablabas del clima y de la Tierra?

Ramos: Sí, pero además soy millennial. Me la paso en las redes. No soy distinta a los chavos de mi edad. Hay cosas que no puedo subir a mis redes, porque la gente lo ve mal. Pero he tratado de ser real, de que la gente vea mi forma de vida y conozca a mi familia. Si me voy de viaje, no tiene nada de malo, porque puedo demostrar que lo estoy pagando con el dinero que gano trabajando. Le muestro a la gente desde que me como mis tacos, porque lo hago y me encantan, hasta si voy a un restaurante con mis amigas.

Playboy: Entonces ser verde no es ser vegano.

Ramos: Ser verde es un tema donde defiendes al medio ambiente, te interesas por los seres vivientes sintientes; sin embargo, entraríamos a una gran polémica si habláramos de si es bueno o no ser vegano, porque si bien he escuchado argumentos en pro, y los respeto, también he escuchado argumentos de por qué no es tan bueno ser vegano. Son dos posturas distintas y muy respetables ambas. Quien lo quiera ser, adelante.

Playboy: No puedo juzgarte porque también como tacos, pero ¿cuáles son las acciones que tomas en tu vida diaria para dejar una huella menos perdurable en el planeta?

Ramos: Varias, acabamos de aprobar la iniciativa en la que prohibimos el plástico de un solo uso, el que tarda hasta 400 años en degradarse. Así estamos poniendo un granito de arena, tratando de no afectar a nadie, porque también entiendo que existe una gran industria alrededor del plástico. Sin embargo, con esa industria hemos tenido reuniones para que ellas mismas fabriquen el plástico compostable. Siempre traigo mi termo aquí en la Cámara. Vamos a la cafetería y lo relleno. Antes, aquí veías los curules llenos de botellas de plástico, la mayoría de los compañeros ya no beben embotellada. También pedí que pusieran bebederos aquí. Trato de ser lo más ecológica que pueda.

Playboy: Me dijiste que eras una diputada millennial. No eres la única, pero además los hay baby boomers y generación X, ¿qué tanto pesa la brecha generacional a la hora de tomar decisiones?

Ramos: No mucho, no como me imaginaba. Aquí hay grandes personalidades, con experiencia en muchos cargos. Pero también hay muchos jóvenes. Justo aquí a mi lado se sienta el vicecoordinador del partido Encuentro Social, que debe tener unos 33 años, y la que se sienta al lado es la coordinadora del Partido del Trabajo, que debe tener como 30. Somos un porcentaje los millennials y somos muy tomados en cuenta. Ya no estamos tan faltos de información, buscamos los datos en Internet; aunque claro, hay que verificar las fuentes. Pero eso nos permite estar a la altura de otros Congresistas con más experiencia.

Playboy: Además del agua, el otro gran problema que tiene Tláhuac es de la violencia y la inseguridad. Fue la alcaldía en la que operaba un Cartel, ¿cómo te duelen esas desgracias?

Ramos: Claro que me duelen. Trato de no andar en la calle por la noche, pero un día, durante la campaña, se me ocurrió irme caminando con todo el equipo al mercado de La Nopalera (uno de los barrios más conflictivos) a comer tamalitos. Fue muy triste ver las calles tan solas, las motocicletas pasar… y se siente lo pesado del ambiente. Me duele, claro, vivo pensando cómo contribuir a que la seguridad incremente. Sé que ahí capturaron a los líderes del Cartel, que ahí está. Hay que seguir trabajando para mejorar. Viví un tiempo en Nuevo Laredo, en una época en la que había muchos muertos todos los días. Sé perfectamente de lo que estamos hablando, también he estado en balaceras, me ha tocado ver cómo despojaban a la gente de sus autos. No es un tema fácil.

Playboy: Eres Presidenta de la Comisión de Medio Ambiente, ¿cuáles son las situaciones a las que urge poner solución?

Ramos: Preocupación inmediata: actualizar el marco jurídico ambiental. Acabo de tomar la Comisión el 1 de septiembre, espero contribuir a que el año que entra esté a la vanguardia. El viernes (inmediato a la entrevista) vimos en las noticias a Greta Thunberg, definitivamente están sucediendo movimientos muy importantes y no podemos quedarnos al margen. Estamos experimentado contingencias ambientales en las que nuestra vida ya está en peligro. Ya eliminamos los plásticos, en 2020 entra en vigor la prohibición a las bolsas de plástico y en el 2022, el resto de ellos. Los globos de látex no, que era una de las grandes preocupaciones de la industria. Aún no.

Playboy: Además, en el látex entran los preservativos que además, deben ser de un solo uso.

Ramos: Sí (ríe), pero no es lo mismo cómo se degrada el látex a cómo se degrada el plástico. Nos preocupa mucho la protección animal, tenemos pendiente resolver si se prohíben o no las corridas de toros. El Hospital Animal de la Ciudad de México depende de la Secretaría de Salud y ya no se dan abasto, pero ahora dependerá de la Agencia de Atención Animal que a su vez depende de la Secretaría del Medio Ambiente de la Ciudad. Con ello esperamos dar una mejor atención a los animalitos.

Playboy: En redes sociales hay muchas cosas relacionadas con el maltrato animal, ¿por qué los humanos tenemos tan mala relación con el resto de las especies?

Ramos: Ni siquiera se trataría de aumentar las penas, sino de que se apliquen realmente. Es un tema que tenemos que resolver. No puede ser que sigan torturando a los perritos.

Playboy: ¿Eres taurófila?

Ramos: No, pero tampoco podría darte una postura al cien por ciento, porque respeto la parte de las tradiciones. Me preocupa que mucha gente vive de la tauromaquia, pero no me gusta ver el maltrato. Me parte. Sé que consumimos especies, pero no entiendo por qué irlo lastimando hasta llevarlo a la muerte. Es un tema polémico, por lo que siempre trato de ver ambos lados de la moneda. Trato de ser neutral.

Playboy: Existen temas muy controvertidos cuando se trata de legislar. Uno tendría que ver con los temas de género. Otro es el aborto y finalmente, la aprobación del uso de la mariguana, ¿cuáles son tus posturas al respecto?

Ramos: A las personas trans, gay y todas las posibilidades hay que respetarlas. Son personas. Respecto al aborto, cada mujer debería tener la libertad de decidir qué hacer con su cuerpo. Ojalá se vaya despenalizando en otros estados. Finalmente, la mariguana. Para un tema médico está bien que se use. Si bien es un tabú, si te metes a estudiar el daño que te hace ves que no es lo mismo la cocaína que te destruye, que el efecto que puede tener la mariguana en los dolores que tiene una persona con cáncer.

Playboy: ¿Y para el uso lúdico?

Ramos: Incluso para el uso lúdico, pues es como el alcohol. Cada quien debería tener control de lo que consumimos o no. Siempre y cuando exista un control de cómo se vende y a quién se vende. No es lo mismo vendérselo a un niño de 13 años que a alguien de 40.

Playboy: Una vez más, soñabas con convertirte en política, ¿ya eres la política que querías ser?

Ramos: Sí, porque estoy cerca de la gente. Cuando fui a campaña, las personas me decían que las personas sólo iban por los votos. Yo les dije que cuando fuera diputada regresaría, los invitaría a mi casa y los escucharía. Aquí vienen al recinto a saludarme. Soy la política que soñé ser.

Playboy: ¿Cuál es la persona en la política que más admiras?

Ramos: Es que ha gobernado la oposición, no vaya a ser… (Ríe) ¿Sabes a quién? A Colosio, porque realmente quería ayuda a la gente, esa debería ser la vocación del político. Espero que no me regañen por mencionar a un priista.

Playboy: En algún momento hicieron alianzas.

Ramos: Eso sí.