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Stan Lee | Entrevista Playboy

Por: David Hochman 28 Abr 2021
Conversamos con el genio detrás de la mayoría de los superhéroes que amamos o hemos visto en el cine acerca […]
Stan Lee | Entrevista Playboy

Conversamos con el genio detrás de la mayoría de los superhéroes que amamos o hemos visto en el cine acerca de su rol en Marvel, Stan Lee en entrevista Playboy.

“¿Por fin soy más grande que Spider-Man?”

A los 91 años, Stan Lee es lo que llamaríamos un superhéroe emérito. Sus épicas aventuras han quedado atrás y sus poderes han sufrido un declive. No oye ni puede ver bien y su corazón usa un marcapasos, pero el escritor de cómics que creó a Spider-Man, X-Men, Hulk, Iron Man y los Cuatro Fantásticos aún trabaja cinco días a la semana, viaja a todas las convenciones donde los geeks se reúnen y corona cada autógrafo que firma con su marca registrada “¡Excélsior!”.

Hijo de inmigrantes judíos pobres provenientes de Rumania, Stanley Martin Lieber (luego reduciría su apellido legalmente) nunca se convirtió en el novelista que aspiraba a ser cuando crecía en el Upper West Side de Nueva York. Sin embargo, fantasear sobre arácnidos radiactivos, campos de fuerza magnética y mujeres perversas como Black Widow le dio un modo de ganarse la vida y una herencia que vivirá más que todos nosotros.

En 1939, el tío de Lee le ayudó a conseguir un trabajo de asistente en Timely Comics, una compañía que sería renombrada como Marvel por su jefe, Martin Goodman (un pariente de Lee). Stan se mostró como una promesa temprana cuando empezó a escribir textos para el Capitán América y se instaló como editor de Marvel a los 18 años, un trabajo provisional que terminaría manteniendo hasta 1972. Lee pasaría varios años agotadores como relevo de otros escritores en Marvel. Sólo después de que su esposa, Joan, una antigua modelo británica, lo presionó para crear sus personajes “del modo que él siempre quiso hacerlo”, la carrera de Lee despegó.

Entre 1961 y 1965, en una de las explosiones creativas más sobresalientes de la cultura pop, Lee, trabajando con artistas freelance que incluían a Jack Kirby y Steve Ditko, creó los personajes clave de la llamada Revolución de Marvel. Los superhéroes ya no serían tipos perfectos y bien portados, sino personajes inestables, llevados por la angustia y con imperfecciones. Actualmente las creaciones de Lee gozan de las audiencias más amplias en su historia. Después de declararse en bancarrota en 1996, Marvel resurgió con películas exitosas, entretenimiento digital y más cómics. Disney adquirió la compañía por 4.2 billones de dólares en 2009, aunque Lee no vio un peso de ese dinero. Para entonces él había formado su propia compañía, POW! Entertainment. Pero él siempre será Mr. Marvel.

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Fotos de Lorenzo Agius

STAN LEE: ¿Así que Playboy quiere saber todo sobre mi vida sexual?

PLAYBOY: Si así es como quieres empezar.

STAN LEE: Es interesante. Hace muchos años la revista estaba considerando entrevistarme, pero creo que no era el tiempo. Uno de tus editores dijo: “Nosotros conocemos a Stan Lee. Amamos a Stan Lee. Stan Lee es amigo de Hef. Pero Spider-Man es más famoso que Stan”. ¿Esto significa que por fin soy más grande que Spider-Man?

PLAYBOY: Tienes un punto. Los personajes que creaste hace unas décadas dominan la cultura pop. Iron Man 3 fue el filme con más ganancias netas en Estados Unidos en 2013. X-Men: Days of Future Past podría liderar el 2014. Sin mencionar la televisión, la publicidad, la mercancía y los juegos. ¿Cómo explicas el éxito continuo de esos superhéroes vintage?

STAN LEE: Porque los escribí magníficamente, ¿no crees? En realidad tengo una teoría. Son una extensión de los cuentos de hadas que leíamos de niños. O de las historias de monstruos y de brujas y hechiceras. Creces un poco y no te interesas en los cuentos de hadas y las historias de monstruos, pero no creo que nunca deje de crecer tu amor por las cosas que son fantasía, que son más grandes que tú, como los gigantes o las criaturas de otros planetas o la gente con superpoderes capaz de hacer cosas que tú no puedes. El atractivo adicional de estos personajes es que eran extraordinarios pero comunes al mismo tiempo. Eso hacía que pudieras relacionarte con ellos. Los Cuatro Fantásticos tenían poderes inusuales, pero también eran un tipo de familia con flaquezas. Y Spider-Man era como muchos chicos adolescentes: estaba confundido, tenía problemas intentando hacer su camino en el mundo y lidiando con el hecho de ser un superhéroe. Yo no creé al Capitán América, pero intenté hacerlo más que un hombre fuerte que peleara con los malos. Traté de darle una personalidad y sus propios miedos y frustraciones. Así que como puedes ver, para mí los cómics son como cuentos de hadas para gente grande. Iron Man y el resto son populares porque son buenas historias sobre personajes que son como nosotros pero también más grandes que nosotros.

PLAYBOY: Desde un punto de vista creativo, ¿qué te estaba sucediendo durante ese intenso periodo entre 1961 y 1965 cuando escribiste Los Cuatro Fantásticos, Spider-Man, Los Vengadores —que incluía a personajes como Thor, Hulk, Iron Man y Loki—, Daredevil y The X-Men, entre otros?

STAN LEE: Para ser honesto, pude haberlo hecho antes o después. Fue sólo porque mi jefe me pidió que lo hiciera. Por ejemplo, después de que hice Los Cuatro Fantásticos, Martin, mi jefe, dijo: “Dame otro grupo de héroes”. No estaba muy emocionado de que nuestra competencia, dc Comics, tuviera a la Liga de la Justicia. Así que hice lo que sabía hacer. Creé otro grupo. Primero empecé con un origen. ¿Cómo obtiene ese grupo sus superpoderes? Bueno, Los Cuatro Fantásticos fueron atravesados por rayos cósmicos. Y Hulk fue alcanzado por rayos gama. Yo no tenía idea de qué eran los rayos cósmicos o los rayos gama, pero sonaban bien. Cuando se acabaron y me pregunté qué hacer con el nuevo grupo, tomé la salida cobarde y dije que habían nacido así: mutantes. De hecho primero los llamé Los Mutantes, pero Martin odió el nombre y lo cambiamos a Los Hombres X. En cierto momento tuvimos toda clase de superhéroes, con todos los cuentos de origen y poderes posibles.

PLAYBOY: Y sin embargo todos vivían en Nueva York.

STAN LEE: Oh, eso me convenía porque yo vivía ahí. Para mí, esos personajes existían sólo si yo podía mostrarlos en la ciudad. Tony Stark (Iron Man), por ejemplo, era muy rico y vivía en una mansión en Central Park. Los Cuatro Fantásticos vivían en el Baxter Building, que estaba más lejos del centro. Me divertía con estos personajes porque literalmente sabía dónde vivían, además de cuáles eran sus personalidades. Todo lo que debía hacer era inventar a los villanos, lo que era aún más divertido que hacer a los héroes. Estuve bien hasta que se me acabaron los nombres de animales.

PLAYBOY: Suena divertido, pero la presión debió ser muy intensa. En 1968, Marvel estaba imprimiendo 50 millones de cómics al año.

STAN LEE: Presión no es la palabra. Siempre estuve en el precipicio. Si algo salía mal, yo fracasaba. No sólo era el escritor principal, sino también el editor. Era mi responsabilidad que los libros se fueran a tiempo a la imprenta. Si perdíamos una fecha de impresión, teníamos que pagar por ese tiempo de impresión de todos modos, lo que serían miles de dólares. Algunos meses hacíamos 40 ó 50 libros. Y no sólo de superhéroes. Teníamos libros románticos y westerns. En esos días, yo sólo hacía las cosas mecánicamente.

PLAYBOY: ¿Cuál es tu rol en la compañía Marvel actualmente?

STAN LEE: Sobre todo, sólo soy una cara bonita para el público. Después de un tiempo, me volví el embajador de Marvel para el mundo. He hecho lecturas en cada ciudad de Estados Unidos dos o tres veces. He estado en China, Europa, Japón, Australia. Hoy, me enfoco principalmente en mi propia compañía, POW! Entertainment, y tenemos proyectos independientes de Marvel. Tenemos una película de televisión, una línea de libros infantiles y series en la red. No tengo poder en Marvel para decidir qué proyectos se hacen ni a quién contratan y mucho menos en Disney. Soy el tipo que ellos contratan como escritor o productor y que va a las convenciones.

PLAYBOY: Sólo para ser claros, ¿no tienes derechos sobre los personajes que creaste?

STAN LEE: Nunca los tuve. Siempre fui un empleado de Marvel, un escritor por contrato y después parte de la administración. Mi rol en Marvel es estrictamente honorario. Marvel siempre poseyó los derechos de esos personajes.

PLAYBOY: Disney pagó más de 4 billones de dólares por Marvel hace unos años. ¿Por lo menos te dieron un helicóptero como el de Tony Stark cuando hicieron el trato?

STAN LEE: Te contaré algo que apenas sucedió. Mi hija estaba viendo el internet el otro día y leyó que Stan Lee tenía una fortuna estimada de 250 millones de dólares. ¡Es ridículo! No tengo 200 millones, ni cien, ni nada cercano a eso.

PLAYBOY: ¿Y tú no crees que deberías tener derechos?

STAN LEE: No.

PLAYBOY: George Lucas creó menos personajes pero podría comprar un país ahora si quisiera.

STAN LEE: Sí, pero George Lucas lo hizo todo solo. A él se le ocurrieron las ideas. Él produjo las películas. Las escribió y las dirigió y tiene los derechos de la mercancía. Todo era suyo. Yo trabajé para el dueño de la compañía editorial. Si los libros no se hubieran vendido, el dueño hubiera quebrado. Marvel hizo una apuesta. El artista y el escritor hicieron una apuesta de común acuerdo con el dueño esperando que los libros se vendieran. Tienen que entender que crecí durante la Depresión, vi a mis padres luchar por pagar la renta. Mi padre nunca tenía trabajo. Yo era feliz porque me pagaban y me trataban bien. Ganaba bien. Tenía un buen trabajo. Pude comprarme una casa en Long Island. Nunca soñé con tener 250 ó 100 millones de dólares. Todo lo que sé es que creé muchos personajes y disfruté del trabajo que hice.

PLAYBOY: Uno de los grandes personajes de Marvel ha sido Stan Lee. Apareciste en las etiquetas de los cómics, en una columna y haciendo cameos como Hitchcock en las películas de Marvel.

STAN LEE: Hasta actué un personaje basado en Hefner, en Iron Man. Fue muy divertido. Me encantó cuando, en la película de Los Cuatro Fantásticos no me invitaron a la boda de Sue y Reed y no me dejaron entrar. Dije: “Pero soy Stan Lee” y el tipo de seguridad me empujó a un lado.

PLAYBOY: Hay un problema que afecta tu legado: la percepción de que recibes demasiado crédito por los personajes que creaste junto a artistas como Jack Kirby y Steve Ditko. Tú has reconocido sus contribuciones y su autoría, pero la controversia permanece. ¿Se puede hacer algo para resolver la situación y hacer algo bueno por esos hombres de una vez por todas?

STAN LEE: No sé a qué te refieres con hacer algo bueno por ellos. Siempre traté de mostrarlos con la luz más favorable, incluso en los créditos. Nunca dijeron solamente “por Stan Lee”. Siempre fue “por Stan Lee y Steve Ditko” o “por Stan Lee y Jack Kirby”. Me aseguraba de que sus nombres fueran tan grandes como el mío. Fueron contratados como artistas freelance y trabajaban como tales. En algún punto ellos sintieron que deberían ganar más. Estaba bien, les correspondía a ellos hablar con el dueño. No tenía que ver conmigo. A mí también me hubiera gustado ganar más dinero. Nunca hice de eso un problema. Me pagaban por página que escribía, igual que a los otros escritores. Si me preguntas si tenían que haberles pagado más, ¿no debían pagarle más a los otros artistas también? Todos eran grandiosos. En otras palabras, si alguien dibuja una línea y se vuelve exitosa, ¿te retractas? No lo sé. Ésa es la razón por la que nunca he sido un hombre de negocios ni quiero serlo. No sé cómo tratar con esas cosas.

Stan Lee | Entrevista Playboy

Fotos de Lorenzo Agius

PLAYBOY: De todas las mujeres en el mundo del cómic, ¿con quién te hubiera gustado tener una cita?

STAN LEE: Nunca pensé en eso. Te diré algo de lo que tal vez no te hayas dado cuenta: ellas son personajes de ficción.

PLAYBOY: Pero algunas son más sexys que otras.

STAN LEE: Para mí, la más sexy de todas era Mary Jane en Spider-Man. Me encantó la forma como escribí la idea: la tía May siempre estaba intentado que Peter Parker conociera a la sobrina de su vecino. “Es una chica muy dulce. Creo que te gustaría.” Para un adolescente, escuchar que ella era una chica linda era lo que más podía hacerlo fantasear en el mundo. Peter, según recuerdo, evitaba conocerla. Pero no pudo hacerlo más y lo hizo. Abrió la puerta y ahí estaba esta chica preciosa que le dijo: “Enfréntalo, guapo, acabas de sacarte la lotería”. No sé por qué no pusieron eso en la película.

PLAYBOY: La redacción de Marvel era como un club de hombres. Ustedes se deben haber divertido pensando en qué personajes tenían sexo con otros y quién se llevaba lo mejor.

STAN LEE: Obviamente siempre hablamos del Señor Fantástico y qué maravilloso sería para cualquier mujer, con su habilidad de estirarse a todas partes. Pero eso fue todo.

PLAYBOY: Esos personajes tan coloridos fueron creados en tiempos muy coloridos. ¿Hubo alucinógenos u otras drogas en el proceso?

STAN LEE: No sé de ningún artista que tomara drogas. Me sorprendería que Kirby o John Romita o Gil Kane lo hicieran. Eran hombres de familia, trabajadores y simplemente eran muy talentosos. Casi cualquiera de ellos pudo haber sido un director de cine importante. Cuando un artista dibuja un panel, tiene la opción abierta. Puede hacer un close-up, un long-shot, un ángulo extraño. Y ellos tomaban esas decisiones creativas rápido y con la presión de un cierre editorial. ¿Drogas? No creo que hubieran sobrevivido.

PLAYBOY: ¿Alguna vez has probado la mariguana?

STAN LEE: No. Apenas llegué a fumar. Compraba unos cigarros delgados porque no tenías que inhalarlos. Finalmente los dejé porque estaba quemando mis suéteres. La gente dice que por eso llamé así a mi personaje Mary Jane, pero honestamente no sabía que ése era un apodo para la mariguana. Nunca entendí por qué la gente toma drogas. Nunca necesité nada para hacerme más creativo ni para ayudarme con las mujeres.

PLAYBOY: Hay un rumor curioso en línea de que tú y Mick Jagger iban ocasionalmente juntos a los bares para ver quién podía llevarse una mujer más rápido y que frecuentemente el ganador no era Mick Jagger.

STAN LEE: Oh, no es cierto. Pero diré algo: una mujer se irá con cualquier celebridad que puedas reconocer, aunque seas la celebridad más fea en el mundo. Es una ley de la fama. A mí me fue muy bien en mi tiempo. Tenía un Buick Phaeton convertible de cuatro puertas que solía impresionar a las chicas. Pero no puedes competir con las estrellas de rock. He pasado tiempo con Aerosmith, Alice Cooper y Kiss. Gene Simmons de hecho puso sangre en un frasco de tinta para que pudiéramos decir que los cómics de Kiss que creamos habían sido impresos con su sangre.

PLAYBOY: ¿Tienes Amazing Fantasy #15, el cómic donde debutó Spider-Man, escondido en un baúl en alguna parte?

STAN LEE: No. Nunca los coleccioné. En esos días no pensábamos en eso. Cuando hacíamos los libros nunca supimos que el arte o los guiones tuvieran algún valor. Estábamos en una oficina pequeña. Las páginas originales eran muy grandes y gruesas, y un libro, entonces, tenía 48 ó 64 páginas. Cuando lo imprimíamos, el impresor nos enviaba las páginas originales con el arte y las pruebas de color de regreso. No teníamos espacio para eso. Lo tiramos todo. Si venía algún chico que entregaba sándwiches de la tienda le decíamos “llévate estas páginas y tíralas en algún lugar”. Si uno de esos chicos fue listo para guardar algo, ahora sería un hombre muy afortunado.

PLAYBOY: ¿Recuerdas el momento en que se te ocurrió la frase: “con un gran poder viene una gran responsabilidad”?

STAN LEE: La verdad es que la creé para que el Tío Ben la dijera. Pero luego alguien me escribió para decirme que Voltaire la había dicho en Francia dos siglos antes. Nunca leí a Voltaire ni hablo francés. Sólo me gustó cómo sonaba.

PLAYBOY: Empezaste tu carrera escribiendo obituarios. ¿Has pensado en qué te gustaría que dijera el tuyo?

STAN LEE: Sé que el mío ya está escrito. Está sentado en alguna computadora del New York Times. Listo para enviarse. He tenido una vida feliz. No quiero que nadie piense que traté injustamente a Kirby o a Ditko. Creo que tuvimos una relación maravillosa. Pero las cosas que ellos querían no estaban en mi poder. Siempre estoy mirando hacia adelante, incluso a mi edad. Mi lema es “Excélsior”, una palabra vieja que significa “arriba y adelante para una gloria mayor”. Está en el escudo del estado de Nueva York. Sigue moviéndote adelante, y si debes irte, te vas. Nada dura para siempre. Tengo 91 años. Si tengo que irme mientras hablo contigo, he tenido una vida lo suficientemente larga. Odiaría dejar a mi esposa y a mi hija, pero el cielo sabe que eso está más allá de mí. Y ni siquiera creo en el cielo.

(Traducción: Adán Medellín)

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