Rodada 2.0: libertad de movilidad
Hoy se conmemora el Día Mundial de la Libertad de Prensa y a raíz de ello he leído varios artículos. El que más llamó mi atención y me hizo eco, fue uno relacionado a la equidad de género, que narra que aunque el número de mujeres en las redacciones editoriales está creciendo, las jefaturas continúan en su mayoría a cargo de los hombres, y por ende, la agenda queda a cargo de ellos.
Siendo así, la falta de mujeres en cargos de decisiones pone en riesgo que ciertos temas, que son fundamentales, queden fuera de cobertura, entonces, la prensa no puede ser verdaderamente libre sin la igualdad de voz de ellas. Tiene mucho sentido, por ejemplo, cuando los hombres opinan o vetan temas como la legalización del aborto, cuando ni siquiera debería ser un tema a discusión pues la decisión debería pertenecer a cada mujer.
Esto me recuerda lo que decía la campaña Revolución Urbana de Greenpeace México, sobre que no podemos construir ciudades vivibles y libres de emisiones cuando más del 50% de la población sufre alguna forma de violencia para llegar a su trabajo, escuela o casa, refiriéndonos básicamente al acoso en el transporte público. Todo esto me hace eco tras el movimiento MeToo donde vi con tristeza cómo hombres que conozco tomaron partido por otros que violentan mujeres.
Respecto a ello, recapitulo y celebro haber sido parte de un proyecto de comunicación corporativa llamado Mujeres “menos” poderosas, que versa sobre la inequidad de género y cómo a raíz de sus circunstancias ciertas mujeres culminan siendo líderes, como consecuencia de un poder intrínseco que todas tenemos. Y es que tras una jornada de mucho trabajo y unas vacaciones me fue difícil no reflexionar.
Durante los días pasados en varias ocasiones me bajé de la bici. No me gusta manejar distraída ni cansada, tampoco es secreto que practico ser intermodal o multimodal, que básicamente es usar distintos modos de transporte para llegar a mi destino. Y me aflige ver cómo en las redes sociales se están radicalizando, se empantanan y no llegan a ningún diálogo.
¿Saben? No es malo desear que exista equidad de género en nuestro país. Y tampoco eres menos ciclista por necesitar días de descanso. Manejar una bici, igual que cualquier modo de transporte conlleva una responsabilidad, y la principal es nuestra vida.
Regresando al tema de la libertad de expresión, celebro que Playboy México de cabida a Rodada 2.0 de forma quincenal. Y por cierto, en la edición impresa de mayo no se pierdan mi artículo “El campeón viste de rosa” sobre el Giro de Italia. Sí, las periodistas escribimos en la Sección de Deportes.
