Ricardo Pérez: el arte de hacer reír a un asesino

El comediante Ricardo Pérez se presentará el próximo sábado, en el @139 de la Condesa. Con ese pretexto nos platicó de los shows que ha dado en bares de salsa, sobre las trajineras de Xochimilco y hasta en algunos reclusorios.
Por Kenia López
PB: ¿En qué se basa tu rutina?
Ricardo: Más que el show completo tenga una temática en específico, creo que a través de los años que llevo haciendo stand up me he atrevido a exponer mi forma de pensar, mi forma de ver, desde situaciones cotidianas, hasta conceptos un poco tabú. Últimamente he hablado un poco de clasismo, el racismo, el control de armas y la homofobia.
En un principio, cuando empecé me iba directo al humor observacional, “qué chistoso cuando esto pasa en el súper”, pero en el proceso de encontrar mi voz, me di cuenta de que el aplauso que más disfruto es el que saco cuando hablo de algo que realmente me interesa o cuando expongo mi opinión sobre algún tema del cual no muchas personas quieren hablar por miedo a lo que puedan pensar otros.
No es que yo me sienta el mecías ni el dueño de la verdad, soy el dueño de mi verdad, de las cosas que yo creo.
PB:¿Traerás show nuevo?
Ricardo: Yo diría que es un híbrido, en su mayoría es material nuevo y meto los hits, los que la gente cuando no los cuento, después del show me dicen: “Ay, ¿por qué no contaste este chiste de Dora?”, entonces, en su mayoría es material nuevo y creo que sobre una línea de pensamiento clara y coherente hacia dónde va mi show actual, pero sin dejar de contar los chistes por los que la gente está regresando.
PB:¿Hay algún chiste que ya no quieras contar?
Ricardo: Con el paso de tiempo pues te aburres de contar los mismos chistes, sin duda tengo uno del golf que la verdad, ya ni lo disfruto hacer y solamente cuando la gente me lo pide lo llego a contar, pero es un chiste que la verdad ya me tiene bastante cansado.
PB: ¿Has grabado algún especial?
Ricardo: En diciembre grabé el que aún no era con este material nuevo, en nueve ciudades y todavía no sale, seguimos editándolo, pero estará en todas mis redes sociales a finales de este mes.
PB: ¿Cuál es el escenario más importante que has pisado?
Ricardo: El Auditorio Nacional le abrí a Sofía Niño de Rivera en el Auditorio Nacional, estuve el Metropólitan dentro del Casa Comedy Fest, en el Coordenada GDL me presenté un par de veces, en el Vive Latino, ya estuve en el Lunario abriendo el show de Fran Hevia. Son las gemas del infinito que llevo hasta ahora en el mundo del entretenimiento, me falta la Arena Ciudad de México y espero algún día hacerlo en el Estadio Azteca.
PB:¿Fue real tu stand up en el reclusorio?
Ricardo: Sí, di tres, uno en Santa Martha en el reclusorio femenil, otro para el varonil y en el Reclusorio Oriente.
PB: ¿Qué nos puedes contar sobre eso?
Ricardo: Sin duda es una experiencia completamente distinta a dar un show en cualquier otro lugar. La primera vez que di un show fue en el varonil de alta seguridad y fue un poco shockeante al interactuar con la gente, hasta que estaba arriba del escenario me di cuenta que era de máxima seguridad porque la persona del público con el crimen más leve era secuestro, entonces todos eran asesinos, secuestradores y yo subiendo a la gente al escenario.
Fue una experiencia genial, también me di cuenta que uno escribe para gente libre, no piensas lo distinto que es el entorno de una persona que está en el reclusorio y no puedo hablar de programas de televisión o de acontecimientos, lo que le llamamos “el tren del mame”. La manera en la que pude sacar este show fue rosteando a los internos.
Creo que sin duda son las personas que más necesitan reírse un rato, aunque sea a costa de ellos mismo, disfrutaron mucho que los molestáramos.
Así como me he presentado en bares, en trajineras, ya me he presentado en cárceles y me siento muy cómodo diciendo que sin duda debo ser el comediante que se ha presentado en los lugares más difíciles y extraños.
PB: ¿Cuál ha sido el mejor público que te ha tocado?
Ricardo: El Auditorio, sin duda, es el mejor set que he presentado, fue un show de 15 minutos, entonces tuve la posibilidad de exponer perfectamente cada uno de los chistes que iba a hacer. Fueron 15 minutos de pura gloria, 10 mil personas riéndose y aplaudiendo creo que es algo que te pone los pelos de punta, esa primera risa, ese primer aplauso me cambió todo.
PB: ¿Y el peor?
Mi peor show sin duda fue el primero, yo llegué al stand up, sin saber cómo funcionaba o dónde estaba todo este gremio, me puse a escribir una rutina y la hacía en reuniones, fiestas, con amigos, y un día, el amigo de un primo estaba organizando el after de una graduación en un antro, ¡Imagínate! me dijo, “oye queremos meter stand up, tenemos 15 minutos”, y yo sin haber subido en mi vida a hacer stand up, dije “¡claro! tengo hasta media hora”. Me invitaron a mí y a otros dos comediantes que ya eran profesionales, El Conde Fabregat y Horacio Almada, me tocó abrirles el show y a falta de experiencia y no ayudaba que fuera a las 3:30 a.m., todos estaban hasta el cepillo, perdí al público más o menos a los 20 segundos. No les interesó mi show, eran como 400 personas ignorándome, y yo estaba tan comprometido de que iba a ser mi primer show y no me iba a bajar, me aventé los 15 minutos… digo, fueron como 14 minutos y 30 segundos, viéndome los zapatos pero lo hice y se tenía que hacer.
Alguna vez en un bar de salsa en Iztapalapa me aventaron hielos y cucharas, y ni siquiera estuvo tan mal, ya estaba preparado para lo peor y creo que debes pasar por ese tipo de experiencias para sentir que te ganaste el auditorio.
PB: ¿Quiénes abrirán tu show del sábado?
Ricardo: Me acompañan Emiliano Gama y Pablo Araiza, son excelentes comediantes, tremendos escritores, he trabajado con ellos en varios proyectos, una vez que los vean arriba del escenario verán por qué los elegí.
PB: ¿Por qué la gente tendría que ir a verte?
Ricardo: Van a ver un show que los va enorgullecer sin duda alguna, de la manera en la que hablo de nuestro país, la manera en que critico injusticias, la forma en que enfoco ciertos temas que quizá muchos ignoren. Creo que además de las risas que se llevan en el show, la gente se va bastante satisfecha con el rumbo que está tomando la escena del stand up y ver el crecimiento de los shows yendo más allá del material observacional.
El evento tiene un costo de $200 en preventa y $250 el día del evento y aún puedes adquirirlos en taquilla del @139 (Nuevo León #139, Condesa).