Por Iván Villavicencio (@ivansanchezv)
El se mantiene al margen mientras ella tiene relaciones con otros hombres. Él disfruta que su esposa tenga sexo con varones más guapos, más dotados. A él le gustan los “cuernos”. Para ellos es un estilo de vida. El hombre se mantiene cien por ciento monógamo y la mujer puede disfrutar libremente de su vida sexual; es decir, no hay un límite en sus amantes. Tiene licencia para hacer lo que quiera sexualmente, pero siempre informando lo que hace a su pareja y, lo más importante, con quién lo hace.
Se llama cuckold, en español “cornudo”. Son parejas que han dado un paso más, un grado más de confianza, todo se convierte en sexo y nada más. No hay enamoramiento con un tercero, la unión se mantiene. Únicamente es un recurso más para explorar su sexualidad.
El cuckold puede vincularse fácilmente con el estilo swinger, sin embargo hay grandes diferencias entre ambos. Mientras que en el swinger la pareja juega un rol activo dentro la relación; en el cuckold, sólo una es la protagonista.
En esta forma de vida (sexual), una mujer casada tiene sexo con otros hombres, siempre con el conocimiento y pleno apoyo de su marido. Él puede mirar e incluso participar, pero permanece totalmente fiel a su esposa.
En este juego también hay sobrenombres, el esposo es llamado “cornudo”, la esposa hotwife y los terceros, “corneadores” o bulls.
En una pareja consolidada en este ámbito, ambos suelen ser mayores de 30 años y conforman un matrimonio muy sólido, pues comunican sus deseos con mucha facilidad.
Para meterle más candela al asunto, existe un estereotipo en la vida cuckold: los hombres negros, por su físico, color de piel y su potencia sexual, suelen ser los preferidos para ser los “corneadores”. Esto porque mientras el cornudo sea más dotado, el marido se vuelve mucho más atento al ver cómo ella reacciona a una verga más grande. Las esposas declaran que tienen un aumento en la libido al saberse deseadas por otros hombres.
Algunos cornudos prefieren ser sumisos ante sus esposas, mientras que otros asumen un rol más dominante, pero cualquiera que sea, siempre tendrán un objetivo: que su esposa tenga sexo con otros hombres.
Miau Miau y Mr. M son un matrimonio que disfruta de esta práctica desde hace dos años. En nuestro país se ha convertido en una referencia muy clara dentro de las redes sociales, un modelo sexual de pareja que muchos buscan seguir e incluso imitar.
Estos treintañeros aseguran que los mexicanos se resisten mucho a ser unos “cornudos”, pues no aceptan este tipo de juego. Aquellos quieren difundir esta tendencia aquí para expandirla a un mayor número de personas.
“Como esposo, tú te encargas de varios factores, uno es que ella siempre esté atractiva, que esté segura. Aunque ella tenga la libertad de ligarse a quien gusten, es muy importante que tú estés al tanto de lo que esté pasando”.
Agregan que un patrón importante dentro de este estilo, es que los hombres que son cuckold no son el hombre ideal para una mujer, ni mucho menos para su pareja, pues ellas suelen ser muy bellas. Esto le agrega un factor de celo a la relación, pues los machos sienten competencia con otros hombres que son más atractivos en cualquier aspecto.
“Siempre le vas a conseguir hombres a tu esposa que sean mejores que tú. Nunca le vas a conseguir alguien que esté a tu nivel, para eso se queda mejor contigo o tiene mejor sexo contigo”.
Aunque, como en cada relación, hay dificultades. Ella vivía en París y él en la ciudad de México. Se conocieron en Francia y desde el primer momento que inició su relación hablaron del tema; todo eran fantasías que con el tiempo se hicieron realidad.
Cuando ella viajó a México para pasar una temporada larga, decidieron iniciarse en un club Swinger. Como vieron que era lo que querían y les gustaba, comenzaron a darle. Pero había un problema, Mr. M no estaba interesado en otras mujeres, sólo quería tener sexo con su esposa. Por compromiso tuvo que acostarse con otras swingers, cuando lo que más le gustaba era ver a Miau Miau gozando del coito con otro hombre; “siento mucho morbo, es una gran manera de vivir mi sexualidad”.
Este fenómeno de excitación podría tener un poco de ciencia, explica Mr. M: “Cuando tú estás en un grupo donde hay un macho alfa y tiene coito con tu pareja, a ti te entra un instinto de competencia. Entonces hace que te vuelvas más cariñoso, mucho más atento, como que tratas de conservar a esa persona. Dices: ese güey es mejor que yo, seguro se la cogió bien rico”.
Este comportamiento de los hombres se explica a través de un término médico. El candaulismo o candalagnia se refiere al impulso psicológico de un sujeto de exponer a su pareja sexual o imágenes de ella ante otras personas para obtener una gratificación erótica.
En una variante de este trastorno del comportamiento sexual, el hombre obtiene placer obligando a su compañera a realizar actos sexuales con otra persona.
Se trata de una experiencia donde una persona se excita al ver a su pareja teniendo relaciones sexuales con otra, pero él no participa pues esto se convertiría en un trío. Tampoco se incluye a más de tres, porque se consideraría una orgía.
Esta palabra podría derivar del rey griego Candaules, quien engañó a su esposa para que se desnudara frente a su siervo Giges de Lidia. Sin embargo, el término se utilizó por primera vez en un libro del psiquiatra alemán Richard von Krafft-Ebing sobre psicopatías sexuales en 1886.
El miedo llegó cuando ella tuvo que hacerlo mientras estaba sola en París; el temor era que se encontrara a un hombre que le hiciera daño, no era un celo, era preocupación. No obstante, ella vivió su vida cuckold con toda la comunicación posible hacia su esposo. Para agregarle más sabor enviaba una serie de fotos con su “corneador” francés en turno. Así fue como ella comenzó a ganar más confianza.
Aseguran que esto le da un shot de amor propio y más confianza en sí misma, algo fuera de lo que estamos acostumbrados: una mujer mexicana sumisa. De acuerdo a su experiencia, esto las hace sentirse más atractivas, deseadas, apoyadas, pero advierten que si una pareja sin confianza se mete a esto, tendrá más problemas que beneficios.
Aunque llevan muy poco en el ambiente, sus experiencias han sido muchas. Ellos aseguran que han sido más las buenas que las malas. Recuerdan que en alguna ocasión un hombre con gonorrea intentó ser su bull, “entonces comenzamos a tomar nuestras medidas. Nos dimos cuenta de que mucha gente realmente sólo se mete en esto para ver qué saca”.
Pero lo más decepcionante, dicen, es cuando los dejan plantados, para lo cual también han creado una estrategia: gang bangs. No les gustan mucho sexualmente, porque no se disfruta lo mismo, pero si invitan a cinco, al menos uno llegará o uno funcionará. Éstas no son las únicas ventajas: “Cuando son tantos hombres es muy difícil que alguno se ponga pendejo, que abuse con otros cinco o seis que no conoce, porque ellos están en una situación total de desventaja”.
Mr. M confiesa que las mujeres lo que buscan en este tipo de vida es sentirse con más confianza, lo que no quieren es un hombre que las quiera ni uno cariñoso, “ellas quieren un güey que se las coja cabrón”. Y aclara, no es prostitución.
Con el nombre de @MiauMiauSW, este matrimonio se ha dado a conocer en Twitter, en donde se ha convertido en uno de los principales precursores de este estilo de sexo en las redes sociales mexicanas. Con más de 56 mil seguidores, ha ganado fama por su exhibicionismo en la página del pajarito, en donde los desnudos de ella y sus relaciones con sus cornudos favoritos han llamado la atención de muchas parejas que están interesadas en dejar el swinger para ir al cuckold.
Ellos no contactan a personas a través de Twitter, pues no les da ninguna garantía, esta pareja ―como muchas otras que existen en redes sociales― buscan páginas swinger en donde encuentran a parejas u hombres solos. Sitios web en donde las validaciones son más importantes y valen más que una imagen.
Saben que tienen poder sexual en Twitter y que muchos tratan de enterarse con ellos de la situación y conflictos que genera ser cuckold, las dinámicas o reglas que siguen e incluso la forma de comportarse. Como buscan generar ruido y sembrar la semilla de los cornudos en México, comparten todo lo que saben. “Incluso hay personas que nos dicen “yo quiero ser corneador”, entonces ya empiezan a generarse toda una personalidad con las características que nosotros hemos publicado.
En nuestro país el tema cuckold es poco conocido a diferencia de países europeos. Del asunto se habla en blogs o páginas de Facebook, pero muy pocas son mexicanas. En la web sólo existe una página de cuckold en México, pero tiene menos de 20 personas inscritas. En redes sociales, las parejas saben más acerca de esto, se informan, se interesan, pero muy pocas se atreven a dar el paso a una nueva relación, a un nuevo tipo de sexo, a un nuevo estilo de vida. Los hombres mexicanos tienen miedo a tener cuernos y una esposa caliente en casa. Ahora que Miau Miau está de regreso en México, quieren aumentar el fenómeno en nuestro país.