Rodada 2.0: entrevisté a la directora de políticas públicas de Dezba
En 2018 vimos cómo las bicicletas dockless o bicicletas sin anclaje se incorporaron al paisaje urbano de la CDMX. Sin embargo hasta enero de este año las bicis verdes de VBike trabajaban en la recuperación de sus bicis consecuencia del robo de las mismas, mientras que esta semana vimos cómo las bicicletas naranjas de Mobike comenzaron a ser retiradas de la vía pública. ¿Pero qué pasa con Dezba, la única marca actual que continua en operaciones?
Entrevisté a Karina Licea, Directora de Políticas Públicas y Comunicación Pública de Dezba, sobre el anunció de la Secretaría de Movilidad (SEMOVI), de los resultados del proceso para definir las contraprestaciones y número de bicicletas sin anclaje por empresa que operarán en CDMX:
¿Por qué Dezba es la única marca de bicicletas dockless en operación?
En realidad sólo vamos a ser dos, pero la única que está operando ahorita y tiene bicicletas en la calle somos nosotros porque somos los únicos que acreditamos la fase 1 de la regulación y la fase 2, que fue el pago de la contraprestación del pago exigido por la SEMOVI.
¿En qué consistió el proceso regulatorio de bicicletas sin anclaje?
Básicamente las empresas que acreditamos la fase 1 que contemplaba ingresar piloto de operación, acta constitutiva y nuestro seguro para usuarios entre otros requisitos, podían acceder a una subasta, y dentro de esta accedieron cuatro empresas: Dezba, Mobike, Motum y Jump. Y teníamos que hacer una propuesta de 20 opciones donde poníamos el número de bicicletas y un pago por contraprestación, el cual siempre tenía que seguir como un estudio previo por parte de nosotros, y el si podíamos pagarlo como parte de nuestro modelo financiero. Entonces estas cuatro empresas llegaron a la cita y una no pudo pasar a la subasta porque no presentó su acta constitutiva en tiempo y forma y quedo descartada; el resto sí pasamos a la siguiente fase, hicimos nuestras propuestas. Al final, el algoritmo de SEMOVI determinó que la empresa de Jump se quedaba con la operación de mil 900 bicicletas, a un pago determinado creo de mil 400 pesos, y en segundo lugar quedamos nosotros con 500 bicicletas con una contraprestación de mil 800 pesos. Y Mobike quedo con un pago muy alto porque ellos lo determinaron y eligieron; todas las empresas previo a la subasta tuvimos que firmar un acta en el que estábamos de acuerdo con el proceso regulatorio, y todos lo firmamos. Entonces Mobike se quedo con 2 mil 400 bicicletas con una contraprestación de 2 mil 600 pesos por unidad. Al final, teníamos una fecha límite para hacer el pago de la contraprestación, y sino lo hacíamos, automáticamente quedábamos descartados y sin permiso; y eso fue lo que sucedió, Mobike perdió su permiso y por lo tanto, ahorita estamos en el nuevo proceso de subasta para volver a acceder a ese parque vehicular que se quedo sin operador.
¿Qué beneficios nos trae como ciclistas el que existan empresas reguladas?
Sí, lo que nos comento un poco la SEMOVI es que ese dinero se invertirá en infraestructura ciclista y también en la construcción de las estaciones para que nosotros podamos colocar nuestras bicicletas sin causar tanto desorden en el espacio público.
¿Dezba se ha enfrentado al tema de robo de bicicletas?
Efectivamente también hemos tenido esos problemas, pero el tema de que nuestro sistema de operación sea distinto al de otros vehículos como scooters y bicicletas, es que nuestros operadores están 24 horas sobre las bicis, en el sentido de que nosotros tenemos que hacer la recarga de la batería y todo el tiempo estamos vigilando; y sí, hemos tenido una perdida inferior al del resto de las compañías, de un 10%.
Aún así no debería existir perdida. ¿El gobierno los está respaldando o actuando contra el robo?
Todas las empresas hemos tenido reuniones con gobierno haciendo hincapié en que la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) tiene que poner énfasis en hacer operativos para que nuestras bicicletas no sean trasladadas a través de medios de transporte como Metrobús o Metro, que es donde a nosotros nos han desaparecido las bicicletas. Y por otro lado mostrar cuáles son las bicicletas públicas que están operando y que se deberían de cuidar.
De acuerdo con Karina, el precio base para la subasta que proporcionó la SEMOVI era de mil 50 pesos por unidad y fue un proceso transparente. Y en el caso de la marca que representa, también estuvieron trabajando en mejorar sus vehículos. El modelo anterior, por ejemplo, dijo que traía los cables expuestos, y éste es más moderno; sin embargo, el rediseño también fue consecuencia de actos de vandalismo en el que a las bicis incluso les robaban pedales y asientos.
Sin duda el tema de la micromovilidad en CDMX continuará cambiando, pues Jump es la marca de bicicletas eléctricas y sin anclaje de Uber, y en efecto, es una de las empresas que la SEMOVI anunció con permiso anual para operar en la capital del país. Y de acuerdo con el Índice Global de Congestión Vehicular INRIX 2018, la CDMX es la cuarta ciudad con más tráfico en el mundo, con 218 horas de vida perdidas al año en la congestión vehicular.
