I.T.S y pruebas de detección

El reto más importante de todas las campañas de promoción de la salud y prevención de ITS es el testeo, y es que testearnos parece una practica mal vista. Alguna le vez has preguntado a tus amigos/as más cercanos ¿Cuándo fue la última vez que se hicieron pruebas para VIH, sífilis, Hepatitis o alguna I.T.S? O ¿Si conocen cuales son las pruebas de I.T.S más comunes que debería hacerse cualquier persona que tenga una vida sexual activa?

Las respuestas parecen un poco desalentadoras en la mayoría de los casos, pero más que por el desconocimiento; es la reacción emocional de las personas a quienes les preguntas ya que a veces se ofenden; como si hacerse pruebas para monitorear la salud sexual fuese un pecado. La mayoría de las veces existe un estigma asociado al testeo de nuestra salud sexual ya que pensamos que nunca nada nos puede afectar, y es este mismo pensamiento el que hace que las personas se confíen y puedan llegar a tener practicas sexuales de mayor riesgo y que la misma salud se comprometa.

 

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También es cierto que existe mucha desinformación respecto a las pruebas, regularmente no sabemos como funcionan, o si deben hacerse en ayuno, o cual es el mejor momento para hacerlas ni a donde acudir, de hecho, es tan común que las personas a veces quieran hacerse pruebas para detección de alguna I.T.S pero el no sentirse seguras de su propia salud sexual los aleja de la posibilidad de conocer su estado actual, ya que esto suele dar MIEDO.

Nunca nadie nos ha preparado para ¿Qué hago si mi prueba sale positiva/reactiva a alguna I.T.S? ¿Todas las ITS se curan? ¿Cómo se tratan? O incluso, ¿Qué tan costoso puede ser el tratamiento?… el miedo está ligado principalmente a 3 factores clases:

1. No saber que hacer, ni a donde acudir para atenderme.
2. Como se atienden las I.T.S y si todas son curables o ya son una sentencia para la vida.
3. Que van a decir mis amigos de mi si se enteran que tengo una I.T.S o incluso que va a pensar el personal de salud que me atiende o mi propia familia.

En todo México siempre es posible hacerte pruebas de detección en los centros de salud del pais siempre que seamos derechohabientes, lo primero y más importante es asistir a consulta médica y una vez alli ellos te indicaran cual es el proceso, sin embargo, existen más opciones igualmente gratuitas, algunas veces incluso con personal amigable y capacitado para trabajar con todo tipo de población (LGBT, migrante, trabajadora sexual, usuarios de sustancias, etc.):

• Existen ONG’s y clínicas dedicadas al trabajo de la salud sexual para comunidad LGBT+ y poblaciones claves, son una buena opción si lo que buscas es un trato digno, amigable, sin prejuicios y por personas de la misma comunidad. Por lo regular en cada estado hay al menos 1, en la CDMX existen mas de 5.
• Tambien hay profesionales independientes que forman parte del equipo de salud y están capacitados para poder gestionar una consejería y seguimiento en términos de salud sexual LGBT+. Son una increíble opción si buscas servicios amigables y sobre todo confidenciales.
• Las pruebas rápidas para las I.T.S más comunes que se recomiendan hacer cada 6 meses para todas las personas que mantienen una vida sexual activa son principalmente: VIH tipo 1 y 2, Sífilis, gonorrea, clamidia y Hepatitis B y C.

 

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Por otro lado, todas las I.T.S tienen tratamiento y la mayoría pueden erradicarse de nuestro cuerpo, y para muchas existen vacunas o tratamientos preventivos para evitar contraerlas; por ello lo más importante es informarse con un profesional en salud sexual. Un ejemplo de los tratamientos preventivos es el PrEP que nos protege de adquirir la infección pro VIH, o las vacunas para la Hepatitis A y B y otras I.T.S como el herpes o el VPH.

Las I.T.S son una realidad y hay que aceptarlas, a todas las personas en algún momento de nuestras vidas nos ha tocado tener al menos 1 pero nadie nos lo dice; este es el principal motivo que nos lleva a aislarnos y a prejuzgar el hecho de decir abiertamente ¡Me hice una prueba para VIH o gonorrea!